Resumen de la sexta edición del MIRA, la consolidación de un concepto

Si tuviera que escoger una sola palabra para definir la sexta edición del MIRA sería consolidación. Este año hemos podido ver un festival muy completo, mostrando una identidad definida, y a un público cómodo y contento con la propuesta. Con todos los eventos concentrados en un mismo espacio y durante días consecutivos, un line-up de lujo y un enfoque más fuerte hacia el lado artístico, el MIRA ha consolidado la fórmula de lo que ha venido construyendo durante estos 6 años.

A resaltar la actuación de Plaid, que venían con un show audiovisual propio en base a una estructura de triángulos mapeada. También gustó Roly Porter con el show lumínico de estrobos y visuales de MFO y la performance de Jlin, Florence To y la bailarina Avril Stormy, que hicieron disfrutar al público del MIRA a ritmo de footwork.

Las tres instalaciones de gran formato, de los estudios Playmodes (presentada en la adidas NMD Room), Hamill Industries y Onionlab, fueron bien acogidas al igual que la nueva apuesta de la Digital Art Gallery, donde pudimos ver diferentes piezas de artistas que actuaban en el festival. Personalmente me parece una buena iniciativa que haya un espacio donde podamos conocer un poco más de la obra de los participantes para poder entender mejor su práctica y background.

También destacaría los espectáculos en formato 360º presentados en la Mira Dome by adidas Originals y las conferencias del primer día, en concreto la de IAM – Internet Age Media, que aparte de ser una iniciativa local de por sí muy interesante, Andrés Colmenares la expuso de manera muy atractiva.

El único contratiempo que pareció sufrir el festival fue la cancelación en el último momento de la actuación del polémico Zomby, cosa que tampoco sorprendió mucho, y solucionaron de manera perfecta y elegante con su sustitución por Nathan Fake.

En definitiva, MIRA: ¡Chapeau!