Las 5 bandas paraguayas independientes que hay que escuchar

En Noisey nos pusimos en la tarea de echarle una mirada a las escenas independientes de rock regadas por el continente. El ejercicio comenzó la semana pasada, cuando publicamos una selección de 10 bandas independientes uruguayas y nos encontramos con un circuito de bandas activo, que trabaja en bloque y propone distintas estéticas tanto visuales como sonoras.

Ahora el turno el toca a Paraguay, ese pequeño país selvático ubicado en el corazón de Sudamérica del que generalmente no nos llegan muchas noticias y mucho menos novedades musicales. Es la tierra que conocemos más por no tener acceso al mar, ser el hogar de los guaraníes y contar con una de las selecciones de fútbol más aguerridas del continente. Aún así en su capital, Asunción, y en medio de una escena dominada por géneros como el reggae y el ska, existe un grupo de bandas de rock independientes -en su mayoría emergentes- que se están moviendo bastante por medio de conciertos en bares y venues que suceden casi que semanalmente por la ciudad. Proyectos que abarcan géneros como el indie, el stoner rock, el fuzz y el post punk, todo grabado de una manera muy lo-fi y visceral.

Abran bien los oídos.

Esta propuesta es una unión entre psicodelia pop y surf de guitarras eléctricas bien afiladitas que te van a hacer sentir que estás metido en una visión caleidoscópica de la realidad. Cantan en inglés, y la verdad es que por momentos se ponen tan experimentales, que es mejor escucharlos con los ojos bien cerrados y dejarse llevar sin hacer muchos intentos para entenderlos. Desde que salieron al circuito de venues y bares de Asunción en el 2012 se convirtieron en unos fijos de la movida alternativa en la ciudad y a su haber tienen un EP y un LP cargados de sonoridades lisérgicas y una apuesta estética que parece sacada de otra dimensión.

Sin siquiera llevar un año completo en el ruedo, The Crayolas es una de las bandas nuevas más interesantes e inquietas de Asunción. Un cuarteto con un sonido basado en el surf, el indie, el post punk y el shoegaze que se encerró en diciembre del año pasado en los Estudios Tayi de su ciudad para grabar un EP homónimo de cuatro canciones con el que literalmente no han parado de tocar desde que comenzó el 2017. Es un grupo que suena fresco y que sin adornar demasiado sus canciones, hacen música perfecta para salir a carretera en un día soleado y sencillamente relajarse.

Este grupo originario de la ciudad de Caacupé y nacido en el 2012 tiene como premisa llevar la bandera de la paraguayidad tanto en sus letras como en sus canciones. De hecho, su nombre viene de una bebida típica guaraní llamada carrulim basada en caña, ruda y limón que se toma cada agosto para espantar las malas energías. Y es que la banda produce justamente ese mismo efecto con tracks enérgicos y repletos de riffs pegajosos influenciados por referentes del rock alternativo como los Arctic Monkeys y The Strokes.

Groove envolvente y fuertes distorsiones para una banda de stoner rock cuyo sonido simplemente se puede describir como áspero y bien crudo. Esta banda asuncena es una muestra poderosa de música cojonuda con temas progresivos que oscilan entre los 5 los 8 minutos que son literalmente un viaje rocanrolero hecho para abstraerse un buen rato. Hasta el momento tienen un LP a sus espaldas y un disco de sesiones en vivo que pueden escuchar por aquí.

Esto es DIY puro y duro. Un dueto de guitarra y batería que, con una propuesta bien lo-fi y espíritu punk, es capaz de armar atmósferas que pueden incitar a echar pata o a mover la cabeza lentamente de un lado a otro con los ojos cerrados. Lo especial de esta banda es que su único disco -que dura casi 9 minutos- suena igual de honesto que sus presentaciones en vivo en donde Shis y Enry botan todo sin importarles que suene limpio o "correcto" de principio a fin.

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