FYI.

This story is over 5 years old.

inmigración

La UE está convirtiendo la inmigración y la seguridad fronteriza en un negocio privado

Parte de las tareas de control y avistamiento aéreo de personas que intentan llegar a las fronteras de la UE serán llevadas a cabo por empresas privadas a partir de septiembre.
Migrantes llegando a la isla de Lesbos en Grecia el 27 de julio. Imagen por Santi Palacios/AP

Avanza la externalización de la vigilancia fronteriza en la Unión Europea (UE). Parte de las tareas de control y avistamiento aéreo de personas que intentan llegar a las fronteras de la Unión serán llevadas a cabo por empresas privadas a partir de septiembre.

Los nombres de las cuatro compañías con ámbito de operaciones en la UE seleccionadas aún no se pueden revelar porque los contratos no están firmados, según el director adjunto de la agencia FRONTEX, el español Gil Arias.

Publicidad

"Los servicios que vamos a subcontratar salen más caros que los de los estados miembro", reconoció ayer Arias en una entrevista en la Cadena SER, una diferencia que pagarán los contribuyentes de los estados de la UE, pues esta agencia se financia del erario público.

FRONTEX es la denominación abreviada de la Agencia Europea para la gestión de la cooperación operativa en las fronteras exteriores de la UE. Empezó a funcionar en mayo de 2005 con el objetivo de "mejorar la gestión integrada de las fronteras exteriores de la Unión" y "reforzar la cooperación entre las autoridades nacionales de fronteras". Las tareas de rescate siguen dependiendo de los estados. En 2008 un informe de evaluación recomendó incrementar la autonomía de esta organización.

España rechaza reubicar a 4.288 refugiados propuestos por la UE y acogerá a 1.300. Leer más aquí. 

Hace ya una década FRONTEX trabajaba con una dotación presupuestaria de seis millones de euros. En 2013 esta cifra llegaba casi a los 94 millones, y aunque en 2014 estaba previsto que la partida fuera 4,8 millones de euros inferior respecto a la del pasado año, según un programa de trabajo de la agencia, la crisis migratoria de los últimos meses y el fin de operación Mare Nostrum — gestión de los flujos migratorios del gobierno italiano — implicaron que se mantuviera el incremento. En 2015 se destinarán 114 millones de euros a la agencia.

Ruben Andersson, antropólogo de la London School of Economics (LSE), investigador del Civil and Human Security Research Unit y autor de Illegality Inc., un libro sobre el negocio de la vigilancia fronteriza, explica a VICE News que FRONTEX es "un impulsor de nuevas iniciativas que enlaza el sector privado con autoridades publicas".

Publicidad

"Hay que recordar que [FRONTEX] es un actor más en el panorama de los estados miembros y sus servicios y fuerzas de seguridad, que retienen su autonomía y abogan por sus propios enfoques", matiza Andersson. "Por citar un aspecto de este panorama, cabe decir que los estados miembros siempre han querido fortalecer sus propias industrias en materia de defensa", concluye.

Andersson es crítico con la inversión en una vigilancia de tipo policial que él ve enmascarada como "humanitaria". "El mercado del control fronterizo se ha alimentado en las últimas dos décadas de sus propios fracasos: cuando se extiende un sistema de radares como el del SIVE [siglas de Sistema Integral de Vigilancia Exterior] español, las rutas se vuelven más largas y peligrosas, lo cual involucra nuevas inversiones. Hemos creado una dinámica negativa que muy difícilmente se puede romper, como se ve en estos momentos con aún más controles y operaciones en el Mediterráneo", sigue Andersson.

El portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles española (AUGC), Juan Antonio Delgado, contaba hace mes y medio a VICE News que "las mafias son empresas que invierten en la tecnología más puntera" y que ellas "manejaban el GPS antes" que la propia Guardia Civil.

El escritor e investigador español Íñigo Moré es autor de Borders of Inequality, un estudio comparativo de las diferencias de renta entre la frontera de España con Marruecos, de EE.UU. con México y de Alemania con Polonia que busca analizar los efectos que produce la desigualdad y que presenta las migraciones como expresión de ésta. "Ahora [los inmigrantes] irán por rutas más largas y más peligrosas, hecho que incrementa las muertes", cuenta Moréa VICE News.

Publicidad

Moré considera que la cuestión no debe ser tratada exclusivamente como una problemática securitaria. "La migración es solo una expresión de un problema de desigualdad o de falta de seguridad en su país de origen. Hay que ponerse serios con las condiciones que hacen que la gente emigre: dar una ayuda tangible y estabilizar los países en conflicto", opina.

El mundo alcanza la cifra récord de 60 millones de refugiados y España se desentiende. Leer más aquí.

El periódico digital Público recogió unas declaraciones de Moré en las que afirmaba que, entre 2001 y 2007, "el Producto Interior Bruto de España, con 47 millones de habitantes, es superior al agregado de los 53 países africanos con sus 1.300 millones de habitantes. Nuestro país tiene el récord mundial de desigualdad con respecto a sus vecinos".

Al ser preguntado por la vigencia de estas cifras, Íñigo Moré reconoce que es necesario introducir correcciones, pues Nigeria adelantó a Suecia en PIB y España sufrió un retroceso,pero que, esencialmente, la reflexión sigue siendo la misma: "No se puede pretender parar una hemorragia con una tirita", sentencia el escritor.

A investigar las inversiones y privatizaciones y el negocio del sector privado en el ámbito de la seguridad fronteriza europea se dedicó durante varios años la periodista española Susana Hidalgo, autora de El último holocausto de Europa (Akal, 2014). "Con la excusa de controlar los flujos migratorios, FRONTEX ha traducido esa situación en beneficio para las empresas privadas", explica a VICE News.

Publicidad

Un ejemplo de ese vínculo entre lo público y lo privado es la designación de Ilkka Laitinen, — el que fuera director ejecutivo de FRONTEX — como miembro del consejo del think tank Security and Defence Agenda, del que forman parte grandes empresas del sector de la seguridad, entre ellas la española Indra.

"Se vende el discurso del miedo, de que no son suficientes las fuerzas públicas y de que hay que buscar recursos privados para luchar contra ese supuesto enemigo, el extranjero, que ha venido a invadirnos", resume Hidalgo.

"Pero en todo este argumento, de fondo, subyace un problema racista: la UE creó un espacio de libre circulación y aceptó de buen grado la incorporación de nuevos ciudadanos como los rumanos y los búlgaros y, sin embargo, se cierra en banda a la incorporación de la inmigración africana", añade.

'Ahora [los inmigrantes] irán por rutas más largas y más peligrosas, hecho que incrementa las muertes'.

Para Hidalgo el discurso político "asocia extranjeros con delincuencia, terrorismo, yihadismo o enfermedades contagiosas". Por un lado, "los inmigrantes son necesarios"; por el otro, según Hidalgo, "se mueve el discurso de que hay que protegerse ante ellos".

"La organización Migreurop", continúa la periodista española, "señala cómo el negocio del fortalecimiento de las fronteras está beneficiando a empresas españolas como Indra [tecnología de vigilancia] o Air Europa [vuelos de deportación de inmigrantes]. Todo un entramado de empresas que se nutre de los recursos destinados al control de fronteras".

Publicidad

Según Hidalgo, "distintas compañías relacionadas con la seguridad hacen con regularidad demostraciones a FRONTEX de los servicios que pueden ofrecer: aviones no tripulados, soluciones tecnológicas para las vías marítimas, entre otros".

FRONTEX es "uno de los dispositivos más crueles en cuanto a la represión a los inmigrantes y, además, menos eficaces". Hidalgo compara dos cifras para demostrarlo: "Entre este sistema y otras medidas, la UE gastó entre 2007 y 2013 casi 2.000 millones de euros en proteger sus fronteras y solo 700 millones en mejorar la situación de los refugiados o solicitantes de asilo". En otras palabras: "Europa destina casi el triple más a blindar sus límites que al refugio de personas que han salido huyendo de sus países en guerra", concluye.

Mira este documental de VICE News, Europa o muere: cruzando la valla de Melilla (Episodio 1)

Sigue a Quique Badia en Twitter @qbadiamasoni