FYI.

This story is over 5 years old.

Actualidad

Vean a María Fernanda Cabal arrinconada por Martín de Francisco y Santiago Moure

En el último episodio de La Tele Letal, de Red+Noticias, vimos a la congresista más matoneada de Colombia confundida como nunca.
Still vía Youtube.

Pues, sí: vean a María Fernanda Cabal, Representante a la Cámara por el Centro Democrático, llevada rápidamente a menos en su furia cotidiana por quienes, en otras épocas, hacían lo mismo con Coco, uno de los protagonistas de Oki Doki, o Carlos 'El Mocho' Sánchez, un comediante de Sábados Felices.

Pobrecita ella, hombre. Da pesar verla así, arrinconada, con los ojitos desesperados buscando la salida de emergencia, arrepentida de haber dicho que sí a los productores de La Tele Letal. Como confundida. Pensando, probablemente, que El Patrón la va a regañar como ya antes lo ha hecho con ella cuando sale con una de las suyas. Esta fue una más.

Publicidad

¿Por qué aceptó la invitación? ¿Qué clase de asesores tiene? ¿Qué le pasó por el cerebro para decir que sí? Creo que la respuesta a todas mis preguntas está en un solo diagnóstico clínico posible: María Fernanda Cabal no ve la realidad tal cual se le presenta ante sus ojos. Por eso venera a un loco encabritado, como lo es Álvaro Uribe (¡quien, incluso, la corrige, por desfasada!). Por eso a un puñado de niños que protestan afuera del Capitolio por los derechos de las víctimas les dice: "Estudien, vagos". Por eso manda a Gabriel García Márquez, un héroe del pueblo, a quemarse en el infierno. Por eso dijo que el Ejército es una fuerza letal diseñada para matar.


Lea también:


Vean lo que se extrae de un diálogo del episodio de La Tele Letal, para que me crean que ella tiene una interpretación extraña, algo esquizofrénica, de la realidad: que ve con los ojos cosas que no existen.

—Supimos que nos querían proponer —le dice Martín de Francisco—, sobre todo, tú tenías la idea, de llevarnos a hacer una especie de programa hablando de las ideas que vienen desde Uribe, o desde el innombrable, como nosotros le decimos. ¿Eso es cierto?

—Siempre fui seguidora del programa de ustedes que se llamaba El Siguiente Programa. Los muñecos me parecían una fantasía —responde María Fernanda—. Esa capacidad de burlarse de todo, de no tomarse todo en serio, que es lo que le falta a esta sociedad, de reírse de uno mismo. De no tener por qué agredir a todo el mundo. La vida no debe tomarse tan en serio. A mí me producía mucha atracción. Yo tengo el propósito de sacar mi propio programa en mis redes y siempre quise los muñequitos, pero para volver a narrar historias, como las que ustedes recogían hace 20 años.

Publicidad

¿María Fernanda Cabal les dijo a esos dos: que no era necesario "tener por qué agredir a todo el mundo"? Si en algo se basó el humor de la dupla de La Tele fue todo lo contrario: de agredir al pobre, al trabajador, al colombiano promedio, al ciudadano popular, al gomelo, al empresario, al presidente de la República. De hecho, esa es la razón por la cual parte del público los detestaba a ambos.

¿Por qué aceptó la invitación? ¿Qué clase de asesores tiene? ¿Qué le pasó por el cerebro para decir que sí?

En un momento, De Francisco la corrigió¡ y le dijo que en El Siguiente Programa ellos irrespetaban a la gente. Ella responde que no. No solo se lo niega: ella no lo ve. Ella, cuando lo dijo, creía que la Unión Soviética, en efecto, existía todavía: el bloque socialista que le lava el cerebro a los incautos de Occidente.

Y solo vio la verdad, como con la existencia de la Unión Soviética, cuando se volvió tendencia en Twitter, cuando se la pusieron directo en la cara. Cuando ellos dos, los de La Tele Letal en este caso, llamaron a Laureano Gómez el señor "Burundú Burundá".

—Qué capacidad la de ustedes para destruir a una persona —ahí sí lo vio.

La entrevista no fue la mejor en términos periodísticos, si me permiten decirlo desde VICE, sobre todo si uno la compara con la mucho más indulgente que le hicieron a Hollman Morris hace ocho días. La acorralaron. Sobre todo, Santiago Moure, que a veces no la dejó hablar. Sin embargo, los apuntes de ambos fueron mordaces, como siempre.

Y la cereza, que ya aquí abajo pueden ver: la sacan a bailar al final. "Que suene la músicaaaaa", como si fuera un payaso contratado por los productores del programa, como Cerdo o Doña Anciana.

*Manden antidepresivos, por fa