Este artículo se publicó originalmente en VICE Canadá.Un trío con dos chicas es la fantasía sexual por excelencia de cualquier hombre cis hetero. Sin embargo, poner esa fantasía en práctica requiere de un esfuerzo. Tanto es así que al tercero en discordia, cuando es una mujer, muchas veces se le llama “unicornio”.“A todo el mundo le gusta la fiesta, pero nadie quiere organizarla”, nos cuenta Vixen Vu, modelo de webcam que tiene mucha experiencia como unicornio desde se produjo su despertar sexual.
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Aunque estos tríos suelen atribuirse a las fantasías de los hombres, pueden ser un espacio perfectamente válido para las mujeres queer que quieren explorar su sexualidad. “Empecé a hacer tríos con parejas de hombres y mujeres cis por curiosidad, para probar”, explica Suz Ellis, bloguera de sexo que lleva ya dos años haciendo de unicornio.Luego está el controvertido término “cazadores de unicornios”, que hace referencia a parejas que buscan a mujeres para hacer tríos. “Es algo que también puede estar en la lista de cosas que hacer antes de morir de hombres y mujeres cis heteros”, señala Ellis, refiriéndose al problema de ver la figura del unicornio como un fetiche.Entonces, ¿cómo podemos asegurarnos de que una pareja no nos trate simplemente como a una fantasía? ¿Qué hay de los dramas de pareja en los que te puedes ver envuelta sin comerlo ni beberlo? Y lo más importante: ¿cómo decidir cuál es la pareja adecuada para hacer un trío?
Cómo escoger a la pareja adecuada
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Vu aconseja que tampoco nos comamos mucho la cabeza. A veces simplemente basta con sentir que hay buen rollo. “Yo me he llevado a casa a una pareja que he conocido en un bar”, señala. “Si las cosas se hablan abiertamente, la improvisación también puede salir bien”.Una vez le hayas echado el ojo a una pareja, tendrás que hacerte algunas preguntas.Vu nos cuenta que ella piensa en las siguientes cosas: “¿Flirtean conmigo? ¿Tienen experiencia? ¿Me han preguntado lo que me gusta? ¿Realmente muestran interés por lo que me pone cachonda a mí?”.“Cada persona de la relación debería tener las mismas oportunidades de hablar y expresar lo que les gusta, cuáles son sus límites y si tienen alguna expectativa o fantasía”, añade Vu.Ellis incide en la importancia de conocer las expectativas de la pareja y el papel que tú vas a desempeñar en la dinámica. “De ahí puedes deducir si solo te quieren como complemento”, explica.También puedes preguntarles si tienen una lista de deseos. “Hay gente para la que es muy importante hacer determinada cosa”, explica Ellis. Entre las más comunes tenemos: dobles mamadas, experimentar con dos chicas o mujeres que quieren estrenarse con el sexo oral con otras mujeres.Asegurarse de que te gustan las dos personas de la pareja por separado y como pareja tampoco está de más para facilitar que fluya la dinámica.Además, como unicornio, debes dejar bien claros tus límites y tus preocupaciones sobre tu salud y el uso de condones.
La charla previa
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No dejes que te utilicen como a un objeto
Poner tu casa o no ponerla
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En acción: gestionar el consentimiento, la atención dirigida y los celos
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“Creo que se trata de un tema de celos. Ella deseaba hacerlo, eso seguro”, recuerda Ellis. “Yo me habría imaginado justo la situación opuesta, así que me chocó bastante”.Al final, el marido se quitó los pantalones. Cuando se corrió (muy rápido, por cierto), los dos le preguntaron a Ellis si quería quedarse a dormir. Ella rechazó la invitación y se fue a casa. Aquella experiencia, según cuenta, le hizo ver que los hombres también pueden tener problemas de celos en situaciones así y lo importante que es saber de antemano cómo es la relación de la pareja.Tomarse un descanso en algún momento para comprobar cómo están los ánimos puede ser de utilidad.También es muy importante tener un plan de seguridad en caso de que la cosa se ponga violenta o haya ansiedad. Una excusa genial es decir que “quieres parar un rato para ir al baño”.“El peor trío de mi vida fue con un matrimonio cuya mujer y yo teníamos una conexión increíble”, recuerda Matatas. “Cuando llegaron, enseguida me percaté de que él era más bien reservado”.“Lo cierto es que no le gustaba nada la idea del trío”, continúa Matatas. “Nadie me hizo una comida y yo se lo comí a los dos. Acabé sin correrme, y él, en cuanto se corrió, se apartó y no siguió participando”.Estos momentos pueden hacer pensar a la mujer unicornio que está siendo utilizada. Por eso es tan importante quererse a una misma. “Yo empezaba a rallarme y a pensar que no les gustaba, que nadie me quería o que nunca encontraría pareja”.
Una pausa
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“Estas situaciones pueden hacer surgir viejas heridas e inseguridades”, señala. “Yo uso un mantra: soy suficiente, tengo todo lo que necesito y soy hermosa”.Mientras estás en el baño, durante la pausa, Matatas recomienda que evalúes la situación: “¿Me apetece seguir o dejarlo? ¿Me gustaría que la cosa fuera de otra forma?”.Matatas asegura que el cuidar de una misma después de un trío es una parte muy importante de la experiencia.A ella le gusta “acurrucarse todos juntos y hablar de lo que más nos ha gustado y de qué momentos van a servir para masturbarnos posteriormente”.Tener agua y algo de comer para después puede ser una forma genial de acabar la experiencia. “Si es en mi casa, siempre procuro tener fruta fresca”, asegura Matatas.“Cuando quieras parar, para”, recalca Ellis.Si has decidido ir al territorio de una pareja, ya sea en su casa o en una habitación de hotel, deberías tener un plan en mente para irte, o al menos una hora límite.Respecto a la posibilidad de quedarse a dormir con una pareja después del encuentro, Matatas aconseja que lo mejor es dejar que sean ellos quienes te inviten (¡así puede que haya sexo matutino, de paso!).A veces, después de un trío, una de las dos personas de la pareja puede que contacte contigo. Como unicornio, tienes que estar alerta a esto, sobre todo si quien contacta contigo es el marido o el novio.“Hay gente que contacta contigo sin que lo sepa su pareja”, señala Ellis. “Yo no quiero sorpresas para nadie. Prefiero que todos estemos involucrados en la conversación”.
El momento de después
Un plan de fuga
Contactos después del encuentro
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Ellis advirtió a una mujer que su pareja le había escrito después de haber hecho un trío y le envió una captura de pantalla. “Ella me contestó diciendo que habían tenido problemas de cuernos hacía poco”.Matatas recomienda que en estos casos, lo mejor es siempre pasar la conversación a un chat en grupo. “Yo suelo decir: ‘Estaría genial que los tres siguiéramos en contacto’”.Ellis asegura que lo que más le gusta de los tríos con otras parejas es que la inviten a “compartir durante una noche ese vínculo especial que los une y el amor que sienten”. Sin embargo, esto puede tener consecuencias no deseadas.Vu recuerda una situación extraña que vivió después de montar un trío con una pareja:“Años después, me enteré de que la mujer, de la que era amiga, le dijo a su pareja que había dejado de gustarme después de aquella noche. Yo nunca saqué el tema del trío y al final perdimos el contacto. Hace poco coincidí con el hombre en cuestión y me explicó una historia completamente distinta: que ella le había dicho que yo no estaba interesada, que él no me gustaba nada y que pedí que por favor no volviera a ponerse en contacto conmigo. Me quedé sin palabras, porque no tenía ni idea de que tenían toda esa película montada”.Como dice Matatas: “Si va a haber problemas, ya existían antes de que yo llegara”.Suscríbete a nuestra newsletter para recibir nuestro contenido más destacado.