Llora con los Babies

The Babies tocando en Knitting Factory, Nueva York.

Primero de todo, no quiero que me toméis por una persona a la que le gusta la música indie, lo-fi o como se refieran los entendidos a este tipo de música. Mi amor por The Babies es una excepción, ni siquiera yo entiendo cómo me pueden gustar tanto y cada día más. Bueno, sí lo sé: es el otro proyecto de Cassie Ramone –mi ídolo, la Calvin Johnson de nuestro tiempo, freak de la astrología y cantante de Vivian Girls.

La primera vez que vi a The Babies en directo fue hace un par de años en Nueva York, teloneando a Best Coast antes de convertirse en Shit Coast (es decir, antes de que sacara un LP). Ya había escuchado los dos 7" que habían sacado, pero en directo me parecieron la hostia y desde entonces siempre que los escucho pienso que si tuviera coche sería el grupo que escucharía al volante. Hace un mes y pico tocaron en Barcelona e hice un nuevo amigo: Kevin Morby, el otro guitarra del grupo y componente de Woods. En el grupo también tocan Justin, batería y novio de Cassie; y desde hace poco tienen un bajista nuevo, Brian, que es como un osito gigante adorable.

Hoy sacan disco, Cry along with The Babies, que es una pequeña recopilación de canciones en acústico. Y el otro día estuve hablando con Kevin a través de Facebook y Gmail. A pesar de que saltaran los plomos de mi casa y me quedara a oscuras, sin internet y al borde un ataque de pánico, esto es lo que dio de sí la charla.

VICE: ¿Qué has pillado para comer? Yo acabo de zamparme un plato de nachos con queso.

Kevin Morby:¡Qué rico! Yo me he comprado un sandwich de pollo con chile en un deli italiano. Ese deli es una locura, lo lleva una familia de la mafia. El FBI lo cerró durante un tiempo porque encontraron los contactos de importantes jefes de la mafia. ¿Sigues comiendo?

No, pero acabo de abrir una cerveza. ¿Estás en casa?

Sí, estoy comiendo en la cocina mientras escucho el Bringing it all back home.

En fin, vamos a lo que importa, que si no la gente se queja de que en las entrevistas a grupos hablamos de todo menos del grupo. ¿Cómo conociste a Cassie?

Nos conocimos en 2007, creo que en un concierto en Don Pedro, aquí en Brooklyn. Creo que ese día tocaba ShellShag, y simplemente me acerqué a hablar con ella porque parecía guay. Unos meses más tarde estaba buscando un sitio en el que vivir y acabé durmiendo durante un tiempo en el comedor de Cassie. Al poco, Vivian Girls empezaron a ser conocidas, así que me fui de allí. Ella estaba siempre de gira y apenas la veía, pero un día nos encontramos de casualidad cuando íbamos a la misma fiesta. Me preguntó si quería unas "road sodas" para el camino y le dije que eso sería un buen nombre para un grupo, así que decidimos volver a quedar esa semana para tocar la guitarra. Ese es el primer capítulo de The Babies: The Road Sodas. Escribimos tres canciones en el primer ensayo: “Meet me in the city”, “Caroline” y “All things come to pass”.

¿Cómo escribís las canciones? ¿Uno escribe la letra y luego las ensayáis todos juntos?

Yo escribo gran parte de las canciones, con partes y letras específicas para Cassie, pero ella también aporta muchas canciones. Cuando alguno de los dos tiene suficiente material, nos juntamos un día para tocar la guitarra e intercambiamos ideas, y más tarde ensayamos los cuatro juntos. También escribo mucho con Justin, el batería. Quedamos en el local de ensayo y le enseño en qué he estado trabajando.

Kevin / Kevin y Brian después del concierto en Barcelona.

¿Por qué decidisteis sacar vuestro primer LP incluyendo 5 canciones que ya estaban en vuestros 7"? Siendo tan fan como soy me enfadé mucho porque ya tenía los 7".

Bueno, de aquellas yo estaba siempre de gira con Woods y Cassie con Vivian Girls, así que casi nunca estábamos a la vez en Brooklyn, lo cual dificultaba el proceso de grabación. Queríamos sacar un LP, así que más o menos recopilamos los 7" y metimos dos o tres canciones nuevas. Para mi es como una colección de los singles.

Ya, pero el disco nuevo [Cry along with The Babies] también es una colección de rarezas y canciones descartadas en acústico, ¿no?

Cry along with The Babies es un disco que le hacía  gracia sacar a nuestro amigo Matt. No es un disco oficial.

Creo que Here comes trouble/My tears es vuestro mejor 7". Tengo que admitir que la primera vez que lo escuché no me gustó nada, pero después de un millón de escuchas me encanta, aunque odio tener que levantarme a darle al play cada dos minutos. Bueno, la pregunta es, The Velvet Underground: ¿con o sin Nico? [Lo pregunto porque la letra de “Here comes trouble” hace una referencia a “Here she comes now'” de la Velvet)

¡Con Nico! Sé que mucha gente odia a Nico y cree que Lou debería haber sido la única voz, pero Nico me gusta mucho. De hecho, estaba obsesionado con el disco Chelsea Girl de Nico y a partir de ahí descubrí a The Velvet Underground. Por lo general me gusta más escuchar a mujeres cantar que a hombres. Por eso me gustan tanto las canciones de llamada y respuesta entre un hombre y una mujer. Primero escuchas la voz del hombre y suena bien, pero cuando la mujer empieza a cantar es increíble.

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Cassie Ramone y Dave de Inservibles/Ratas del Vaticano.

Ya que todo el mundo está muy pesado con las listas de lo mejor de 2011, ¿qué ha sido lo mejor para ti?

¡Qué difícil! A ver… Growing Faith de White Fence, Leave Home de The Men, Fuck you de Crazy Band, el s/t de Widowspeak, Goodbye Bread de Ty Segall y Cosmos Factory de Brain Idea. Ah, también me ha gustado mucho un tipo llamado Steve Gunn, Woods tocamos con él hace poco. No sé si sacó algo en 2011, pero es la hostia.

¿Has escuchado a un grupo de Londres que se llama Hygiene? Para mi su LP es el mejor disco de 2011, me he pasado todo el año obsesionada con él. Deberías escucharlos, son muy aburridos [Le paso una canción de Hygiene]

Jaja. Suena bien. Son un poco raros, en la canción hablan de cambiar las sábanas. ¿Tienes alguna pregunta más?

Bueno, quería preguntarte sobre tu época como "empleado" de Vice…

Jajaja. Yo trabajaba de repartidor de comida y un gilipollas de la oficina de Vice, que siempre llevaba unos vaqueros horribles, pedía cada día para comer una Coca Cola light y alitas de pollo, y sólo me daba 1$ de propina.