​Galaxias y nebulosas creadas en un cuarto oscuro

Las fotografías que tenemos de las galaxias y nebulosas no son exactamente lo que parecen. Cuando vemos las invisibles nubes de gases y sus fantásticos colores, en realidad lo que vemos es el resultado de la interpretación de datos y un arduo trabajo de posproducción para lograr el color. La artista Vanessa Marsh quería explorar la artificialidad de estas imágenes al inventar sus propios cuerpos celestes, así que creó Falling, una serie de impresiones cromogénicas de gran formato transferidas a partir de negativos pintados a mano.

En el cuarto oscuro Marsh observó la interacción entre la luz de la ampliadora, las pinturas transparentes en PET (polietileno tereftalato) y el papel fotográfico, y comprendió cómo los colores se traducían de negativo a positivo. A través de sus experimentos aprendió a añadir texturas y a crear siluetas de paisajes inspirados en el trabajo de Ansel Adams y Edward Weston. "Muchos de los problemas que me encontré al principio se convirtieron, eventualmente, en puntos definitorios del trabajo, en evidencia del proceso de pintura y los materiales usados", nos dijo. Un vistazo de cerca al resultado final revela inconsistencias que sirven de recordatorios visuales de que estas estrellas fueron creadas a mano.

Para Marsh, las imágenes del espacio exterior están intrínsecamente ligadas a la experiencia contemporánea de lo sublime. "Sobre todo en las ciudades estamos muy desconectados del gran cosmos al que pertenecemos", dice. "Espero que mis imágenes ayuden a la gente a volver sobre esa comprensión y considerar el origen de todo lo que nos rodea".

Échale un vistazo al campo de estrellas creado por Marsh en su serie Falling: