El talento de Terence Crawford es demasiado para las 140 libras
Fotos de Mikey Williams/Top Rank

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El talento de Terence Crawford es demasiado para las 140 libras

Terence Crawford es uno de los mejores boxeadores en el mundo, pero hasta que no suba a la división wélter nunca tendrá el tipo de retos que se merece.

Nadie se atreve a cuestionar el estatus de Terence "Bud" Crawford como uno de los talentos premier del boxeo. El campeón invicto unificado superligero tampoco.

Cuando se le pregunta si es el mejor boxeador en el planeta, Crawford no titubea para decir "Por supuesto".

¿Acaso nunca tiene dudas?

"Para nada".

Cuando se le presiona, Crawford (30-0, 21 nocauts) dice que "entrena muy duro" para ser todo menos el peleador más famosos, el mejor libra por libra. Probablemente no se trate de modestia y esto hable más de la renuencia del oriundo de Omaha para reconocer que es un talento apabullante.

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El problema es que Crawford no será percibido (o pagado) como los mejores del mundo mientras se quede en las 140 libras, categoría que cada vez más adquiere la fama de ser la "filial" de la división wélter.

En la actualidad, las 147 lucen como la crema y nata del boxeo: Keith Thurman (campeón de la AMB y CMB), Kell Brook (FIB), Manny Pacquiao (OMB), y rivales talentosos como Shawn Porter, Danny García, Adrien Broner, y Errol Spence Jr.

Crawford, el campeón CMB y OMB, se está quedando sin rivales legítimos en las 140. Después de derrotar a Viktor Postol y Ricky Burns, Crawford tiene dos opciones: el campeón de la FIB y AMB, Julius Indongo (22-0, 11 nocauts), quien se llevó una decisión unánime sobre Burns en Escocia el mes pasado, y Félix Díaz (19-1, 9 nocauts), boxeador exolímpico de 33 años a quien enfrentará este sábado en el Madison Square Garden.

Quizá algún día el prodigio pluma Vasyl Lomachenko suba a las 140 o, tal vez, el estadounidense Mikey García, campeón ligero del CMB. Pero es más probable que Crawford suba de peso a sus casi 30 años, lo cual podría ser el período más importante de su carrera.

Al unificar los campeonatos superligeros, Crawford podría subir a la división wélter como un peleador de renombre, lo que le permitiría negociar una pelea con Thurman, Pacquiao o quien sea que resulte ganador entre Brook y Spence este 27 de mayo en Inglaterra. Aunque Crawford peleará este sábado ante Díaz por un cheque menor a siete números, según una fuente, el estadounidense podría exigir una bolsa mayor ante un campeón wélter invicto como Thurman. (La Comisión Atlética del Estado de Nueva York no publica las cifras de las bolsas).

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"Si sigo ganando, entonces se me presentarán mejores oportunidades para peleas más grandes", dijo Crawford en la rueda de prensa de este martes. "No llegué hasta aquí sin ganar. Estoy listo para cualquier oportunidad en las 140 o 147 libras. Este sábado quiero dar un espectáculo para todos. Disiparé las dudas".

El primero en la lista es Díaz, a quien Crawford describe como un "retador digno", y añade que "no cualquiera pelea en The Garden".

La única derrota de Díaz se dio por una polémica decisión ante Lamont Peterson, quien también subió a las 147 libras. Desde entonces, el nacido en la República Dominicana derrotó en una contienda cerrada a Sammy Vasquez el año pasado.

Díaz, boxeador zurdo con alcance de 67 pulgadas, suele abandonar su jab en favor de golpes de poder, los cuales conforman el 87 por ciento de sus golpes conectados, según CompuBox.

El problema para cualquier peleador que depende tanto de sus golpes de poder es que inevitablemente dejará espacios para recibir castigo, por ello Vasquez pudo conectar el 47 por ciento de sus golpes de poder, y Peterson un 42 por ciento. (Según CompuBox, Díaz conectó sólo el 34.8 por ciento de sus golpes de poder en sus últimas cuatro peleas).

Crawford no presenta este tipo de problemas.

No sólo está clasificado en el quinto lugar de los mejores libra por libra y conecta el 14.1 por ciento más de golpes de los que lanza, también sus rivales sólo han podido tocarlo con 7.1 golpes por round en sus últimas ocho peleas.

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La única forma de que Díaz sorprenda al mundo el día de mañana es conectado un muy improbable nocaut.

"Estoy listo para el reto", comentó Díaz el día de ayer. "Creo fielmente que el sábado verán una guerra. Tendré una gran apoyo de los fans dominicanos. Tengo muchas probabilidades de ganar esta pelea. Veo que tiene muchos defectos que puedo explotar. Crawford es uno de los mejores, pero yo me he enfrentado a boxeadores wélter y él no. Tengo el poder para lastimarlo".

Crawford lanza y conecta muchos más jabs que Díaz (27.8 y 6.9 por round, respectivamente, y 16.7 contra 2.6).

Cuando se trata de golpes de poder, Crawford conecta el 46.1 por ciento. Los fans seguro recuerdan el volado de izquierda que puso a Henry Lundy en la lona en el quinto asalto para llevarse la victoria por nocaut técnico en el Madison Square Garden hace un año.

Crawford es simplemente demasiado habilidoso para el rival que enfrentará. Puede pelear en ambos perfiles, contragolpear, y boxear a quien tenga en frente, como lo hizo ante Yuriorkis Gamboa en 2014. Y si tiene que irse a las tarjetas, como contra Postol, también sabe hacerlo.

"Aprendí mucho haciendo sparring con él", dijo el medallista olímpico Shakur Stevenson, peleador prospecto de 19 años que enfrenará a Carlos Gastón Suárez en la cartelera preliminar. Su abundancia de talento y habilidades tienen a los fans del boxeo rezando para que el chico que apodan "Bud" suba a las 147.

Crawford dice estar seguro de tener suficiente poder para convertirse en un wélter, justo como creyó en el éxito cuando era un peleador amateur.

"Siempre supe lo talentoso que soy", dice. "Tenía menos experiencia en los torneos nacionales, pero hice un tremendo trabajo ante los rivales considerados los mejores en mi división".

Este patrón se extendió hasta el profesionalismo, pero hasta que no decida subir siete libras, Crawford corre el peligro, desafortunadamente, de ser pasado por alto en el boxeo.