FYI.

This story is over 5 years old.

arte

El diseño gráfico es la nueva arma contra el abuso sexual infantil

Estudiantes utilizan una serie de impresiones del tamaño de una Polaroid para denunciar el abuso sexual de menores.
Todas las imágenes cortesía del artista

Diversas universidades de los EE.UU. han estado movilizándose en defensa del respeto sexual, principalmente a iniciativa de los estudiantes, que hacen una necesaria denuncia de las violaciones y abuso sexual a través de nuevas formas para aumentar la sensibilización y la comprensión sobre el tema. En la universidad de UCLA, la Bruin Consent Coalition y su directora creativa Syd Rein organizan eventos, charlas con las víctimas y diversos proyectos artísticos y campañas para intentar cambiar las políticas del campus, así como las leyes estatales y federales. Su trabajo se basa en analizar los traumas y buscar el apoyo para las víctimas, y a menudo se dirige a comunidades que se suelen dejar fuera del debate sobre el abuso sexual, como las víctimas LGBTQ y aquellos que se identifican como de sexo masculino.

Publicidad

Su último proyecto, Kids Should Be Kids, se centra en el abuso sexual de menores. Actualmente, se está poniendo mucha atención sobre la violencia sexual a nivel de la universidad, aunque el “40% de las víctimas de abuso sexual son menores de 18 años” (estadísticas facilitadas por la BCC a partir de la Rape, Abuse, & Incest National Network). Las codirectoras de la BCC, Chrissy Keenan y Ishani Patel, entienden la importancia de hablar con los estudiantes de la universidad sobre el consentimiento y la violencia sexual, pero dicen a The Creators Project, “no puede ser aquí el primer lugar donde oigan estos mensajes, tenemos que hablar sobre relaciones sanas, el consentimiento y el respeto con los chavales más jóvenes, y tenemos que apoyar a las víctimas de todas las edades”.

KSBK4.jpg

Rein describe con orgullo el proyecto Kids Should Be Kids de la siguiente forma:

“Decidimos fotografiar objetos relacionados con la infancia y la adolescencia, como muñecas, gorritos de fiesta, equipo deportivo y lápices de colores… Quería que las fotografías se vieran como un momento de nostalgia congelado en el tiempo, pero de una forma que resultara inquietante… Las decisiones artísticas que se tomaron para este proyecto se consideraron con mucha atención y deliberación, puesto que queríamos realmente crear conciencia y llamar al respeto sobre el tema de los abusos sexuales a menores. Hemos recibido una respuesta muy positiva tanto por parte de las víctimas como de los activistas”.

Publicidad

Las imágenes presentadas en la galería de arte Kerckhoff son del tamaño de polaroids, en alusión a una infancia retro, y requieren que el espectador se acerque a ellas para poder observarlas bien. Esto hace que la experiencia en la galería sea muy íntima y personal, porque “su diseño sencillo permite a los espectadores asimilar el mensaje sin sentirse abrumados por la naturaleza del tema”, dice Rein. Esta suele ser siempre su dinámica de trabajo, que consiste en presentar de una forma accesible y en ocasiones poco común temas serios y difíciles de tratar.

See more of Rein's work below:

KSBK12.jpg

Aquí puedes ver todas las imágenes de Kids Should Be Kids, y aquí encontrarás otros trabajos de Syd Rein.

Traducción de Rosa Gregori.

Artículos relacionados:

Un documental contará cómo es crecer viviendo en “Twin Peaks”

Un artista quema juguetes sexuales para los fantasmas

Un poco de porno libre de pecado