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Identidad

Las mujeres musulmanas que crean y dirigen sus propios lugares de oración

A pesar de la creciente islamofobia y el miedo al Estado Islámico, grupos de mujeres musulmanas están avanzando hacia la igualdad creando sus propias mezquitas y convirtiéndose en imanes, o líderes de la oración.

Hace un par de semanas se hizo historia cuando la llamada a la oración del viernes, o adhan, fue entonada por la voz de una mujer desde la primera mezquita solo para mujeres situada en Dinamarca, la Mezquita Mariam. Aunque es primera en la región, este nuevo lugar de oración continúa el legado de numerosos espacios espirituales islámicos dedicados a las mujeres.

Aun así, sigue habiendo mezquitas que prohíben la entrada a las mujeres, mezquitas donde técnicamente sí se permite la entrada a las mujeres pero no se las anima a asistir y mezquitas donde las secciones para las mujeres son diminutas en comparación con las secciones para hombres. "En algunos lugares no se permite en absoluto el acceso de las mujeres [a las mezquitas]", explica la Dra. Amina Wadud, catedrática y profesora emérita islámica. Por el contrario, sin embargo, "hay lugares del mundo donde se está realizando un esfuerzo significativo para garantizar que existan un espacio y unas condiciones comparables para la asistencia de las mujeres", indica.

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En el mundo árabe está ampliamente permitido que las mujeres recen en las mezquitas y muchas lo hacen con regularidad. Sin embargo, en países del Sur de Asia como Pakistán y la India hay muchas menos mezquitas con secciones separadas para la oración, lo que significa que no pueden acomodar a las mujeres que quieren ir a rezar. En la mayoría de mezquitas, como en las sinagogas ortodoxas, las mujeres tienen prohibido rezar junto a los hombres. Sin embargo, las mujeres están desafiando esta exclusión: En la India, diversos grupos de defensa de los derechos de las mujeres musulmanas están luchando para conseguir más lugares de culto integradores de género, mientras que en cualquier otro sitio estos espacios llevan años existiendo. Hay una larga historia de mezquitas solo para mujeres en el Lejano Oriente. Según Marion Katz, profesora de Estudios Islámicos y autora de Women in the Mosque (Mujeres en la mezquita), China cuenta con una "larga tradición de mezquitas para mujeres que cuentan con todo el personal y los estudios religiosos necesarios, así como con rezos congregacionales para las mujeres". Este país lleva más de un siglo alojando mezquitas para mujeres. Por otra parte, la Mezquita Norteamericana para Mujeres se convirtió en la primera en su clase dentro de Estados Unidos cuando abrió sus puertas el año pasado, y desde entonces ha sido aclamada como un espacio que da la bienvenida a mujeres de todo tipo de procedencia, sean musulmanas o no.

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Aunque existen mezquitas solo para mujeres en todo el mundo, hay una falta de consenso en cuanto al liderazgo religioso. Las opiniones varían entre los musulmanes en lo que respecta a una cuestión crucial que suscitan las mezquitas para mujeres: ¿debe permitirse que las mujeres sean imanes? Un imán es la persona que dirige la oración en una mezquita, ofrece orientación religiosa y se considera extremadamente conocedora del Corán y otros textos religiosos. No hay ningún verso en el Corán que específicamente resuelva esta cuestión, ni la de la asistencia general de las mujeres a las mezquitas, del mismo modo que no contiene ninguna sección que explícitamente obligue a que sea un hombre quien dirija la oración.

No veo que el cambio se esté produciendo en solo un sentido. Veo todos los esfuerzos que se están haciendo para que las mujeres experimenten igualdad y dignidad como algo impresionante y muy beneficioso.

Aun así, muchos eruditos famosos ponen limitaciones a las imanes femeninas, si es que llegan a considerar la idea. El Dr. Yusuf al-Qaradawi, teólogo y presentador de su propio programa de entrevistas nacido en Egipto, cree que una mujer solo puede dirigir la oración de los miembros de su propia familia, mientras que Imam al-Nawawi, cuyos libros se siguen estudiando en la actualidad a pesar de haber fallecido en el siglo XIII, dijo: "Si una mujer dirige a un hombre o a varios en un rezo congregacional, la oración de esos hombres es inválida. En cuanto al rezo de la mujer y el rezo de las mujeres que rezan con ella, la oración sí es válida". Quienes se oponen a las imanes femeninas afirman que existe una justificación tradicional desde hace tiempo para su interpretación del Corán. "Se supone que el Profeta enfatizó que la piedad y el conocimiento del Corán son las cualificaciones principales para ser un imán, y al menos un par de autoridades musulmanas pre-modernas asumieron que este principio no se aplicaba a ningún género en concreto", explica Marion Katz, "pero la mayoría de eruditos clásicos (todos hombres)… afirman que tener líderes masculinos para la oración pública es una práctica de la comunidad que lleva siendo tradición desde tiempos del Profeta".

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Según la Dra. Wadud, estos eruditos y sus seguidores han cimentado esta creencia sobre las bases de un patriarcado social. "Existe determinado razonamiento que se ha construido en la jurisprudencia islámica, o fiqh, que brinda prioridad a los hombres en diversos ámbitos, incluyendo la familia, la sociedad y el liderazgo", afirma. "Se basa en pasajes del Corán que ostensiblemente atribuyen a los hombres autoridad sobre las mujeres".

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Los musulmanes y eruditos que creen en conservar las interpretaciones clásicas de la fiqh han criticado a las imanes femeninas y a las mezquitas solo para mujeres. En 2005, cuando la Dra. Wadud dirigió un servicio de oración no dividido por géneros en la Ciudad de Nueva York, tuvieron que cambiar dos veces la ubicación hasta que se decidió que el servicio se celebraría en una catedral, debido a la amenaza sobre la seguridad. En 2008, cuando dirigió una oración en el Reino Unido, un pequeño grupo de manifestantes se reunió en el exterior. Un legislador danés, Naser Khader, tachó recientemente a la nueva mezquita para mujeres construida en su país de "no suficientemente buena", en referencia a la exclusividad para las mujeres de dicha mezquita, según thelocal.dk.

Cuando le preguntamos si creía que las mezquitas solo para mujeres (en lugar de las mezquitas no segregadas e integradoras de género) eran un paso en la dirección correcta, la Dra. Wadud respondió: "No veo que el cambio se esté produciendo en un solo sentido. Veo todos los esfuerzos que se están haciendo para que las mujeres experimenten igualdad y dignidad como algo impresionante y muy beneficioso".

Corren tiempos difíciles para ser una mujer musulmana. Los políticos occidentales dictaminan qué podemos llevar con el pretexto de proteger la libertad individual y nos amenazan con obligarnos a llevar tarjetas de identificación religiosa mientras que los grupos terroristas tratan de justificar sus obscenos actos de violencia en el nombre de nuestra fe. A pesar de esto, las mujeres musulmanas se han plantado tanto frente a la islamofobia como al Estado Islámico y caminan hacia delante con orgullo.

"Siempre que la dignidad y la identidad de una persona se ven coartadas de algún modo —a causa de la islamofobia o del Estado Islámico—, hay una respuesta natural que le hace rebelarse. Por sí misma, por su honor y por su dignidad", afirma la Dra. Wadud. Parece que el aumento tanto de las imanes femeninas como de las mezquitas para mujeres en medio de estos tiempos turbulentos es una prueba de ello.