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Esta semana, Per-Erik Muskos, un político sueco de Övertorneå, propuso permitir a los trabajadores del Concejo un break de una hora durante el día para ir a la casa y tener sexo, según cuenta el periódico Local."Se trata de tener mejores relaciones", le contó Muskos a AFP. "Hay estudios que muestran que el sexo es saludable".Y no se equivoca. Ha sido comprobado que el sexo baja la presión sanguínea, mejora el sueño, previene la gripa e, incluso, cura el hipo. Pero Muskos parece pensar que esas pausas pueden tener un enorme beneficio mental y mejorar la conexión entre parejas, así como de aquellos que todavía están solteros.Por supuesto, Muskos es solo un concejal en Övertorneå —un pueblo de 2.000 personas al norte de Suecia—, así que no se va a volver política nacional de la noche a la mañana. Fue claro en apuntar que el plan no es a prueba de bobos, tampoco."No puedes garantizar que un trabajador vaya a caminar, en vez de tener sexo", dijo, pero añadió que "no vio ninguna razón" para que la moción no pudiera pasar.Para los colombianos o gringos trabajadores, que a duras penas logran un break de almuerzo decente, esto sería un lujo. Pero para los suecos es apenas ordinario, pues allí los trabajadores ya tienen una muy buena calidad de vida. Empezando porque los suecos trabajan menos que la gente de muchos países, registrando un promedio de 1.612 horas en 2015, comparado con las 1.790 horas que camellan los gringos. Los empleados también gozan de 480 días de licencia de maternidad paga, que puede dividirse entre ambos padres. También con las múltiples pausas "fika" —un break de los países nórdicos en la cual toman onces o café— el país se ha casado con la idea de una jornada diaria de seis horas.En un país que ha logrado institucionalizar una línea caliente para todos los ciudadanos, una pausa para tirar patrocinada por el Estado no parece muy loca.