Deconstruyendo la nota de prensa del nuevo disco de Bunbury

(Foto vía)

Pese a la rabia que da Bunbury, con sus pantalones de cuero, su permanente de futbolista de los 80 y su postureo constante, no se puede negar que el tío se lo curra. Acabo de mirarlo en el Wikipedia, y contando lo de Héroes, ha sacado 12 discos en los últimos 20 años. Si bien esto no le convierte en Bob Dylan (lo siento Enrique, el Zimmerman consiguió sacar casi el doble de discos antes del 1984), sí que se merece alguna palmadita en la espalda. O en este caso, un análisis de su locura particular a través de la nota de prensa de su último disco. (¿Qué? ¿Esperabas que iba a escucharlo? Estás chalado)

"El nuevo disco de Bunbury, “Palosanto”, entra al Nº2 de la lista de ventas en su primera semana…"

Decir que Bunbury no tiene sentido del humor sería injusto. Lo que pasa es que su sentido del humor es el de un chaval de 17 años. Esto es lo que sucede cuando te pasas gran parte de tu vida de gira o con argentinos. Por lo tanto, nadie me va a convencer de que Palosanto no es una referencia a su polla.

Esto es lo que los agentes de prensa escriben sobre artistas que a) sacan básicamente el mismo disco año tras año, o b) han hecho un disco tan jodidamente raro que hace que Merzbow parezca One Direction. Pese a que me hubiera encantado que Palosanto hubiese sido grabado durante un periodo de consumo excesivo de cerveza y mephedrona debajo de una autopista, con el acompañamiento especial de un mendigo acreditado como “MC Manchado de mierda”, creo que simplemente se tratará, una vez más, de uno de esos discos de Americana noño a los que Bunbury nos tiene acostumbrados desde que se hizo colega de Nacho Vegas gracias a ese amor compartido por la heroína. Poesía.

En la vida, uno no siempre toma las mejores decisiones. Y en esto, por lo menos, Bunbury es un tipo cualquiera. Visto así, esta frase sobre ‘las cosas que importan’ se puede leer como “En este disco no aparecerá Tulsa”. Por desgracia, no existe la esperanza de que los sombreros de cowboy sean una de las cosas que también haya dejado atrás.

Por si te lo estabas preguntando, “Producción fría y aséptica” es la forma sencilla de decir “La discográfica se negó a pagar la orquestra de 50 músicos que pedí”. Supongo que la crisis afecta a todo el mundo, incluidos los dioses del rock de los 90.

Al fin y al cabo, y pese a que su aspecto nos lleve a pensar lo contrario, Bunbury sabe lo que está pasando ‘en las calles’. Dentro de esa carcasa de Jimmy Page cruzado con Robert Rodríguez existe un tipo corriente. (Es de Zaragoza, joder.) Por lo tanto, Bunbury siente la crisis como cualquier otro (véase arriba). Y como cualquier otro está hasta la polla. ¡Tomemos las calles!  ¡Quememos el Parlamento! “Será la última puta vez que los ejecutivos de Warner me dicen que Rick Rubin es demasiado caro para producir mi disco”.