El festival Coachella ha sido el hogar espiritual de miles de nu-hippies y morras que compran coronas de flores de $ 20 dólares en Urban Outfitters desde el 2001. Este año, encabezan su cartel tres de los actos más liberales actualmente: Beyoncé, Kendrick Lamar y Radiohead. Sin embargo, de acuerdo a un reciente reporte por Uproxx y Afropunk, toda esa cultura de amor libre no es nada menos que una fachada— el dueño del festival ha sido acusado de financiar causas políticas ultra conservadoras en las que se incluyen grupos anti-LGBT y organizaciones que niegan el cambio climático.Coachella es realizado por Goldenvoice, una empresa que es parte de AEG Group, una compañía enorme que se dedica a los deportes y el entretenimiento. AEG Group—o Anschutz Entertainment Group—es de Philip Anschutz quien, de acuerdo con el Washington Post, ha sido el benefactor de grupos como Alliance Defending Freedom, Family Research Council, y the National Christian Foundation. Todos ellos se oponen a la igualdad de derechos para los grupos LGBT y Anschutz también apoya las legislaciones anti-gay, como Amendment 2 en Colorado.Como cereza en el pastel, la fundación ambiental Greenpeace ha hecho notar su actividad en grupos que niegan el cambio climático, y han resaltando que tiene dos reuniones al año con los billonarios que se dedican al gas y al petróleo, los hermanos Koch, quienes también son líderes de opinión dentro de los grupos que niegan el cambio climático.Estas revelaciones le dan en la madre a Coachella, un festival que tenía la reputación de ser un paraíso liberal.El festival fue sold out ayer en tan solo tres horas con un precio por boleto de $399 dólares. Hasta el momento ninguno de los actos del cartel ha dado su opinión sobre los reportes recientes. Estaremos actualizando la información en cuanto nos llegue.(Imagen por Alan Paone vía Wikipedia)
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