VICE recomienda cinco imperdibles para el Ciclo Rosa de la Cinemateca

Llegó el Ciclo Rosa, robusto y cargado de todo su poder queer.

Desde 2001, el ciclo se ha consolidado como una de las muestras de cine y pensamiento LGBTI más relevantes del país. Tanto, que hace cuatro años levantó costra entre las altas instancias de la Iglesia Católica que presionaron y lograron expulsarlo de la Universidad Javeriana, su sede original. Pero los esfuerzo del Goethe Institut, el Colombo Americano de Medellín y la Cinemateca Distrital lo han mantenido firme y con mucho oxígeno.

Este año la cita es en la Cinemateca Distrital. Desde hoy 15 hasta el 24 de septiembre, el Ciclo Rosa proyectará más de 25 cintas nacionales e internacionales, acompañado, como es costumbre, de una programación académica:; una serie de eventos, encuentros y charlas para reflexionar en torno a la escena queer.

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La curaduría internacional estuvo a cargo de Wieland Speck, escritor, productor y director de cine alemán, quien ha trabajado con la sección Panorama del Festival Internacional de Cine de Berlín desde 1982. Y, por primera vez este año, se realizó una curaduría local, titulada Latinoamérica Queer I: viejos y nuevos clásicos realizada por el escritor, gestor cultural, crítico y cofundador del ciclo Julián David Correa.

Además, este año el Ciclo contará con dos talleres de fanzine, encuentros literarios, y varias charlas académicas organizadas por Colombia Diversa y el grupo Fronteras de la Universidad Javeriana. También hará presencia de la DJ turco-alemana y activista queer Tülin (Vom Südblock).

Les pedimos a los organizadores del Ciclo que hicieran una selección de las cintas más destacadas. Estas son las cinco imperdibles:

Al director canadiense Bruce LaBruce le encanta la provocación. Desde los años ochenta ha estado transgrediendo el cine desde su propia mezcla de pornografía gay y vanguardia. A través de su exploración particular de las subversiones sexuales y el desafío a las normas culturales, LaBruce se ha erigido como una figura de culto del cine LGBTI. En esta, su más reciente película, cuenta la historia de las 'Misandrists', una célula secreta de terroristas feministas que están planeando liberar mujeres, derrocar el patriarcado, y establecer un nuevo orden femenino mundial. Una de ellas, Big Mother, opera un colegio de niñas rebeldes en la campiña como un frente para una célula terrorista radical. Cuando un joven radical de izquierda se encuentra con el lugar, una de las niñas lo esconde en el sótano. Su presencia trastoca ese orden y va revelando muchos de sus secretos.

"Mi veredicto es: yo, Olga Hepnarová, la víctima de su bestialidad, los sentencio a pena de muerte". Esas fueron las famosas palabras de Olga Hepnarová, una joven lesbiana y solitaria de una estricta familia en la antigua Checoslovaquia. En sus autoexámenes y en su incapacidad para entrar a jugar el rol que la sociedad le exigía, Olga comienza a desarrollar profundos sentimientos de odio y a marginalizarla, a conspirar en silencio contra su represivo entorno. Tomáš Weinreb y Petr Kazda, los directores checos, retomaron la historia de un caso real: la verdadera Olga Hepnarová también fue sentenciada a muerte por embestir y asesinar a ocho personas en Praga con un camión, el resultado funesto de sus malsanas introspecciones derivadas de la opresiva sociedad en la que debió vivir.

Después de dirigir Out in Ost-Berlin (2013), el alemán Jochen Hick entrega este documental que retrata la escena gay en la parte occidental de Berlín durante el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial hasta la caída del muro. En los 60 era posible encontrar bares en los que los hombres podían estar solos, lo cual convirtió la ciudad en un imán de homosexuales jóvenes. Los protagonistas de la película, que siguen siendo miembros activos de la comunidad, recuerdan esos días: un archivo inédito sobre las historias y experiencias de activistas políticos, hedonistas, propietarios de bares, músicos, diseñadores de moda, un DJ y un artista de maquillaje que hacen parte de la escena en esa ciudad.

El director británico Peter Greenaway elabora una crónica del periodo en el que el director soviético Sergei Eisenstein vivió en México, después de haber sido rechazado en Hollywood. Eisenstein, el padre de la teoría del montaje cinematográfico, director del clásico El acorazado Potemkin (1925), vivió en 1931 allí y rodó, entre otros, ¡Que viva México!, llevado por su fascinación por el Día de Muertos y los ritos religiosos de la cultura popular mexicana. También vive intensas experiencias sensuales y artísticas, que marcan un punto crucial en su vida.

Esta película brasilera ganó el Teddy Award de la Berlinale en 2014. Daniel Ribeiro sigue la historia de amor entre dos estudiantes: Leo, un niño ciego, que se enamora de su mejor amigo, Gabriel. En la reseña oficial del Ciclo la califican como una "cálida puesta en escena, una historia de amor y búsqueda de independencia".

Si quiere conocer toda la programación del Ciclo Rosa, visite su página web aquí.