Esto es lo que sabemos sobre los acuchillados por el Ku Klux Klan

El sábado a medio día, una camioneta en la que iban miembros del Ku Klux Klan se estacionó en un parque de Anaheim, California, donde ocurrió un enfrentamiento entre los activistas y los miembros del Klan. Los carteles de los primeros decían "La libertad no tiene color", mientras los del bando contrario decían "La vida de los blancos sí importa, di no al genocidio cultural". Cuando un hombre golpeó en la nuca a un miembro de este grupo de odio se desencadenó el caos por completo.

Un hombre que llevaba una camisa negra con escudos de los Estados Confederados llegó a empuñar una bandera de Estados Unidos como lanza.

Un manifestante y varios de sus compañeros se acercaron tanto que los miembros del KKK empezaron a forcejear con ellos. "Yo soy negro", gritó uno de los activistas antes de abalanzarse y gritar "aquí me tienes".

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Tres personas fueron apuñaladas durante la pelea, lo que dejó el pavimento circundante al parque Pearson salpicado de sangre y Coca-Cola. Cinco personas del Klan y siete manifestantes de la contraprotesta fueron arrestados por participar en el tumulto sangriento. Los manifestantes enfrentaron distintos cargos, entre ellos asalto a mano armada y abuso a una persona mayor. Sin embargo, los fiscales locales no han indicado si éstos llegarán a un juzgado.

El domingo, la policía declaró que los miembros del KKK habían actuado en defensa propia y que tan sólo estaban protegiéndose de los provocadores. En consecuencia, los cinco miembros del grupo de odio fueron liberados. Aunque el sargento Daron Wyatt dijo que la decisión se había basado en la evidencia capturada en video y en las entrevistas, muchos de los vecinos se sintieron frustrados con la ciudad, pues ésta tiene una larga historia con el Klan. En la década de 1920, miembros de este grupo de odio ocuparon cuatro de los cinco puestos en el consejo de la ciudad y nueve de diez lugares en el cuerpo de la policía. OCWeekly, un semanario local, se refirió en tono de burla a Anaheim como "Klanaheim".

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Una campaña de financiamiento colectivo se llevó a cabo inmediatamente para ayudar a los manifestantes que fueron arrestados. "Llegaron los puercos y empezaron a detener a los manifestantes de la contraprotesta, en su mayoría personas de tez negra o morena, y no a los racistas que iniciaron la confrontación/violencia" dice en el sitio de la campaña.

Cinco horas después de que se creó la página, ya se habían recaudado 3,793 dólares (68,034 pesos), y el domingo alrededor de doce personas irrumpieron en la estación de policía de Anaheim para exigir la libertad de los manifestantes. Los representantes de la policía de Santa Ana, el grupo activista detrás de la campaña colectiva, no respondieron inmediatamente a las peticiones para dar su opinión.

En este momento, las tres víctimas acuchilladas se encuentran estables. La policía todavía está buscando a uno de los manifestantes, y las autoridades locales están defendiendo la manera en la que controlaron el incidente. Ellos dijeron que un pequeño grupo de policías —algunos vestidos de civiles— estuvo presente en la marcha, lo cual no aclara por qué los eventos estallaron de esta manera.

"Estos individuos vinieron específicamente a cometer actos violentos y no hay nada que podamos hacer para evitarlo", le dijo el Sargento Wyatt a LA Times.

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