Este artículo fue publicado originalmente en VICE Sports, nuestra plataforma dedicada a los deportes.En el extremo sur de Nueva Delhi, capital de India, yace Haryana. Visité el club de boxeo Dronacharya en Faridabad, la ciudad más grande de Haryana, y me sorprendió encontrar que entre las estrellas más prometedoras hay una niña de 11 años llamada Kasish Mehta. Con sus piernas colgando del borde del ring, esperaba a que comenzara su sesión diaria de pelea con sus compañeros de entrenamiento. Cuando le pregunté cómo se sentía ser la única niña en su grupo de edad en la academia, uno de los chicos que se sentaba a su lado apareció para decir que ella no hablaba inglés. "¡Cállate!", le dijo Kasish y el niño obedeció inmediatamente. "Los niños son más valientes que las niñas, pero mi familia estaba muy feliz y orgullosa de mí cuando comencé a boxear", respondió.
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El estado de Haryana es conocido por sus altos índices de violencia de género y por la proporción de niñas por niños más desigual del país (hay 834 por cada 1000 niños entre los 0 y los 6 años). Aun así, Haryana es reconocido por formar a los mejores atletas de la India, en especial en boxeo y lucha, incluyendo mujeres. Recientemente, una ola de películas sobre jóvenes luchadoras y boxeadoras, basadas en historias reales, ha llegado a Bollywood. El último éxito de diciembre de 2016 fue Dangal (la película india de mayor recaudo en la historia) en la cual dos mujeres luchadoras de Haryana se rehusan a que el dominio masculino en el deporte frene su talento excepcional.
Kashish entrena durante dos horas cada mañana y tarde —excepto los domingos, en los cuales solo hace un ejercicio matutino, de 5:00 a 7:00 de la mañana—. El entrenador y exboxeador profesional Rajiv Godara le pide a Kasish que haga un par de rondas con un chico de su edad. Ella demuestra ser superior a su oponente y, después de cinco minutos peleando en un calor de 30 grados, le piden que se quite el casco (mientras al chico le piden conservarlo). Solo 7 de los 350 miembros del club son mujeres.Y como las protagonistas de la película Dangal, Kasish Mehta apunta alto."Quiero ser profesional, a cualquier costo", dice, antes de disponerse a escalar una cuerda de cuatro metros de alto, parte de su entrenamiento diario.
