Imagen de Netflix
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De buenas a primeras, Suze tiene claro que puedes aprovecharte de los hombres si tienes coraje para hacer lo que quieres, y lo haces con dedicación. Aunque hace tiempo que dejó de trabajar, Suze no titubea en recordar su premisa: "Sacar a los tíos del negocio, porque el porno es un club de hombres". Su hija, Holly Randall, es fotógrafa, productora y directora erótica. Holly se ha convertido en una firma femenina y popular tras la cámara, una realizadora que ha sabido encontrar su sitio en un mundo cargado de testosterona. Holly es la perfecta encarnación del giro de tornas en el entretenimiento adulto de nuestros días, y una gran valedora del cine erótico de calidad hecho por y para mujeres. Su ideario se suma al de Erika Lust, una pionera en el movimiento de la pornografía feminista, que constata la necesidad de otro porno y subraya el hecho crucial de que para muchos adolescentes estas películas constituyen gran parte de su educación sexual.Hot Girls Wanted: Turned On mantiene intacta la apuesta de su predecesora por salpicar de vez en cuando las historias por datos fríos rotulados en pantalla, para lanzarnos aseveraciones como que las páginas porno reciben más visitas al mes que Netflix, Amazon y Twitter juntos, o que el 40% de los adolescentes han visto pornografía a la edad de 14 años y el 80% de estos la encontraron sin buscarla. El salto de la pornografía a Internet ha cambiado las reglas del juego. Ya nadie paga por porno, de ahí que hayan surgido nuevas estrategias de negocio como las webcams y las aplicaciones para ligar. Las posibilidades de conseguir sexo a través de la pantalla se multiplican, y con ellas también los peligros de confundir la vida virtual con las relaciones reales. Buena cuenta de ello dan James, ex-estrella de un reality de televisión que se cita con montones de veinteañeras que conoce a través de apps de citas y ha convertido su vida en un pantallazo aséptico y cruel, o el protagonista del quinto episodio de la serie, un apocado nerd australiano que se enamora de una cam girl con la que mantiene una relación de más de 4 años. Mención aparte merece la historia de Marina Lonina, una chica condenada a 9 meses de prisión después de transmitir en Periscope la violación de una amiga suya, mientras todos sus seguidoras la inundaban a likes y le pedían en multitud de comentarios que no dejara de grabar.Suze no titubea en recordar su premisa: "Sacar a los tíos del negocio, porque el porno es un club de hombres"
En el tercer episodio, "Owning it", conocemos a Bailey Rayne, que con solo 24 años dirige su propia compañía de porno en Los Angeles, California. Bailey opera como agente auxiliar, ayuda a fichar a nuevas chicas y las orienta durante sus primeros pasos en el mundo del porno. Ella es muy consciente de lo importante que es para esas chicas el tener el poder de decidir qué tipo de escena hacer. Al empezar, la mayoría de ellas deciden rodar escenas solo entre chicas, o simplemente solas.El empoderamiento femenino ha permitido que las mujeres hayan ido aprendiendo cómo cuidarse entre ellas en un entorno hostil, que tiende a degradarlas. Figuras como Bailey se ocupan de que las debutantes tengan una buena experiencia en la industria, aunque no todas logran seguir adelante sin descarriarse. Para la mayoría, llegar a California con la perspectiva de ganar dinero haciendo porno se convierte en una experiencia vital trascendente, un viaje que muchas viven como un campamento o un spring break: viven en apartamentos compartidos, conocen a un montón de gente, se ganan la vida por sí mismas y cuando llega el atardecer y meten los pies en el agua de la playa, tienen un sentimiento de euforia. "Lo hemos logrado, estamos aquí". Aunque muy pocas llegan a durar en la industria más allá de unos meses, la idea de estudiar una carrera se pierde, y las marcas de su paso por el porno muy probablemente permanecerán. Muchas de las actrices no se lo cuentan nunca a sus padres, aunque el estado del mundo del mundo queda retratado cuando una de las chicas comenta divertida: "Mi padre todavía no lo sabe, pero seguramente se enterará pronto. Le gusta el porno".A partir de la relación altamente complicada entre sexo y tecnología, Hot Girls Wanted: Turned On expande sus reflexiones para relatar historias sobre las aristas de la intimidad, los delirios online, las políticas de género o lo rancio de las distinciones raciales del medio. Aunque se sostenga en gestos exuberantes y cuerpos atómicamente jóvenes, el porno se ha quedado viejo.El empoderamiento femenino ha permitido que las mujeres hayan ido aprendiendo cómo cuidarse entre ellas en un entorno hostil, que tiende a degradarlas