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La policía de Río de Janeiro realizó una huelga este lunes luego de que las autoridades hicieran recortes departamentales y realizaran pagos atrasados a los oficiales.The Guardian informa que las fuerzas de seguridad en Río enfrentan serias dificultades financieras, a semanas de que la ciudad albergue los Juegos Olímpicos. Esto se da días después de que el gobernador de Río, Francisco Dornelles, declarara estado de emergencia financiera, y advirtiera al gobierno de "un colapso total en el manejo del sector público como seguridad, salud, educación, transporte y medio ambiente".Actualmente, Brasil sufre una agobiante recesión económica, al igual que una sacudida situación política generalizada provocada por los cargos presentados en contra de la ex presidenta Dilma Rousseff. Se informa que la situación ha afectado a las fuerza policiacas de Río, ya que no cuentan con las necesidades básicas como suministros de limpieza y papel higiénico.Además, los helicópteros han dejado de funcionar y más de la mitad de las patrullas están estacionadas con la intención de ahorrar combustible. Sin embargo, los dirigentes de las Olimpiadas insisten que la crisis actual no afectará la seguridad durante el magno evento.Los oficiales de policía en huelga se presentaron en el aeropuerto principal de Río este lunes, donde algunos desplegaron pancartas que decían, "Bienvenidos al infierno: la policía y los bomberos no tienen salario, todo aquel que venga a Río de Janeiro no estará seguro".Por su parte, el gobernador Dornelles dijo al periódico O Globo que los suministros de combustible puede que aguanten una semana más. Añadió: "¿Cómo podrá la gente sentirse resguardada en una ciudad sin seguridad? Podemos albergar unos grandiosos Juegos Olímpicos pero, al menos que se tomen ciertas medidas, puede ser también un completo fracaso".