Y si hay una canción que capta a la perfección el infinito devenir entre bajones y subidones de una vida en la que me limitaba a vivir esperando a que llegara el fin de semana, esa es "Weak Become Heroes" de The Streets, el tercer single de Original Pirate Material, el disco clásico de Mike Skinner de 2002. Aunque Mike hable de los recuerdos personales de sus noches de club en "Weak Become Heroes", lo que dice en el tema podría aplicarse a cualquier época y momento de fiesta. La experiencia no ha cambiado. El estilo de la música puede que sí (dependiendo del género), la ropa puede que ahora se lleve más ceñida, pero la forma en que describe eso de estar en un espacio único con un grupo de extraños durante el tiempo que sea sigue siendo la misma. Echa la vista atrás, y pulsa play para escuchar el tema aquí abajo.Si hay una canción que capta a la perfección el infinito devenir entre bajones y subidones, esperando la llegada del fin de semana, esa es "Weak Become Heroes" de The Streets
Durante mi década de los veinte vivía para ese tipo de momentos. Esas eran las noches donde me sentía joven y actuaba como si lo fuera. A nadie de mi oficina le importaba una mierda lo que hiciera durante mi tiempo libre mientras me mantuviera lo suficientemente operativo durante la semana para darles dinero. Cuando estaba en el curro, siempre actuaba como un adulto responsable. Fingía que me importaban las cifras, los términos y una forma de pensamiento estéril que ahogaba mi verdadera personalidad y mantenía a raya esas persistentes ideas de libertad y felicidad."A sea of people all equal smiles in front and behind me / We point at the sky and feel free" ("Un mar de personas, todos con las mismas sonrisas, delante y detrás de mí / Señalamos el cielo y nos sentimos libres").
Viviendo ese tipo de vida es muy fácil observar cómo se te escapan los años por delante de tus narices. La mayoría de la gente que va a raves de forma regular no tiene la suerte de poder dedicar su vida a ellas. No todos podemos ser promotores, DJ o músicos. La gran mayoría de las personas que encontramos en una noche de marcha es gente que simplemente está ahí para pasar sus seis horas de escapismo antes de tener que volver a su vida laboral que, por lo general, no disfrutan, sobre todo los lunes a las 9 de la mañana.Siendo el eterno fiestero, el jefe del fin de semana, siempre miras para adelante y nuncaexprimes al máximo el presente. Eso me creó una especie de ansiedad; nunca estaba contento con el momento o con lo que tenía, incluso cuando salía de fiesta. Siempre había algo mejor que podría estar perdiéndome: una rave o un DJ mejor, una fiesta más molona con más drogas, un mejor círculo de gente para salir, un piso mejor, mejor salario y una vida mejor. Si me hubiera tomado el tiempo para apreciar lo que tenía cuando era joven, quizás no habría dejado tiradas a tantas churris, ni habría quemado tantos puentes o echado a perder tanto tiempo deseando en lugar de actuando."Then I realise five years went by and I'm older / Memories smoulder, winter's colder" ("Entonces me doy cuenta de que han pasado cinco años y que ya estoy viejo / Los recuerdos quemanm, el invierno es más frío").
Al igual que cuando Skinner entra en un café en la estrofa final de "Weak Becomes Heroes", el final de este periodo de mi vida llegó cuando de repente se me abrieron los ojos. Siempre hay esa fiesta o rave en la que de repente no te sientes tan cómodo como antes, o ese bajón que te da más fuerte que nunca y te pone a pensar qué estás haciendo con una mirada mucho más crítica. El resto sigue igual, a pesar de que hayan pasado cinco, seis o diez años.Pero al igual que ese piano que sigue en bucle, la vida siempre vuelve a ti con cosas que son de agradecer. Hubo momentos en ese periodo que nunca olvidaré e hice amigos que espero que sean para siempre. Puede que ahora no me parezca más que una mancha borrosa cuando me siento a pensar en esos años, pero guardo algunos recuerdos cojonudos de esos fines de semana, veranos y relaciones. Todo eso me ha hecho ser quien soy hoy, y no puedo evitar agradecerlo.Al igual que la mayoría de nosotros, seguramente nunca haré algo especial y lo más probable es que acabe siendo una parte insignificante de la humanidad. Pero incluso si ese es el caso, siento que soy algo más cuando me junto con la peña y me doy una buena fiesta. De repente, cuando empiezas a sentir los bajos, las drogas y el amor de la sala, toda esa negatividad deja de importar una mierda. Puedes rebelarte siendo uno de muchos, y celebrar lo cojonudo que eso te hace sentir.Siempre hay esa fiesta o rave en la que de repente no te sientes tan cómodo como antes, en la que te preguntas qué estás haciendo con tu vida
"And we all smile / And we all sing; we all sing, sing" ("Y todos sonreímos / Y todos cantamos; todos cantamos").
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