Un Track x track de 'Riot!' de Paramore, a través de memorias emo adolescentes

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Música

Un Track x track de 'Riot!' de Paramore, a través de memorias emo adolescentes

El 2007 fue un buen año para los copetes de lado, las uñas mal pintadas, y los sentimientos.

¿Dónde estabas en 2007? Tal vez estabas deshecho por el final de The OC. Tal vez te la vivías en un pants de terciopelo y uggs, porque Paris Hilton así te lo enseñó. Es posible que hayas estado saltándote clases durante los buenos viejos tiempos de la secun. O tal vez, como mucha gente (incluida yo), dividías tu tiempo entre estar tirado en el sillón de tu amigo, viendo videos de System of a Down, y entrar al MySpace en la compu de tus papás, posteando comentarios pasivo agresivos para llamarle la atención al crush, cuando eso de conectarte y desconectarte de MSN repetidamente no funcionaba.

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Si tu vida giraba alrededor de lo anterior, tal vez te identifiques de alguna manera con "Emo <3". Y aunque hay un montón de marcadores culturales de lo que era o no "emo" –probablemente, tus aficiones incluían tomarte selfies donde parecía que estabas intentando llevar tu boca lo más lejano posible a tu cara– todo se centró realmente en la música. El emo mainstream, a diferencia de todo lo que vino antes (las chicas populares, los nerdos de brackets, los jugadores de americano, etc.), se puede caracterizar ahora en nuestra memoria cultural colectiva, por algunos discos de referencia. 2005 tuvo Under the Cork Tree de Fall Out Boy, mientras que 2006 le perteneció a Welcome to the Black Parade de My Chemical Romance. Y luego, en 2007, llegó Riot!, cortesía de Paramore.

De su rayada portada que bien podría haber sido sacada de un dibujo hecho en un cuaderno de la prepa, a los potentes guitarrazos sobre los cuales la poderosa frontwoman Hayley Williams sollozaba las letras, Riot! capturó perfectamente la esencia del emo mainstream. Para muchos de nosotros, escucharlo ahora es como un ejercicio de volver en el tiempo –era tan intrínseco a la cultura del emo británico que es difícil separar las canciones de las experiencias que tuvimos con el (probablemente con un cinturón de estoperoles). Para celebrar que Riot! cumple 10 años, le pedimos a algunos de nuestros amigos que nos contaran sus recuerdos de las rolas del disco. Hay barniz para uñas, hay lágrimas, hay lluvia y, por supuesto, hay un montón de menores de edad tomando sidra barata en parques públicos. Gracias, Paramore.

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"For a Pessimist, I'm Pretty Optimistic" pateándote la cara

¿Hay una rola emo abriendo un disco que represente mejor el emoji de fuego que ésta? Hasta hoy en día, cuando la rola empieza, me dan ganas de atravesar la pared como si estuviera en el mosh, sin mencionar los fills que son oro para los bateristas de aire. Incluso el título es perfecto para ponerlo en tu nick de MSN –una especie de frase medio profunda y significativa sobre las emociones y ese pedo, que en realidad significa que se vayan todos alv. Glorioso. TOM CONNICK

Vagando con "That's What You Get"

¿Recuerdas cuando un sábado por la tarde solía involucrar poco más que vagar en la plaza, jugando con tu copete y burlándote de los adultos? Eso es el video de "That What You Get". Es literalmente un montón de gente parada con los pies juntos, mandándose caritas 'XD' desde sus Nokias, y, sin embargo, sigo queriendo estar en su pandilla. TOM CONNICK

El debate "Hallelujah" mejor que Jeff Buckley

Mientras viví en los "halls" (o lo que ustedes fuera del Reino Unido conocen como dormitorios universitarios / el lugar a donde tus posters juveniles van a morirse), todos los marihuanos que andaban depres acababan de descubrir a Jeff Buckley, a pesar de que llevaba 10 años muerto. Hubo tantos momentos de "escucha este pedazo" a las 4 de la mañana en cuartos llenos de humo que perdí la cuenta. No Jeff, guarda esa guitarra y escucha a Hayley Williams desgañitarse sobre cómo va a intentar hacer que su amor adolescente dure por siempre y para siempre. Todavía creo que este es el Aleluya superior, DIME LO CONTRARIO. KIRBY PARTINGTON

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"Misery Business" dominando las noches indie

En 2007 trabajé en el antro alternativo local. Los viernes eran noches indie y el infierno para todos los que trabajábamos ahí. Cuando esta canción explotó, consiguió llegar todos lados, incluidas las noches indie: cantar este icónico coro fue un respiro de The Pegion Detectives o cualquier otro acto seco y genérico de la época. Reflexionando, pienso wow, qué letra tan grotesca. Sin embargo, siendo justos, la misoginia interiorizada de la Hayley de 17 años está a la altura de la del Drake de 30 años, así que le doy chance. KIRBY PARTINGTON

"When It Rains" a.k.a. sentimientos de adolescentes empapados

Cuando era adolescente, tenía una propensión a tomar las cosas de manera bastante literal y, como un adolescente específicamente emo, tenía una responsabilidad moral hacia el sentimiento #misunderstood. Así que, por supuesto, tengo un recuerdo muy claro de caminar alrededor de mis lugares cercanos, sola, bajo la lluvia, escuchando "When It Rains", con mi fleco pegado a la frente por la lluvia. Normalmente usaba Bright Eyes, la canción de la chica triste por excelencia, como mi música para sentir lástima cuando andaba medio depre, pero esta rola más lenta de Riot! también comenzó a funcionar bien. Aprendí a ser una drama queen desde chavita –gracias Paramore. LAUREN O'NEILL

"Let the Flames Begin" y ser líricamente superior

Algunas personas sugieren que "Let the Flames Begin" está de relleno, pues ponerla en medio hace que Riot! se caiga un poco. Mi yo de trece años, sin embargo, habría tenido que diferir firmemente. "Let the Flames Begin" tiene algunas de las letras más emo de este glorioso disco, y eso es lo que realmente le importaba a nuestras juveniles almas. Comienza con: "Qué lástima que todos nos volviéramos cosas tan frágiles y rotas / un recuerdo permanece, sólo una pequeña chispa", y estoy bastante segura de que Hayley tenía un libro garabateado con esas palabras en la portada, con unos '<3' alrededor. LAUREN O'NEILL

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La emotividad completamente pura de "Miracle"

Esto, señores, es un crossover emo/pop punk perfectamente construido. Esto es tener el corazón roto en medio del verano, usar un cepillo como micrófono en tu cuarto, y luego escribir un poema sobre eso con un lápiz y tomarle una foto junto a algunas rosas marchitas para subirlo a emopoetsociety.livejournal.com. Es exactamente el tipo de melodía que me haría aplastar una lata medio llena en el piso y aventar la mesa antes de que la voz entre.

En ese momento, Paramore era comparada con bandas de punk mas fresa como All Time Low, You Me At Six o, tal era el estado crítico del rock, Avril Lavigne, pero cuando analizas los arreglos, Riot! –y "Miracle" en particular– te das cuenta que pertenece al lado más obscuro del espectro junto a Where You Want To Be de Taking Back Sunday o Bayside en la época de Bayside. Ya. Lo dije. Luchen contra mí, puristas. Sin embargo, poniendo de lado ciertas conexiones tenues, lo más importante de Paramore es que simplemente no suenan como nadie (al menos no hasta que Carly Jae Repsen lo intentó en E•MO•TION). ¿Las emociones de anhelo, frustración, esperanza y determinación alguna vez han sido puestas en una canción tan satisfactoria (con la que también puedas armar un mosh) como "Miracle"? La respuesta es, apasionadamente, no. EMMA GARLAND

La cálida soledad de "Crushcrushcrush"

"Crushcrushcrush" puede habalr sobre el lado obscuro de tener un crush, pero las letras emo son esencialmente aplicables a cualquier situación miserable. Recuerdo el poder de cantar con enojo el mantra crushcrushcrush; para destruir a los chicos que me gustaban, a los padres que se enojaban por lo que hacía, al poder sexual que de repente tenía sobre hombres mayores a los cuales amaba y a la vez odiaba, por los enemigos reales e imaginarios, a mi cuerpo corriendo sin sentido, y a mi mente, regulada ya por los antidepresivos. Escuchando esa canción, podría aplastar todo. Especialmente para alguien que pasó la mayor parte de su adolescencia sola, las líneas "estamos solos ahora, dame algo sobre lo cual cantar" y "nada se compara con una tranquila noche sola" eran especiales. Este fue un último monólogo en el álbum, antes de la catarsis de admitir que estamos todos rotos. "Crushcrushcrush" ya no significa eso ahora, pero sigue siendo la mejor rola de Paramore para cantar en el karaoke cuando estás enojado. HANNAH EWENS

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Como si no lloraras con "We Are Broken"

Estaba perdida –sola en una multitud, como una adolescente medio torpe– cuando escuché esta canción. Estaba buscándome a mí misma. ¿O a Dios? Como sea las dos son súper cliché. Esta canción se metió en mi imaginario adolescente. Letras que normalmente rondaban mi cabeza cuando estaba metida en mis ideas. Lloré cuando la escuché por primera vez, como si estuviera en una angustiosa telenovela. Es un himno. Es alabanza, es fe. Es la ira y es un recordatorio, confort y catarsis. No estaba sola, claramente. BOLU BABALOLA

"Fences" como himno de los outsiders

Esto trae muchos recuerdos: el cabello agitándose, el control remoto como micrófono, el espejo –ser una adolescente que no se relaciona con lo que estaba destinada a ser o parecer. Esencialmente, una básica morra precoz. Con mi actitud escandalosa, esta canción era seguridad. No necesitaba que la gente me entendiera. Yo me entendía. No necesitas dejarlos ver a través de ti si no quieres, o ser vist@ como alguien que no encaja si tienes claro quién eres. La reivindicación de la básica morra precoz. Yo era insufrible y segura de mi misma. BOLU BABALOLA

"Born for This" haciendo que las chavas se vieran dentro del emo

Una de las cosas que convierten a Paramore y a este álbum en grandiosos, es que Hayley Williams es mujer. El emo, tal como existía en 2007, estaba dominado por hombres, y como una niña que amaba el género, significaba mucho para mí escuchar a Hayley rompiendo siete pinches tonos en una misma canción mejor que cualquier otro tipo que pudiera (o pueda) pensar. "Born For This" es un excelente ejemplo de lo importante que fue, sobretodo porque incluso cuando la escucho ahora, pienso exactamente lo mismo que cuando llegó a mí hace diez años. Durante el coro, tengo esta fantasía donde soy Hayley, headbangeando en el escenario con mi cabello naranja, con un pie en un amplificador y el micrófono alrededor de mi cuello, cantándole a una multitud. En Riot!, que vio a Paramore posiblemente en la cima de sus capacidades, Hayley hizo que las niñas emo se dieran cuenta de que también podían ser estrellas de rock –que también podían "haber nacido para esto"– y que eso es, por si mismo, un legado envidiable. LAUREN O'NEILL

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