FYI.

This story is over 5 years old.

Reino Unido

Theresa May gana las elecciones en Reino Unido... y las pierde al mismo tiempo

La líder del Partido Conservador logró su reelección como primera ministra en las elecciones anticipadas. Pero los últimos atentados terroristas le costaron perder la mayoría en el Congreso que ya tenía, un resultado que ha sorprendido a Europa.
Imagen por Jon Super/EPA
Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.

Las esperadas elecciones generales de este jueves en Reino Unido terminaron con un sabor agridulce para la primera ministra Theresa May: ganó la reelección, pero a costa de ello perdió la mayoría absoluta que ya tenía en el Congreso.

El diario británico The Independent lo ha llamado "un espectacular tiro que salió por la culata". Y el periódico The Guardian ha calificado el resultado como una "victoria pírrica", pues el 18 de abril pasado la primera ministra May adelantó el calendario electoral y llamó a elecciones anticipadas creyendo que su enorme popularidad le daría como resultado más tiempo en el cargo para liderar la salida de Reino Unido de la Unión Europea y que su partido, el Conservador, ganaría más de los 329 asientos que ya tenía en el Parlamento.

Publicidad

Pero el plan se cumplió a medias. Y la derrota es atribuible a los últimos atentados terroristas que ha sufrido Reino Unido por simpatizantes del Estado Islámico.

A sólo un día de las elecciones en Reino Unido, Theresa May intenta recuperar votos. Leer más aquí.

Según los primeros resultados oficiales, May ganó la elección a primera ministra por encima de su más cercano rival, el líder laborista Jeremy Corbyn.

Sin embargo, May no podrá trabajar los siguientes cinco años con la libertad que creyó que tendría, pues la oposición, el Partido Laborista, aumentó sorpresivamente sus asientos en el Parlamento hasta romper con la mayoría conservadora en el Congreso.

En Reino Unido, para tener mayoría absoluta se necesitan, al menos, 326 escaños. Con los resultados de este jueves, el Partido Conservador perdió 12 curules y pasó de 329 a 317, mientras el Partido Laborista aumentó su presencia con 29 legisladores. De confirmarse estos resultados, May tendría que sacrificar su agenda política para lograr acuerdos que le permitan gobernar junto con la oposición.

Otro posible escenario ante esta derrota es que May, aunque ganó la reelección, renuncie a su cargo como primera ministra, como ya lo ha pedido Jeremy Corbyn. "Perdió escaños conservadores, perdió votos, perdió respaldo y perdió confianza. Yo diría que es suficiente para marcharse", ha pedido el líder laborista, considerado el gran ganador de la noche electoral.

Publicidad

Theresa May había apostado por un triunfo apabullante que le diera legitimidad al frente del cargo, pues la geógrafa de 61 años había llegado a ser primera ministra "por default": cinco candidatos se presentaron a la elección del año pasado y, en una segunda vuelta, quedaron sólo Andrea Leadsom, viceministra de Energía, y Theresa May, ministra del Interior y encargada de la seguridad nacional. Días antes de la elección, Leadsom renunció a sus aspiraciones y May se volvió la candidata única.

Durante su mandato, ganó una gran popularidad manteniendo a raya al crimen en Reino Unido, un trabajo que ya había hecho con buenos resultados como ministra del Interior. Llamó a elecciones anticipadas, sin prevenir que los ataques terroristas contra Londres y Manchester abollarían su reputación como la más indicada para proteger a sus gobernados. Cada atentado erosionó su popularidad en las encuestas, al punto de que su inminente reelección parecía estar en riesgo.

El primer atentado del año ocurrió el 22 de marzo en el Puente de Westminster. Cuatro fallecidos y 50 personas heridas fue el saldo de un ataque terrorista, cuando un hombre arrolló a decenas de personas y después apuñaló a inocentes que caminaban en la zona.

El siguiente ocurrió el 22 de mayo en Manchester, cuando una explosión arrebató la vida a 22 personas y dejó 59 heridos al finalizar un concierto de Ariana Grande en el Manchester Arena.

Publicidad

El más reciente ocurrió el pasado 3 de junio. Alrededor de las 10 de la noche, una furgoneta atropelló intencionadamente a una multitud en el Puente de Londres. Minutos después, los atacantes descendieron del vehículo y apuñalaron a personas. El ataque dejó ocho muertos —entre ellos, los tres agresores abatidos por la policía— y 48 heridos.

El candidato derrotado por May, Jeremy Corbyn, incluso pidió su renuncia dos días antes de las elecciones y criticó que bajo su mandato como ministra del Interior, ella aprobó recortes presupuestales a la policía que significaron el despido de 20.000 agentes. Para la oposición, May era corresponsable de la vulnerabilidad de la región frente al Estado Islámico.

La oposición británica pide la renuncia de la primera ministra por recortes en seguridad. Leer más aquí.

Este jueves, los dichos de Corbyn funcionaron a la mitad: millones de votantes decidieron mantener a May en el cargo; sin embargo, también le han atado las manos, al ganar el gobierno que ya tenía ganado y perder el Congreso que ya tenía ganado.

— Con información de Mauricio Oblea

Sigue a VICE News En Español en Twitter: @VICENewsEs