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¿Debemos preocuparnos por la meningitis mortal que azota a la comunidad gay en EE.UU?

Este año, cuatro hombres han enfermado de meningitis en Nueva York y ha habido casos similares en California. Con un total de 22 infectados y siete muertos desde 2010, ¿deberíamos preocuparnos?

Neisseria meningitidis, una de las variedades de la bacteria que produce meningitis. Foto via el Centro de Control de Enfermedades de EE.UU.

El pasado mes diciembre, mi amigo Michael me detuvo antes de salir de su apartamento en París. Se iba a mudar de vuelta a Brooklyn una semana más tarde y acababa de recibir un mensaje urgente de un amigo que vivía ahí: algunos gays han muerto por una nueva oleada de meningitis, un bicho horrible que invade tu cerebro y tu médula espinal, te produce mareos, dolor de cuello, vomito, y en ocasiones, la muerte. En San Francisco, el gobierno advertía a los homosexuales que se vacunaran si planeaban viajar a la ciudad de Nueva York, concretamente a Brooklyn.

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No nos preocupamos demasiado; ya no estábamos en los ochenta, cuando las autoridades hacían la vista gorda con la epidemia del SIDA y la tachaba de una “enfermedad de homosexuales”. Si el departamento de salud de Nueva York sabía de la posibilidad de una plaga mortal que azotaba a la ciudad, seguro que acabarían con el bicho antes de que mutara en un monstruo come homosexuales.

Pero meses más tarde, ese monstruo sigue vivo. Se ha informado de otros cuatro enfermos en la ciudad de Nueva York, sumando un total de 22 infectados y siete muertes desde el 2010, y han aparecido casos similares en West Hollywood, California. El sábado pasado, Brett Shaad, un abogado de 33 años, murió de meningitis después de caer en coma; es uno de los 13 hombres que han muerto por la enfermedad en LA en los últimos 15 meses. (Se desconoce cuántos de estos hombres eran homosexuales).

Los oficiales en la ciudad de Nueva York parecen estar preocupados por la situación. Jay Varma, subcomisionado del Departamento de Salud (DOH), dijo al New York Times que esta nueva oleada de meningitis “avanza por la comunidad de una manera que nos tiene muy preocupados”. También advirtió que la cultura de las citas por internet está ayudando a esparcir la infección: “Sabemos que existe algún tipo de factor de riesgo social, estar socialmente activo con personas que conoces a través de páginas de internet o en fiestas”. (Léase: Grindr y Manhunt.) El Departamento de Salud, tras emitir únicamente una recomendación para que hombres con VIH y homosexuales al norte de Brooklyn se vacunaran contra la meningitis, cambió su postura el mes pasado y dijo que todos los hombres en la ciudad que planeen involucrarse con otros hombres deben vacunarse. Esta declaración hace eco en la creencia por parte del DOH de que esta oleada de meningitis es particularmente peligrosa para aquellos que practican sexo anónimo a través de páginas de internet y aplicaciones en sus smartphones. Estas son las personas que según ellos deben vacunarse:

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“Cualquier homosexual o MSM [hombre que tiene sexo con hombres] que tenga al menos 18 años, independientemente de que tenga el VIH o no, y que haya tenido contacto íntimo con un hombre al que conoció a través de una página de internet (Manhunt, Adam 4 Adam, etc.), una aplicación digital (GRINDR, SCRUFF, etc.), un bar, una fiesta desde el 1 de septiembre del 2012, o que planee tener dicho contacto en el futuro”.

Esta declaración deja fuera el hecho de que la meningitis no es una enfermedad exclusiva de la comunidad gay ni se propaga exclusivamente a través del sexo. Según el Centro de Control de Enfermedades, la meningitis se puede propagar por el intercambio de saliva por besarse o compartir bebidas, cosa que todos los niños de 12 años sin aplicaciones sexuales en sus teléfonos móviles hacen todos los días. Varias víctimas de meningitis se contagiaron probablemente por tipos que conocieron en Grindr, pero es probable que también hayan compartido bebidas o comida con heterosexuales. La meningitis no es una enfermedad exclusiva de los gays y tratarla como una “enfermedad de homosexuales”, como se hizo con el SIDA en los años ochenta y noventa, probablemente sea contraproducente y peligroso.

Sin embargo, quizá sea buena idea estar un poco preocupados por la oleada mortal de una bacteria que, hasta ahora, afecta de forma desproporcionada a hombres homosexuales. Pero en LA los oficiales no parecen estar tan preocupados como en Nueva York. Maxine Liggins del Departamento de Salud de LA advirtió a los residentes estar alertas a los síntomas de la meningitis durante una conferencia de prensa, pero señaló: “Actualmente, no tenemos una epidemia”. John Duran, consejero ciudadano de West Hollywood y uno de los pocos políticos estadounidenses que ha dicho públicamente ser VIH positivo, no es tan optimista y ha pedido a la ciudad que ofrezca más recursos para los residentes homosexuales.

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“Se parece mucho a la historia que se desarrolló en Nueva York", me dijo el consejero Duran por teléfono. "No fue hasta que hubo siete muertos que el Departamento de Salud recomendó que todos los homosexuales en los cinco municipios se vacunaran”.

“El fin de semana, cuando pregunté si había habido más muertes por meningitis en la comunidad gay, me informaron que [Shaad] había sido el único; esto no era cierto”, dijo Duran, y señaló que Rijay Spoon, un agente inmobiliario de 30 años, murió de meningitis en diciembre, dato que se publicó esta semana. “El condado no ha sido honesto con la información que necesitamos para alertar no sólo a las comunidades homosexuales, sino a toda la comunidad en general”.

El martes, la Fundación para la Atención Médica del SIDA entró en acción para compensar las faltas del estado, y ofreció vacunas gratuitas a los angelinos homosexuales. La fundación emitió un comunicado un día más tarde para informar que estaban “preocupados” por la “indiferencia” de la ciudad hacia los casos de meningitis; y señalaron que dos de las oleadas con las que habían sido infectados habitantes en NY y LA eran 85% similares.

La respuesta ante las muertes de meningitis ha sido variada. La revista Out publicó una editorial en la que pedía a los lectores que se “tranquilizaran” y que se vacunaran si estaban “realmente preocupados”.  Y Brian, el hermano de Brett Shaad, ha criticado la postura alarmista de Duran, y ha dicho en Facebook que el consejero hizo “declaraciones sensacionalistas y equivocadas”.

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Pero Duran se mantiene firme en su postura. “Sé que ha habido críticas en internet y en las comunidades gays sobre mi manera de hacer sonar la alarma”, comentó, “pero dada lo salvaje que es esta infección (tenemos a homosexuales que han muerto en apenas 40 horas [después de ser infectados]) creo que no está de más levantar interrogantes”.

Aunque Duran definitivamente dio datos equivocados (en un principio dijo que Shaad contrajo la enfermedad durante la White Party, un importante evento para homosexuales en LA) otras voces en las comunidades gay y VIH positivo, están de acuerdo en que la información sobre este brote letal de meningitis necesita llegar a todos lados.

Por ejemplo, Michael Broder, un bloguer de Gay Voices para el Huffington Post, invitó a sus lectores a dar información sobre la epidemia de meningitis y las vacunas en sus perfiles de Grindr. En un correo me informó que: “Me sorprendió un comentario en un artículo del New York Times que decía: ‘Muchos de los hombres que corren riesgo quizá no se identifiquen como gays o bisexuales, a pesar de tener sexo con otros hombres, informan oficiales de salud. Así que es difícil ayudarles a través de organizaciones homosexuales, y es difícil hacer que se vacunen’. Lo que pensé fue, ¿por qué no informarles a través de las aplicaciones y páginas que usan para conseguir citas?”

Como superviviente de la epidemia de SIDA, a Broder le preocupa la manera en que la comunidad gay ha llevado la epidemia de meningitis. “Siento que en los últimos 30 años, la comunidad LGBT se ha vuelto muy complaciente, creyendo que siempre habrá una organización que luche por sus derechos, que proteja su salud”, me dijo. “Creo que necesitamos reavivar ese espíritu activista, no sólo pasar la voz sobre la epidemia de meningitis, sino revertir este alarmante resurgimiento de nuevas infecciones de VIH entre hombres homosexuales, en especial entre los jóvenes, y aún más entre los jóvenes de color”.

Al menos, seamos conscientes de este problema de meningitis y hagamos lo posible para que nadie más muera de esto; ya tenemos muchas cosas por las cuales preocuparnos.