Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos. Leer en inglés.Lo único que Dede Phillips quería era sacarle una foto a una nueva calcomanía en el parachoques trasero de su camioneta. Ella nunca tuvo la oportunidad de tomarle la foto, que decía: "Las mujeres que se comportan rara vez hacen historia", pero la abuela de 46 años demostró que ese mensaje era cierto a principios de este mes.Eso es porque hace unas semanas, cuando Phillips salió de casa con la esperanza de documentar el nuevo accesorio de su camioneta, inesperadamente se encontró cara a cara con un gato montés rabioso. Después de que la observara por algunos momentos en el patio delantero de su casa en Georgia, el gato se abalanzó sobre ella, mostrando dientes y garras. Usando sólo sus manos, Phillips dice que luchó contra la criatura hasta caer al suelo, mientras su nieta de cinco años dormía en el vehículo, informó CBS."Tan pronto como dio el primer paso, supe que yo estaba en problemas", le dijo Phillips a CBS. "Mi primer pensamiento [fue] ¡No hoy! No iba a morirme ese día". El gato montés se abalanzó sobre ella, con los dientes apuntando a su yugular, pero Phillips logró esquivar la mordedura potencialmente fatal."Me lastimó un poco la cara, pero lo detuve antes de que pudiera hacerme mucho daño", explicó a OnlineAthens. "Lo llevé directamente al suelo y comencé a mover las manos hasta su garganta. Sabía que esa era la única forma en que podía librarme".
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Ella comenzó a estrangular al animal, con las manos ceñidas alrededor de su cuello, mientras el animal se retorcía y la mordía. Phillips dijo que quería gritar para pedir ayuda, pero se quedó callada, sabiendo que era la única forma de mantener a salvo a su pequeña nieta.Eventualmente estranguló al gato montés hasta la muerte, y estaba renuente a marcharse incluso después de que el animal rabioso yaciera inmóvil en el pasto junto a ella. Su hijo llegó poco después del ataque y lo apuñaló varias veces para asegurarse de que estuviera muerto. Phillips fue llevada al hospital, donde fue tratada por las mordeduras y arañazos que cubrían su cuerpo, así como por una fractura de dedo que sufrió al evitar el ataque. También le administraron vacunas contra la rabia, y las autoridades quemaron la sangre del animal en el patio delantero después de descubrir que había dado positivo en la enfermedad.Según los informes, los gastos médicos de Phillips costado 10,000 dólares, pero una nueva campaña de crowdfunding de Fundly está tratando de recaudar dinero para ayudar a la valiente abuela. Hasta ahora, la campaña ha recaudado casi 30,000 dólares para Phillips, con más de un mes por delante. Pero además del dinero, Phillips debería sentirse bien por el hecho de que acaba de hacer historia, como la abuela más ruda del mundo que realmente no parece temerle a nada.
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