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Cultură

Se dificulta la apertura del primer prostíbulo de robots en Estados Unidos

“Lo mejor está por venir”, declaró la empresa productora de los robots.
Captura vía KinkySDolls.com.

Artículo publicado por VICE México.

Como si fuera sacado de un episodio de Rick y Morty (esperamos que las robots no puedan dar a luz hijos-monstruos asesinos) o de la afamada serie de HBO, Westworld, el poder tener sexo con robots no es un sueño lejano, sino una realidad completa de nuestro mundo. Lejos de pensar en las íntimas consecuencias éticas o psicológicas de hacer lo que te plazca con un robot con el que puedes cumplir tus oscuras fantasías sin limitaciones, solamente me pregunto si, de verdad, es el camino que quiere tomar la humanidad para explorar la sexualidad.

De cualquier manera y sin importar mis inocuos juicios morales, ya existe uno en la ciudad de Toronto, Canadá, y el posible segundo quiere abrir en el estado colindante con la frontera al norte de México, Houston, Texas. La marca responsable del primer prostíbulo y la producción de muñecas y muñecos sexuales, KinkySDolls, vende los robots a un precio entre 2500 y 3500 dólares estadounidenses. La renta en el espacio de Toronto, en cambio, cuesta 120 dólares por hora con las muñecas y la empresa promete que “te permitirán cumplir todas tus fantasías (…) y se sienten exactamente como la cosa real”, según describen en su sitio.

Hace una semana se había anunciado que la apertura en la nueva locación tomaría diez días en completarse, sin embargo, al parecer no habían notificado al dueño del espacio la finalidad de la empresa para usar el lugar en Houston. El abogado del dueño del edificio comentó: “Mi cliente fue contactado sobre un arrendamiento para una galería de arte y nunca se le dieron los documentos que pidió al respecto. Después de unos días, mi cliente descubrió la verdadera naturaleza del negocio y nunca aceptó firmar un arrendamiento por lo que se representó erróneamente como una galería de arte”, se lee en el testimonio. “Mi cliente no quiere formar parte de esta historia o cualquier tipo de negocio con enfoque sexual”.

Por su parte, Kinky S Dolls comentó que su único interés es abrir el negocio de manera completamente legal y conseguir la bendición del gobernador de la ciudad, Sylvester Turner, quien había dicho que la ciudad no esperaba atraer ese tipo de negocio —más de 8,000 firmas fueron reunidas para evitarlo—. En el instagram de Kinky S Dolls, no obstante, aún se mantienen positivos, comentándole a un entusiasta por la apertura del burdel que “lo mejor aún está por venir”.