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Así es como tendrás sexo en cinco años

¿Será que con el tiempo la tecnología se convertirá en la única forma de establecer relaciones románticas?

(Foto por Salvatore Barbera vía).

Si has estado soltero durante los últimos cinco años y te gusta tener sexo con alguien más que no sea con tu mano, probablemente estás familiarizado con las aplicaciones para citas. Actualmente esta tecnología está en la cresta de una ola que no se ve que vaya a romper en el corto plazo; las estadísticas varían en tamaño y fiabilidad, pero un informe de la empresa Global WedIndex afirma que 91 millones de personas en todo el mundo utiliza estas aplicaciones. Tan solo en Tinder hay 50 millones de personas.

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"La gente de verdad quiere tener sexo", dice Michael Raven, uno de los fundadores de Tinderus, un servicio de consultoría que, por cierta cantidad de dinero, te ayuda a que tu perfil de Tinder sea un imán de likes. "Una tendencia que ahora veo es que, sobre todo por parte de las mujeres, los estándares están cada vez más altos. El acceso instantáneo a las posibles citas y al sexo significa que podemos ver todo lo que está disponible. ¿Por qué conformarse con algo bueno cuando puedes conseguir algo aun mejor?".

Es un tema con lo que David Buss, autor de The Evolution of Human Desire: Strategies of Human Mating (La evolución del deseo humano: estrategias de relaciones humanas), está de acuerdo, aunque éste es un poco más reservado al hablar del tema. "Una predicción bastante clara es que a las mujeres con estudios universitarios se les hará cada vez más difícil encontrar pareja", me dice. "Esto se debe a diferentes factores: cada vez más y más mujeres en comparación con los hombres tienen niveles más altos de educación, y dado que las mujeres educadas prefieren un compañero que esté a su mismo nivel o por encima de éste, sus opciones se componen de hombres educados, inteligentes y con ingresos estables, y éstos cada vez son menos".

Con esto en mente, surge una pregunta, si 62 por ciento de los usuarios de las aplicaciones de citas son hombres y las mujeres están buscando chicos más confiables e inteligentes, ¿qué va a pasar con todos los idiotas poco estudiados como yo?

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Michael dice que "las aplicaciones de citas serán más como de nicho". Podemos ver con Bumble –una aplicación que lanzó el año pasado la cofundadora de Tinder Whitney Wolfe– que las mujeres son las que inician la conversación con sus matchs, si éstas no escriben en un lapso de 24 horas desaparece la conexión. Sarah Mick, jefa de producto y diseño de Bumble, dice que el mundo de las citas en línea ha sido "desigual" y que Bumble está tratando de crear un ambiente donde "hay respeto mutuo y un equilibrio de poder que se ajusta a los deseos y las necesidades de cada persona o pareja".

Michael añade que es probable que muy pronto veamos una aplicación más invasiva y detallada, una que especifique "tamaño de cintura, tamaño de senos, tamaño de pene, todo lo que se pueda, para que los usuarios puedan elegir a su pareja perfecta". En la competencia de las aplicaciones basadas en la localización, clasifica a Happn como la "primera aplicación que integra este tipo de tecnología de una manera interesante", aunque cree que el hecho de poder ver qué tan lejos está la persona con la que te estás mensajeando es "relativamente espeluznante".

Julia Spira, quien fundó cyberdatingexpert.com y quien afirma ser experta en las citas en línea, se guía por esta idea. Al igual que Michael, piensa que no sólo vamos a ver más aplicaciones de citas de nicho, sino que también "unas con las que será fácil conocerse sobre la marcha".

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Lee entre líneas y es claro que estamos hablando de relaciones sin compromisos. Esto, por supuesto, hace que surja otra cuestión: ¿con qué tipo de extraño es con el que estás sexteando a las 11 de la mañana?. "La seguridad será un componente importante, y los solteros van a querer conocer a alguien que algún amigo pueda recomendar, o a alguien con quien tengan amigos en común en sus redes sociales, como Facebook", dice Julia.

Una de las empresas que podrían brindar una solución a esto es Hello Soda. Utilizando los principios de la red bayesiana –que básicamente significa "mirar los datos y hacer un análisis considerado"– la empresa puede analizar lo que has estado haciendo en línea y confirmar que eres quien dices ser. La forma más cruda de describir cómo funciona podría ser comparándola con una verificación de tu historial crediticio, pero que –con tu permiso– revisa tu Facebook, publicaciones en Twitter y blogs, así como todas tus interacciones en redes sociales en lugar de revisar tu cuenta bancaria.

James Blake, director general de Hello Soda, dice que "el servicio podría identificar perfiles falsos. Además, en un nivel más armonioso, podría extraer los gustos e intereses de los perfiles de los usuarios de las redes sociales, para poder ver con qué usuarios son compatibles de acuerdo a las características que compartan".

Por supuesto, dependiendo de tu imaginación, los términos "hombre falso" o "mujer falsa" podría significar cualquier cosa. Recientemente se publicó un informe que predice que el sexo con robots podría ser más popular que el sexo entre humanos para 2050. De hecho, el informe fue financiado por la empresa de juguetes sexuales Bondara y obviamente tenía la intención de llegar a los titulares, pero no parece estar tan alejado de la realidad cuando tomas en cuenta toda la tecnología portátil que todo el mundo va a traer encima en los próximos cinco años.

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Puede que ya hayas escuchado hablar de los Oculus Rift, un casco que te permite experimentar la realidad virtual. De hecho, el año pasado VICE probó sus capacidades sexuales en el documental La Industria digital del amor, y, francamente, dejó mucho que desear.

Ayliffe Brown de Wearable Technologies dice que "en cinco años la tecnología portable –juguetes sexuales que funcionan con tu celular sin que los tengas que manipular de manera manual– será popular". Consideren a la empresa Lovense, que tiene dos juguetes: la Nora (un vibrador) y el Max (un artefacto similar a un Fleshlight). A través de la aplicación de Lovense en tu teléfono puedes controlar la vibración o como quieres que funcione, y tu pareja puede hacer lo mismo, ya sea que esté en la cama contigo o en el otro lado del mundo.

Otros ejemplos son Fundawear que fabrica ropa interior que tu pareja puede hacer vibrar de manera remota y Frixion que usa "una telemetría retroalimentada con fuerza bidireccional en tiempo real para lograr intimidad convincente y orgánica". En otras palabras: utilizas tu computadora para hacer que un robot se coja a alguien.

Con todos estos diferentes métodos de cortejo –cada uno alejándonos poco a poco de la antigua tradición de conocer a alguien en una fiesta, beber unos cuantos tragos y tener sexo– la pregunta es si con el tiempo la tecnología se convertirá en el único medio por el que los seres humanos tengan relaciones románticas.

Claro que incluso si este resultado poco probable se llegase a hacer realidad, no necesariamente tiene porque ser algo malo. Como David Buss señala, independientemente de la tecnología que se utilice para conocer a alguien, es indispensable que se conozcan en persona, porque es la única forma de saber si de verdad "hay química o no".

@Gobshout