El día que Hermética llegó a lo más alto del metal junto a Slayer
Slayer y Hermética en Bs. As., 1994. Foto: Andrés Violante

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Música

El día que Hermética llegó a lo más alto del metal junto a Slayer

El 3 de septiembre de 1994 fue la primera edición del festival Monsters of Rock en Buenos Aires. Un punto de inflexión para el metal en Argentina, y el pico creativo de Hermética.

En 1994 el festival Monsters of Rock presentó versiones devaluadas de Black Sabbath (sin Ozzy) y Kiss (sin maquillaje), pero Slayer y Hermética se sacaron chispas. Los videos de la noche lo prueban: la banda argentina, que alimentó al prototipo del metalero local, obsequió esa tarde en el estadio de River Plate un show de primera línea, donde quedó esa diferencia poco sutil entre una banda excelente dando un concierto estandar y una banda excelente buscando comerse el escenario. La prensa y los asistentes cuentan que una porción del público se fue del concierto luego de la presentación de los argentinos antes de que caiga el sol.

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El video prueba que Hermética podría haber cosechado un gran nivel de popularidad, más allá de Argentina. El set estuvo basado en su segundo LP, Ácido argentino, que no refiere a un cargamento de LSD manufacturado en el país, sino a una crítica tan corrosiva como lúcida al gobierno menemista, actualizando el sonido de un género que a nivel local parecía estancado en un momento previo al uso del doble pedal de bombo. “Robó un auto” es la apología del delito más poética del rock en Argentina, pero basta escuchar “En las calles de Liniers” para comprender por qué las letras de Iorio representan un realismo urbano repleto de odio, directamente opuestas al misticismo barrial de grupos como La Renga, que nunca lograron crear una frase del calibre de “Los fermentos nauseabundos de la basura estancada / entorpecen mi pensar.”

Tal vez fueron esas letras, marcadas en sus seguidores como navajazos, las que permitieron que "la H" ocupe un lugar preciado entre los que luchan por causas sociales, a pesar de que el bajista Iorio sea hoy en día un meme que se debate entre el anti-semitismo y la senilidad bizarra. El set de Hermética incluyó una versión de “Destrucción” de la banda anterior de Iorio, V8, y algunos temas del disco que editaron en 1994, Víctimas del Vaciamiento.

Por su parte Slayer, para muchos la segunda mejor banda de metal de la historia, debajo de la formación original de Black Sabbath, no fue menos: plantados delante de una fila de Marshals gigantes, mezclaron temas de sus clásicos South of Heaven y Reign in Blood con su entonces reciente Divine Intervention. Si bien no contaban con su baterista ideal, Dave Lombardo, pusieron los cimientos del fanatismo por los autores de Seasons in The Abyss.

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Los testimonios que siguen, contienen opiniones muy diferentes y esto no se debe solo al paso del tiempo, sino a la forma subjetiva en que se percibe un concierto.

Andrés Violante, fotógrafo de Hermética y de la revista especializada Madhouse

Fue la primera visita de Slayer y de Kiss, pero lo más importante para todos los que trabajábamos con Hermética, fue el hecho de que era el primer estadio para la banda. Hermética tocaba todo el tiempo, eran una aplanadora. Nadie se esperaba el campo del estadio colmado a las 5 de la tarde. En la grilla eran una banda soporte, pero para el momento en que bajaron del escenario estaban a la altura de las otras 3 bandas internacionales del recital. Que se fuera una parte del público una vez que terminó Hermética fue algo aún más inesperado.

Frank Blummeti, jefe de redacción de Madhouse

El monumental estaba lleno y la gente no daba más de ansiedad. Hermética entró en segundo lugar: si bien en lo técnico el grupo estuvo impecable (soltura en escena, buen sonido, adecuada elección de temas, no fueron la habitual aplanadora que solían ser en vivo. Tal vez la presión de tocar para tanta gente los hizo medirse, tal vez un marco tan grande los hizo sentir incómodos. Lo cierto es que no se creó el clima salvaje de siempre y el verdadero entusiasmo lo pusieron los fans, algunos estaban con banderas y otros como si hubieran visto a Los Beatles. Les he visto mejores recitales, pero algunas cosas se agrandan con el tiempo. Hasta donde yo recuerdo, la retirada del público fue después de Slayer, ya que a sus seguidores no les interesaba en absoluto la banda que seguía, Kiss. El monsters fue un gran primer paso para Hermética, ¿Quién sabe lo que podría haber pasado si continuaban juntos?

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Tano Romano, líder de su propia banda, guitarrista de Hermética y Malón

Era nuestra primera vez en un estadio y como siempre salimos a astillar la cabeza de los que estaban abajo nuestro. Fue un placer tocar con Sabbath, nuestra gran influencia. Veníamos tocando en todos los barrios y todas las provincias, pero ver a todo ese público junto en el mismo estadio fue raro. Slayer siempre fue una banda que consideramos excelente, tuvimos un encuentro en camarines, ellos estaban sorprendidos por la respuesta del público hacia Hermética y Tom Araya le comentó a Ricardo que escuchaba a V8 y le parecían muy buenos. Hubo gente que se retiró después de nuestro recital, nos lo contaron otras personas y fue publicado en reseñas del festival.

Pasaron muchos años y nosotros somos una influencia para generaciones nuevas de la misma manera que Sabbath lo fue para nosotros. ¿Caché? Creo que cero, no cobramos nada, cuando nos preguntaron si queríamos tocar con Sabbath y Slayer ni se nos ocurrió pensar en plata.

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