El jardín de las delicias de Hanna Ramone

FYI.

This story is over 5 years old.

Cultură

El jardín de las delicias de Hanna Ramone

La fotografía de Hanna Ramone quiere que la carne dialogue con la naturaleza en un frenesí estético y bello de pezones y entrepiernas atrevidas.

Hanna Ramone no hace pornografía. No le gusta quitarse la ropa, prefiere despojarse de algo que le pesa y no la deja respirar; una falda, unas bragas o un sostén solo la aprisionan y la obligan a vivir de apariencias. Ama la desnudez, las tetas, los culos y los ombligos al aire; le gusta verlos delineados por la luz del sol, hundiéndose en aguas profundas y verdosas, en medio de espacios vacíos sin nombre y sin sentido. Quiere que la carne dialogue con la naturaleza, como en un jardín de las delicias de pezones y entrepiernas atrevidas.

Publicidad

Desde las tierras frías y grises de Nariño, llega una chica digna de ser una musa de Bukowski. En unas Dr. Martens, con un cigarrillo sin filtro entre los dedos, penetra lo que quiere y aquello que desea retratar con su cámara desvergonzada. Sin pelos en la lengua, ni en la entrepierna, Hanna Ramone acepta que su trabajo a veces raya en lo obsceno, pero nunca llegaría a ocupar las páginas de una revista para adultos. Sin embargo, las chicas "impúdicas" de sus fotografías solo quieren hablar de erotismo que, a diferencia del porno, implica deseo oculto y no muestra todo lo que hay para ofrecer.

Le pedimos a esta irreverente artista, directora del Estudio Ramone en Buenos Aires, que nos describiera su mirada fotográfica a través de cuatro de sus mejores trabajos. Ella siendo su propia modelo, acompañada de unas cuantas chicas argentinas en sus poses más provocativas, fue la excusa para hablar de su fijación por los cuerpos despojados en contorsión. Además, nos contó que prefiere los culos a las nalgas, que lee mucho a Foucault y que es una romántica incorregible.

VICE: Hola Hanna, parece que te vas desprendiendo de una de tus prendas con cada foto.

Hanna Ramone: Me gusta la palabra despojarse, y yo hablaría de despojarse no solo de las prendas, sino del acto en el que ya no se necesita de los signos que realzan las apariencias; liberarse en pocas palabras.

¿Cuál es la historia detrás de esta fotografía?

Publicidad

Esta fotografía hace parte de una serie que vengo realizando desde el 2013. Todo surgió después de un sueño en el que todos estaban vestidos y yo era la única desnuda; era un sueño bastante obsceno, pero yo estaba ahí sin máscaras, aceptando mi propia desnudez y eso fue exactamente lo que me encantó.

Por cierto, hay una frase de Henry Miller que dice: "La obscenidad es un proceso de limpieza, mientras que la pornografía solo se suma a lo turbio". Bueno, mis fotos muchas veces son creadas desde lo obsceno pero, finalmente, toman un matiz que las diferencia de lo pornográfico. Lograr una imagen erótica conlleva tiempo, deseo, y mucha sutileza.

En esta serie de autorretratos muestras tu cuerpo desnudo al lado de otros que no quieren mostrar nada.

En este caso la imagen sería una representación de lo onírico, muestra claramente que mi desnudez es vulnerable pues el poder de lo que se expresa se lo otorgo a quien está a mi lado. Se trata de personajes de ficción elegidos con ciertas características que los hacían particulares pero, finalmente, terminan siendo parte de una especie de fetiche.

Y, ¿por qué un fetiche a blanco y negro?

Soy una romántica empedernida, el blanco y negro es un vicio para mí.

¿Piel, pezones erizados, ojos penetrantes? ¿Qué seduce a tu cámara?

Eso mismo. Piel, pezones erizados, ojos penetrantes. Bueno, yo le agregaría cuerpos con ansias de ser libres.

¿Quién es el personaje de la foto de arriba? ¿Algún pariente perdido de Mick Jagger?

Publicidad

La chica que aparece en esta foto es una argentina adorable y sé que cuando lea esto se va a cagar de risa.

¿Qué es lo que más te gusta de hacer retratos de las nalgas de una mujer?

No soy de las que se dedican hacer retratos de las nalgas de una mujer, siempre deteste la palabra "nalga". Odio tanto esta palabra, me quedo con culo, culo suena mejor.

¿Cuál es la historia de esta chica sumergiéndose en una laguna?

Hay una referencia que siempre tengo presente cuando hago fotos en el agua: Ofelia, un cuadro de Jhon Everett. Siempre recuerdo el efecto que produjo en mí esta pintura, la primera vez que la vi. Fue como si alguien estuviese acariciando a la muerte. Hay un poema de Sylvia Plath que se llama "Cruzando el agua", ella sí que sabe de ese tipo de sensaciones.

¿Dónde está el rostro de esta chica?

Cuando leí "El cuerpo utópico" de Foucault, quedé estupefacta. Inmediatamente, lo que se vino a mi cabeza fue tratar de lograr una imagen en donde se mostrara un cuerpo que hiciera evidente la ambivalencia del sexo. Para hablar sobre esa palabra tan transgresora que es el género, en esta imagen no predomina lo femenino o lo masculino, no hay rostro, aquí solo hay un cuerpo despojado de todo prejuicio.

Gracias, Hanna.

Hace unos días Hanna no tenía foto de perfil en Facebook, después de dejar boquiabiertos a muchos con su elección de imágenes en las redes sociales. Algún godo reprimido con una lengua llena de juicios denunció su foto y Zuckerberg y su equipo, tal vez muy tristes, tuvieron que prohibirla porque, como dice la misma Hanna, "era de alto contenido pornográfico".

Publicidad

Nosotros no tenemos problema con ningún alto contenido, así que acá les dejamos más imágenes del trabajo de esta fotógrafa atrevida.

Siga a Camila Tovar. Vea el trabajo de Hanna acá.