La Policía en Colombia ya jode a la gente, y eso que no está aprobado el decreto de dosis mínima
Foto: Sebastián Comba | VICE Colombia.

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Drogas

La Policía en Colombia ya jode a la gente, y eso que no está aprobado el decreto de dosis mínima

El decreto propuesto por el gobierno de Iván Duque busca que la Policía pueda decomisar cualquier sustancia encontrada, incluso cuando se trate de la dosis mínima. Si siempre han jodido a la gente, ¿qué va a pasar si esto se aprueba?

Artículo publicado por VICE Colombia.


La semana pasada, el recién estrenado gobierno de Duque anunció un nuevo decreto sobre el que está trabajando y que quiere volver regla: la policía, dice el borrador del documento, podrá decomisar cualquier sustancia psicoactiva a cualquier ciudadano, incluso cuando se trate de las cantidades que la ley permite llevar en el bolsillo.

Es decir, cualquier bareto, cualquier bolsa llena de lo que sea, cualquier pepa encontrada en una requisa podría ser decomisada y destruida por un agente policial. Eso, claro, solo si se aprueba el decreto en cuestión.

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En este momento, la ley colombiana permite llevar en el bolsillo la dosis personal: 20 gramos en el caso de la marihuana y un gramo en el de la cocaína. Y en 2016 la Corte Suprema de Justicia aprobó la “dosis de aprovisionamiento” que permitió que cualquiera cargue sin problema más de la dosis mínima si certifica que es un “adicto” y que lo que lleva no es para vender sino para fumarse, huelerse o comerse él solito.

Bajo esas normas, lo que en teoría debería pasar en la calle ahora mismo es que si la policía requisa a alguien y le encuentra menos de un gramo de cocaína o menos de 20 gramos de marihuana lo tiene que dejar ir. Sin multa, sin decomiso, sin soborno, sin humillación. Tal como lo encontró.

El decreto propuesto por el gobierno de Duque busca que cualquier cantidad de droga encontrada por un policía, así sea medio gramo de lo que sea, pueda ser decomisada y destruida. Según el propio presidente Duque, la medida no penaliza, por lo que la persona en cuestión no puede ser detenida ni multada. Eso solo podría pasar si la persona es encontrada consumiendo en espacio público, lo cual está prohibido en el Código de Policía.

De ser aprobado el decreto, la marihuana, la cocaína o la droga que encuentre la policía solo puede ser devuelta a su dueño si éste comprueba que es “adicto” con una orden médica o una declaración de sus padres.

Y este sería hasta ahora el primer paso de una política más grande, una que según la ministra de Justicia, Gloria María Borrero, busca poner límites a la dosis de aprovisionamiento en Colombia.

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En medio de toda la polémica que ha despertado el decreto, lo que parece más absurdo es que todo eso que quiere aprobar Duque, e incluso lo que no busca aprobar, ya pasa en la calle. A la gente le decomisan lo que lleve, se lo destruyen, la multan, la detienen e incluso la sobornan por llevar, en muchos casos, mucho menos de la dosis mínima.

Y si eso pasa ahora, cuando se supone que tenemos leyes flexibles que permiten llevar sustancias en el bolsillo, ¿qué pasaría si se aprueba un decreto más represivo y la Policía se sigue tomando las libertades para interpretar la norma a su manera?

Hablamos con cinco consumidores que ya han sufrido las consecuencias de la malinterpretación policial de la ley para que nos contaran cómo es que la Policía se porta en la calle cuando encuentran droga y qué piensan que podría pasar si se aprueba el famoso decreto.

Ojo, el decreto todavía no ha sido aprobado. Según el gobierno están esperando que pasen 15 días desde la publicación del borrador —el pasado 4 de septiembre— para recibir comentarios de la ciudadanía y tomar una decisión.

Mientras espera a ver qué pasa, vea lo que nos contaron estas cinco personas:

Daniel* — 19 años

Yo estaba en el Parque Nacional con un amigo y tenía un moñito, no estaba consumiendo. Llegó un policía y nos empezó a requisar. Cuando me pilló el moño me empezó a decir que me iba a poner una multa sin siquiera yo estar consumiendo. Ahí discutimos un poco y finalmente nos llevó al CAI y nos retuvo ahí por unas horas. Antes de dejarnos ir nos dijo que le gustaba el tinto y que ya no tenía azúcar, finalmente le dimos una bolsa de azúcar para que nos diera las cédulas y nos dejara ir.

Si uno les dice algo se lo rompen casi que en la cara.

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Esa no fue la única vez que me pasó, otra vez que también me llevaron con un amigo a un CAI nos dijeron que el perro del CAI necesitaba bañarse, entonces que lo lleváramos a bañar o que les diéramos el dinero para que ellos lo hicieran. Al final, les dimos 20.000 pesos. Y otra vez, en Transmilenio, me requisaron y uno de los policías me encontró un porro y me lo quitó. Yo le dije que no podía hacer eso y lo que hizo fue botarlo al piso, pisarlo y decirme que lo recogiera.

Casi siempre sucede eso cuando a uno lo cogen con la dosis mínima permitida, lo cogen y se lo decomisan. Y si uno les dice algo se lo rompen casi que en la cara. O lo botan a la calle y lo pisan, cosas así.

Ahora con esta nueva norma pienso que puede haber más abuso por parte de la autoridad. Yo creo que todo esto se presta para que haya más casos de corrupción en los que si uno tiene algo le piden plata para dejarlo ir o para no ponerle una multa.

Santiago - 33 años

He tenido varias experiencias malucas, pero la peor fue en vísperas de elecciones antes del primer periodo de Juan Manuel Santos. Yo llevaba 15 gramos de marihuana, iba en Transmilenio, la policía me requisó y me detuvo. Me esposaron como un criminal, como si estuviera expendiendo droga. Me llevaron a una URI y me dejaron toda una noche rodeado de gente que uno sí puede decir que es realmente mala, rodeado de criminales. Además me amenazaron con que me iban a judicializar, aunque yo sabía que no lo podían hacer. De todas formas creo que violaron muchos de mis derechos, como el derecho a la movilidad y a la libertad. Después de estar 18 horas privado de la libertad, y de que me decomisaran la sustancia, me sacaron.

Y las otras veces que me ha pasado siempre se han quedado con la marihuana.

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Yo nunca he visto que la policía realmente aplique la ley con los consumidores de sustancias. Creo que lo único que se ha hecho hasta ahora es violar sus derechos. Y el nuevo decreto me parece un acto ignorante, un retroceso en políticas de drogas que va a traer estigmatización hacia los consumidores. Y que además le va a dar más facultades a la organización más criminal y corrupta de este país, la Policía Nacional de Colombia.

Alejandro - 28 años

Estaba en mi moto cuando unos policías me pararon, me pidieron papeles, me requisaron y me pillaron un moño que tenía. De una empezaron a negociar, a pedir plata. Uno ofrece poquito, como 50.000 por la libertad de uno, porque uno siempre piensa es en la libertad, ¿no? Ahí los manes empiezan a terapearlo a uno para sacarle más lucas. Finalmente ese día yo les terminé dando como 450.000 pesos para que no se llevaran la moto, porque me iban a llevar a la UPJ y entonces mi moto se iba para los patios. Eso era todo lo que tenía y decidí dárselos.

Nosotros somos personas trabajadoras y estudiosas, como los demás, lo que pasa es que nos gusta fumar.

Esa ha sido la vez más áspera que he tenido, la verdad, pero pasa todo el tiempo. Yo estudié en la Distrital y cuando uno salía de la universidad, de pronto con pisquero o algo así, lo requisaban y se pegaban de lo que uno tuviera, por ahí 20.000 o 30.000 pesos. Yo siempre trato de cargar un moño personal, yo ando es con mi dosis personal.

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Ver a un policía da miedo en vez de seguridad.

He hablado con varios amigos del nuevo decreto y es preocupante, además porque van a quitar la dosis de aprovisionamiento. Creo que cada día hay más represión por parte del gobierno. Yo siento que es para tapar lo de la reforma de impuestos y que la clase de este país de doble moral se sienta relajada con la reforma tributaria porque por otro lado están atacando a los usuarios de cannabis. Nosotros somos personas trabajadoras y estudiosas, como los demás, lo que pasa es que nos gusta fumar.

El consumo es algo individual, es una decisión personal, y desde que uno lleve una vida bien y no le haga daño a nadie no tiene por qué haber esa represión tan paila.

Felipe - 27 años

Varias veces muy parecidas me ha jodido la policía por tener algo sin estar consumiendo, siempre en estaciones de Transmilenio.

Una vez iba para la universidad y tenía en mi maleta una bolsa de marihuana, eran como unos 10 o 15 gramos para mi consumo. La tenía ahí normal, sin encaletar ni nada. Un policía en la estación del Terminal del norte me paró, me pidió una requisa y la cédula y cuando estaba mirando mi maleta vio la bolsa. Me preguntó qué era, yo le dije que marihuana. Me preguntó que si tenía una condición médica para justificar mi consumo. Yo le dije que no la necesitaba, que simplemente era para mi consumo personal y él me la decomisó. Como no era mucha e iba de afán para la universidad simplemente no peleé y se la entregué.

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Es absurdo este enfoque punitivo que persigue al pequeño consumidor y lo trata como enfermo o como narcotraficante.

Los días siguientes, siempre que la misma pareja de policías me veía en la misma estación me paraban, me requisaban y me preguntaban si esa vez no tenía estupefacientes en mi maleta. Y una vez les dije “no, esta vez no les traje nada”, y se rieron.

La policía siempre ha hecho eso, y así uno sepa que tiene derecho a su dosis mínima y al porte suele no discutir porque es perder el tiempo. Este decreto les da un espaldarazo legal para que lo hagan más seguido. Creo que si lo aprueban sería un retroceso muy grande. Es absurdo este enfoque punitivo que persigue al pequeño consumidor y lo trata como enfermo o como narcotraficante. Un consumidor habitual al que le decomisan su dosis no va a dejar de fumar por eso, solo va a ir a comprar más. Esto sólo acentúa los problemas relacionados al consumo de drogas como las mafias y la violencia.

Andrés - 20 años

Ayer, a eso de las 10 de la mañana, estaba en la rampa de la 72 con 24 con unos amigos y nos echamos unos plonsitos. Después, cuando ya no estábamos fumando, unos policías pasaron por ahí, se bajaron de la moto y nos requisaron a todos. De pronto había como olor y me pusieron un comparendo por “fumar en espacio público”. El policía no me encontró nada ni me cogió fumando pero me dijo que no lo negara y de una fue sacando el comparendo y me lo puso. Además me dijo que pusiera que yo era fumador pasivo en la declaración.

A ellos les sirve hacer comparendos, entonces lo van a hacer siempre.

Más o menos tres meses antes ya me habían puesto otro comparendo en otro spot de skate donde voy a patinar. Esa vez llegaron unos policías a requisarnos y me encontraron un poquito de marihuana, un porro que tenía por ahí dos gramos, por eso me pusieron un comparendo por porte ilegal de sustancias psicoactivas. El comparendo es de 208.000 pesos, pero si tú vas al curso te sale gratis. Eso pasa con el primer comparendo, con el segundo creo que ya toca pagarlo, pero si haces el curso pagas la mitad. En el curso a uno lo meten a un salón, le muestran un video con todos los tipos de multa y después le preguntan a uno si tiene preguntas o si quiere apelar el comparendo.

He escuchado un poco de la nueva ley y pienso que para los que fumamos poco es algo que nos va a caer fuerte. A ellos les sirve hacer comparendos, entonces lo van a hacer siempre. A mí me parece que no deberían quitarle a la gente la dosis desde que no sea algo exagerado, o que si la quitan lo dejen ir a uno.

*Todos los nombres han sido cambiados.