Las sobras de comida de los atletas de Río 2016 alimentan las favelas

De acuerdo con Feedback una caridad dedicada al desperdicio de comida, del 30 al 50 por ciento de las comida que se produce a nivel mundial se deshecha cada año. Al mismo tiempo, el último reporte de Global Nutrition dijo que un tercio de las personas alrededor del mundo están mal alimentadas.

En un esfuerzo por restaurar el balance entre la cantidad de comida desperdiciada a nivel mundial y el número de personas que no tienen suficiente alimento para comer, el chef Massimo Bottura, propietario del actual mejor restaurante del mundo, y David Hertz, un chef brasileño y emprendedor social, han puesto en marcha un plan para rescatar la comida sobrante de la Villa Olímpica de Río 2016 y destinarla a alimentar a las zonas más pobres de la ciudad.

Este plan, llamado RefettoRio Gastromotiva, fue lanzado el martes y funcionará durante todos los Juegos Olímpicos y Paraolímpicos. Su objetivo es utilizar los alimentos que de otra forma acabarían en la basura, para servir 5,000 comidas todos los días en algunas de las favelas de la ciudad costera: esas regiones que son las más pobres y están en constante contacto con la violencia.

Hertz, quien también es fundador de la empresa social Gastromotiva, dijo en una conversación con Reuters que RefettoRio recolectará la comida en buen estado de las villas, como "fruta y vegetales feos o yogurt que se tirará si no se compra". Y agregó: "El beneficio será para las personas en situación de desventaja como indigentes y otros en necesidad. Queremos pelear contra el hambre y proveer acceso a buena comida para todos".

Esta es una rara buena noticia relacionada con la comida durante la justa olímpica, que ha estado plagada de problemas en cuanto a la distribución de bebidas y alimentos para los aficionados al deporte. De hecho, muchos activistas enfocados en motivar la salud infantil ha etiquetado la olimpiada como un "carnaval de mercadotecnia de comida chatarra", en relación a los patrocinios de McDonald's y Coca Cola.

Hertz y Bottura esperan que el trabajo de RefettoRio continúe en Río después de los juegos, usando el desperdicio de eventos futuros y destinándolo a personas necesitadas. La iniciativa también reclutará a chefs de orígenes poco privilegiados que se han graduado del programa culinario ofrecido en Gastromotiva, liderado por Hertz, para dar talleres que motiven la alimentación sana y sustentable… Hablando de una empresa olímpica.