Fuerzas suecas participan de un ejercicio de la OTAN 2016. (Imagen por Rebecca Floto/DVIDS)
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El comportamiento de los rusos encajaría con un estilo muy concreto de conflicto, acuñado por el general ruso Valery Gerasimov, jefe de personal de las Fuerzas Aéreas Rusas. Gerasimov se ha referido al movimiento como a una "guerra híbrida", o "como una guerra de nueva generación". O incluso como "la doctrina Gerasimov".Cada uno la puede llamar como le venga en gana, pero la verdad es que los argumentos de Gerasimov son de peso; "en el siglo XXI hemos observado una tendencia cada vez más generalizada a disolver cada vez más las proverbiales fronteras que separaban los estados de guerra y paz. Sucede que las guerras ya no se declaran. Y sucede que, una vez arrancan, no siguen ninguna hoja de ruta conocida".Es más, de hecho, asegura que gran parte de lo que el mundo ha presenciado de la Primavera Árabe o de las llamadas Revoluciones de Colores son formas de guerra como cualquier otra, y asegura que toda esta dinámica podría estar siendo orquestada en frente de nuestraS narices de manera deliberada para derrocar gobiernos e incautarse de tierras.Las guerras son violentas y los países despilfarran enormes cantidades de sangre, de tiempo y de fondos para destrozar a sus enemigos. Claro que a diferencia de lo que dictaría la experiencia de los muchos que han luchado en ellas, para que exista una guerra no siempre tiene que existir la violencia. Una guerra consiste, básicamente, en un bando empleando toda la violencia que pueda para obligar a un segundo bando a hacer lo que el primer bando quiere. Las guerras estallan cuando la diplomacia entre dos o más países resultan insuficiente. Así lo corrobora el dicho: "la guerra es otra forma de política".Rusia aumenta su poder militar y empuja a Suecia a los brazos de la OTAN. Leer más aquí.
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Además, algunas de las fuerzas más poderosas que Estados Unidos emplearía para defender a los países bálticos están en Noruega — o, en última instancia, sus vehículos están ahí. El cuerpo de marines de Estados Unidos ha destacado un buen número de tanques, de artillería y demás artilugios en una cueva en Noruega, en el interior de una formidable reserva "de emergencia en caso de guerra".La idea sería que un buen número de marines saltarán a un puñado de aviones, se subieran a sus tanques, se lanzaran a la pista de aterrizaje y salieran rumbo a la batalla. El único problema sería que para ir de Noruega a los países bálticos habría que cruzar gran parte de Suecia.De tal forma, el pedazo de terreno estratégico en todo el tinglado báltico, no sería otro que la isla de Gotland que flota, precisamente, en mitad del mar, a mitad de camino entre Suecia y los países bálticos. La isla, que durante mucho tiempo fue una fortaleza inexpugnable está hoy desprovista de toda seguridad. En los últimos años las fuerzas rusas han orquestado numerosos simulacros en la isla de Gotland. Lo cual, para esclarecérselo un poco a todos aquellos que no tengáis un doctorado por la universidad Militar de Estados Unidos, es un pista muy poco sutil.Turno español para jugar a la Guerra Fría 2.0 con Rusia. Leer más aquí.
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