Supuestamente un restaurante mexicano echó a unos simpatizantes de Trump

En Estados Unidos han tenido el privilegio de presenciar acontecimientos realmente espectaculares en esta temporada de elecciones, ya sea que se trate de la caricatura humana que es Trump, frente a una línea de su marca de filetes inexistente; la relación de Ted Cruz con la sopa enlatada; o a John Kasich, que se metió en la boca tanta comida posible hasta cansarse.

Y si bien la falta de conocimiento desconcertante de los candidatos acerca de cosas como el boba té (un té taiwanés) ha llegado a muchos encabezados, algunos restaurantes han logrado estar por momentos bajo los reflectores virales gracias a la postura política de sus dueños. Hace apenas unos días, por ejemplo, Michael Symon declaró públicamente que nunca recibiría a Trump en uno de sus restaurantes.

Esta semana la locura de las historias de comida relacionadas con las elecciones trae un nuevo capítulo a la saga. Esta vez, un restaurante mexicano en Sugar Loaf, Nueva York, se enfrenta a las consecuencias después de que una clienta afirmara que fue echada del lugar sin hacer nada más que apoyar a Trump. Esther Levy de sesenta y un años declara que ella y un acompañante fueron expulsados del restaurante sólo porque ella llevaba un botón de Trump y una gorra estampada con la frase "Make America Great Again" (el eslogan del candidato republicano).

Levy sostiene que ella y el juez retirado, Alvin Goldstein, tomaron asiento en el Cancun Inn Restaurant, ordenaron dos sangrías y pensaban que todo iba bien. Entonces un hombre, que dijo ser el copropietario del establecimiento de comida mexicana, supuestamente ordenó a un mesero que le pidiera a los dos simpatizantes de Trump abandonar el local.

"Camino a la salida, el copropietario decidió gritarme y humillarme", afirma Levy. "Me dijo: 'Aquí no servimos a seguidores de Trump. Fuera y nunca regresen'".

Levy continuó, "Estaba impactada. La mesera parecía muy sorprendida con todo eso y se le ordenó negarnos el servicio. Nos levantamos y nos fuimos".

Goldstein también declara que el restaurante fue hostil hacia la pareja y hacia Trump: "El hombre me dijo que Hillary iba a ganar. Definitivamente no voy a regresar. Fue espantoso lo sucedido. No estoy acostumbrado a ser echado de los restaurantes".

Cancun Inn, como era de esperarse, tiene una historia diferente. En su página de Facebook dicen: "Uno de nuestros empleados le pidió a los clientes que se retiraran, porque estaban siendo groseros con el personal y haciendo un escándalo". La publicación continúa su declaración afirmando que el restaurante está investigando el incidente y que "nunca hemos discriminado a nadie, ni lo haremos, por causas de raza, religión, género, preferencia sexual o creencias políticas".

Y hay algo que no va a sorprender a nadie: la publicación generó un torrente de comentarios virales en Facebook. Aquí un comentario como ejemplo de un tal Anthony Suchy:

"¡Votamos por Trump, porque tenemos familia que MURIÓ por este país! ¿Qué hacen ustedes? ¿Se escabullen en el país y roban a los americanos? ¡Ese muro va a llegar un ENORME MURO!".

MUNCHIES contactó a Cancun Inn Restaurant en busca de un comentario, pero su teléfono parece estar desconectado.

Ah, Estados Unidos. Parece que habrá pelea por todo esta temporada electoral, incluyendo el derecho de disfrutar un vaso de sangría mientras apoyamos al candidato de nuestra preferencia.