El Estado Islámico se fortalece más cada día

Las noticias del Estado Islámico no cesan. Los actos de terror son continuos, las torturas comunes y los homicidios ya no son sorpresa. Este grupo que está resonando a través del mundo desde 2014 ha sido bautizado por los gobiernos y la prensa de Occidente como Estado Islámico, pero sus integrantes prefieren un nombre más simbólico: Estado Islámico de Irak y Al Sham (ISIS, en inglés).

Su objetivo consiste en establecer un territorio que se rija bajo la Sharia, la máxima ley del islam. Empezó como una subdivisión de los yihadistas (ejecutantes de la guerra santa) de Al Qaeda y se ha hecho conocer por sus acciones violentas, ejecuciones públicas, crucifixiones y por la persecución de grupos minoritarios en las regiones de Siria e Irak. Se ha vuelto tan radical, que Al Qaeda, uno de los grupos terroristas con más renombre del planeta, se apartó de ISIS porque sus conductas son demasiado violentas. La noticia más reciente es la de un video, publicado en redes sociales, con dos rehenes japoneses arrodillados y vestidos de naranja. El militante de ISIS le dice al primer ministro de Japón, Shinzo Abe, que tiene "72 horas para que su gobierno tome la decisión de pagar doscientos millones de dólares y así salvar la vida de sus ciudadanos. De lo contrario, el cuchillo será su peor pesadilla". A esto, Abe contestó: "Es imperdonable y siento un gran resentimiento por esta amenaza en contra de la vida humana. Exijo enfáticamente que el grupo no le vaya a hacer daño a los japoneses y que los deje en libertad inmediatamente… Japón continuará trabajando con la comunidad internacional para contribuir con la paz y estabilidad de la región. No vamos a cambiar esta política".

Dos días antes del video, una ejecución masiva de hombres acusados de homosexualidad, que fueron tirados de un edificio de siete u ocho pisos, era la muestra de violencia más impactante. Fue una ejecución basada en El Corán, pues el profeta Mahoma dice que la "homosexualidad debe ser castigada con la muerte". Decenas de personas presenciaron el castigo en vivo, se reunieron alrededor de un militante de ISIS mientras este les leía los cargos a las víctimas, en la base del edificio mientras los veían caer hasta su muerte.

Este grupo nace alrededor de 2004 como una facción de Al Qaeda y se funda oficialmente en 2006 cuando Abu Bakr al-Baghdadi, un militante extremista iraquí, se vuelve el líder del Estado Islámico de Irak (ISI, después sería reconocido como ISIS). En febrero de 2014 Al Qaeda cortó lazos con sus asociados y en mayo cometieron su primer gran secuestro de 140 niños kurdos en un colegio de Siria.

Su esplendor llegó con la guerra civil siria, pues se aprovechó de la debilidad del gobierno para empezar a tomar control de territorios en la frontera con Irak. En junio, las Naciones Unidas anunciaron que aproximadamente 1.2 millones de iraquíes fueron desplazados de su territorio por ISIS, que declara la creación de un califato (una forma de gobierno tradicional basada en el islam y la Sharia) que borra todas las fronteras nacionales reconocidas y declara a Al Baghdadi como autoridad autoproclamada de todos los musulmanes del mundo (aproximadamente 1,500 millones de personas). Declara también su nombre oficial como Estado Islámico.

Desde entonces ha ganado miles de seguidores que no necesariamente son militantes de su causa, pero son religiosos y quieren vivir en un territorio totalmente islamista. Estas son las personas que van a ver este tipo de ejecuciones públicas, aprenden de ellas y se comportan bajo las interpretaciones del código moral, la Sharia. El grupo continuó con su expansión, se tomó territorios, bombardeó lugares sagrados y luchó en contra de los rebeldes armados de Siria.

Occidente estaba totalmente enfocado en encontrar fórmulas para intervenir en la guerra, hasta que en agosto del año pasado el presidente estadunidense, Barack Obama, autorizó ataques aéreos dirigidos contra el régimen de Al Asad. Una decisión que despertó la furia de ISIS, que se sumó a la lucha para apoyar las tropas sirias.

En esos días el grupo publicó un video en YouTube con la ejecución de James Foley, un periodista estadunidense que antes de morir le habla a su familia, y en especial a su hermano, (pertenece a la fuerza aérea norteamericana), y lo culpa de su muerte. El verdugo le dice a Obama: "Su fuerza aérea nos ha atacado diariamente en Irak. Sus ataques han causado muertes entre musulmanes. Ustedes ya no están luchando contra una insurgencia. Nosotros somos un ejército islámico y un estado que ha sido aceptado por un gran número de musulmanes alrededor del mundo. Cualquier agresión en contra del Estado Islámico es contra todos los musulmanes que han aceptado el califato islámico como su liderazgo". A continuación, degüella a Foley en cámara.

Un mes después, el Estado Islámico subió a la web tres videos más donde se ejecuta a otro periodista norteamericano (Steven Sotloff), un socorrista (David Haines) y un voluntario (Alan Henning), ambos británicos.

Con esta serie de ejecuciones de occidentales, la comunidad internacional comprendió que este grupo que alguna vez fue una pequeña facción insurgente, ahora tenía mucha más fuerza de la que se pensaba. Tanto así que las Naciones Unidas declaró, en noviembre de 2014,que el Estado Islámico estaba cometiendo crímenes de guerra y de lesa humanidad, y que debían ser juzgados por la Corte Penal Internacional.

El Estado Islámico persigue tanto a grupos específicos como a quienes se opongan a los valores que promulga. Su ejército está creciendo y se estima que sus filas ascienden a 31,500 combatientes. Si fuera un estado reconocido, tendría la posición 76 en la lista de países con mayor personal militar activo, por encima de otros treinta. Además de esto entrenan niños para ser combatientes. La escuela del Estado Islámico es como cualquier otro colegio donde se aprende a leer y a escribir, pero durante la hora de educación física se les enseña a manejar rifles de asalto y a atacar a los "infieles", a todos los que se opongan a la Sharia. Algunos tienen menos de tres años de edad.

People frm Kazakhstan joining — r karan (@rkaran2b)November 22, 2014

A finales de 2014 se encontró una fosa común de 230 personas pertenecientes a la tribu Al Shaitaat, que se enfrentó contra grupos yihadistas a mitad de año, etiquetándolos inmediatamente como "infieles". Se estima que otros novecientos miembros de esta minoría, culpados de ser un grupo profano, han sido asesinados por el Estado Islámico.

Otra tribu continuamente perseguida por el Estado Islámico es la comunidad yazidí, una minoría religiosa de origen kurdo que choca con las creencias islámicas, pues el dios yazidí es reconocido como el diablo para el islam y el cristianismo. En agosto de 2014, alrededor de 500 mil fueron desplazados de sus hogares en la Montaña Sinjar, al noroeste de Irak, mientras otros 2,500 fueron capturados; hasta ahora, el Estado Islámico acaba de dejar en libertad entre doscientos y 350, los cuales son viejos, enfermos, discapacitados y algunos niños que están gravemente enfermos. Aunque ha sido la liberación más grande de rehenes, todavía quedan cientos de yazidíes capturados. Sin embargo, las mujeres yazidíes han sido especialmente perseguidas y la mayoría siguen secuestradas. Se sabe que han sido vendidas y compradas como esclavas sexuales, se les obliga a casarse con sus nuevos dueños o son físicamente torturadas. Algunas han logrado escapar, pero muchas otras han sido asesinadas; de la mayoría aún no se conoce su paradero.

Whilst we are in warm beds there are so many hearts being broken by the abductions of YAZIDI/Assyrian girls by ISIS. — ravinder singh (@RaviSinghKA)January 14, 2015

En los que serían los primeros enfrentamientos terrestres confirmados entre las tropas occidentales y combatientes Estado Islámico en Irak, el ejército de Canadá reconoció, el 19 de enero de 2015, que sus fuerzas especiales intercambiaron disparos con el grupo terrorista en Irak. No hubo muertes ni heridos confirmados. Aunque el presidente Obama prometió que no tendría "botas en el terreno" iraquí, en este momento tres mil soldados construyen una base militar en la zona y Canadá ha desplegado más de seiscientos soldados.

La guerra en contra el Estado Islámico se enturbia si se analiza lo que ha sucedido sin que se acabe el primer mes del 2015: el grupo continúa fortaleciéndose, tiene muchos militantes de su lado y no ha sufrido ningún ataque significativo de manos occidentales. El hecho de que se atribuyera el ataque de las oficinas de Charlie Hebdo en París hizo que su nombre resonara todavía más alrededor del mundo. El ataque fue aprovechado para amenazar a Francia, al Reino Unido y a Estados Unidos.

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