Lo que las universidades colombianas no nos dicen acerca de sus precios en las matrículas

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Lo que las universidades colombianas no nos dicen acerca de sus precios en las matrículas

Según un decreto del Ministerio de Educación, las universidades privadas están obligadas a justificar públicamente el aumento superior a la inflación en sus matriculas. ¿La suya ya lo hizo?

A finales del semestre pasado, los estudiantes de la Javeriana, una universidad de Bogotá cuya matrícula anual vale alrededor de 25 salarios mínimos, vivieron un tipo de lucha educativa muy propia: inconformes por un incremento del 7.5% en el precio de sus matrículas para el año siguiente, los representantes del Consejo Estudiantil convocaron a una protesta a través del Hashtag: #MeSubieronLaMatricula (1.496 usuarios de Twitter lo usaron), así como un plantón que contó con la presencia de entre 50 y 80 personas. La corta participación en la calle fue atribuido, por los miembros del Consejo, a la lluvia que en esa época sí caía sobre Bogotá, y a una promoción de 2x1 en las cafeterías de la Universidad que tuvo lugar precisamente a la misma hora que estaba programada la protesta.

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A pesar de no haber pasado de ser una protesta de pulgares y pantallas, ni tampoco incisiva en las consideraciones de la universidad sobre el aumento, los miembros del Consejo Estudiantil lograron señalar un problema de la educación en Colombia: las universidades privadas han venido abusando de la autonomía que tienen para fijar los precios de sus matrículas.

Según la ley 30 de 1992, las universidades privadas deben tomar como referencia para los aumentos en sus matrículas el aumento en el índice de precios al consumidor (IPC). Sin embargo, la ley también aclara que estas universidades están en libertad de hacer aumentos por encima del IPC, con el requisito de que sean justificados ante el Ministerio de Educación. O sea: mientras sus estudiantes estén dispuestos a pagarlo, y los directivos a justificarlo, cualquier aumento que les dé la gana es válido.

Durante mucho tiempo, dicha justificación fue tomada tan en serio por las universidades como las protestas con sparkies de los estudiantes de la Javeriana por parte de las universidades. En la práctica, no existía ningún decreto que precisara cómo y cuándo debería ser presentada y qué debería contener esta justificación. De hecho, ni en la prensa ni en la página del Ministerio se encuentran antecedentes de alguna universidad que haya sido sancionada por no haber justificado sus aumentos. Sin embargo, en mayo del año pasado, el Ministerio de Educación expidió el decreto 1075 de 2015, el cual aclara que la justificación debe ser presentada en una cuadro que especifique cuánto dinero extra recibirá la universidad por estos aumentos y en qué proyectos se planea invertirlo. El decreto también aclara que esta justificación no solo debe ser presentada ante el Ministerio, sino que también debe ser publicada en la página de inicio del sitio web de la universidad.

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Según los miembros del Consejo Estudiantil de la Javeriana, cuando se reunieron con el rector de su universidad, el padre Jorge Humberto Peláez S.J., para pedirle que reconsiderara el valor de las matrículas, este justificó el incremento afirmando que sería destinado a la formación doctoral de más de 100 docentes. Unos días después, el 23 de noviembre de 2015, le pregunté por correo cuál era la justificación para aumentar la matrículas por encima del IPC. En su respuesta, el padre me invitó a consultar la justificación, una vez fuera publicada en la página web de la universidad. En vista de que dos meses después de recibir este correo aún no encontraba la justificación en la página de inicio de la Universidad, volví a escribirle ayer, 19 de enero de 2016. En esta ocasión, el rector me aclaró que dicha información había sido publicada desde el 10 de diciembre del año pasado, solo que yo no había sabido donde buscarla.

Peláez me dijo que cualquiera podía. Solo había que seguir estos pasos que aquí copio: "ingresar al portal de la Universidad www.javeriana.edu.co, a la pestaña correspondiente a la Universidad. En la parte correspondiente a Documentos Institucionales, deberá acceder al enlace de Reglamentos y Normas, y posteriormente a los Acuerdos del Consejo Directivo. Allí podrá acceder al Acuerdo 621 y al respectivo informe de justificación de los incrementos". Y, en efecto , la información está ahí. Sólo que está 4 clicks más lejos de lo que exige el decreto expedido por el Ministerio, el cual claramente dice que la justificación debe ser publicada "en la página de inicio del sitio web de la institución".

Pero, aparte de la Javeriana, ¿cuáles universidades deberían presentar esta justificación ante el Ministerio y en la páginas de inicio de sus sitios web? Según las estadísticas, casi todas.

Entre noviembre de 2014 y octubre de 2015 (periodo en el que, según el Ministerio, debe calcularse el aumento de las matrículas), el IPC subió, en promedio, un 5.89%. Así que no solo es la Javeriana la que debe justificar su aumento. También debe hacerlo El Externado, la Universidad Católica, la Sergio Arboleda y la Santo Tomas, todas universidades que aumentaron sus matrículas en valores superiores al 5.89%. Y seguramente son muchas más las que deben hacerlo: de acuerdo a un estudio realizado por el Observatorio de la Universidad Colombiana, entre 2007 y 2008, el 64% de los programas de pregrado aumentó la matrí­cula por encima del 7%, un 21% lo hizo por encima del 15% y solamente un 14% de pregrados subió por debajo del 6%. Puede ser una tendencia dominante todos los años.

Así que lo más probable es que su universidad también esté obligada a reportar este incremento y su justificación en la página web, y no precisamente oculto bajo un laberinto de pestañas, menús y sub menús, sino en su página de inicio (usualmente en la parte baja y en letra pequeña). Todo debe estar claro. Haga usted también la tarea de revisar si su universidad ya publicó la cantidad de dinero extra que va a recibir gracias al incremento en la matrícula y la justificación detallada de que piensan hacer las directivas con esa plata. Hágalo por amor a su bolsillo o al de sus papás.