Píldoras abortivas viajan a Polonia con un dron lanzado desde Alemania

Este sábado, un dron lleno de píldoras abortivas despegará de Alemania para aterrizar en algún lugar secreto de Polonia, donde el aborto es ilegal excepto bajo ciertas condiciones.

Women on Waves, una ONG holandesa de médicos y activistas en defensa del aborto viajan en barco para ofrecer abortos no quirúrgicos en los países donde está prohibido. La ONG se asoció con grupos alemanes y polacos de derechos de la mujer para hacer esta operación que se llevará a cabo el sábado. Según la ONG, esta es la primera vez que se hace algo parecido.

Un piloto hará volar el dron desde Frankfurt an der Orden (justo al lado de la frontera germano-polaca y a 6 horas desde Frankfurt) hasta Slubice en Polonia, donde varias mujeres esperan para poner fin a su embarazo. El punto exacto de del ate3rrizaje de las pastillas será anunciado el viernes, pero la polémica ya ha comenzado. Los activistas contra el aborto amenazan con derribar el dron.

"Siempre estamos buscando nuevas maneras de conseguir traspasar la malla legal que impide el acceso al aborto", explica a VICE News Rebecca Gomperts, la doctora que fundó Women on Waves en 1999. Ella dijo que su ONG manda por correo postal píldoras abortivas — compuestas de mifepristona y misoprostol — a Polonia desde hace años. Pero desde hace algún tiempo, las autoridades aduaneras las confiscan.

Impactante campaña que promueve abortos auto infligidos en Chile evidencia la necesidad de reforma legal. Leer más aquí.

Las pastillas están disponibles en casi todos los países europeos pero no se permiten en Polonia. La ley prohíbe tomar tales píldoras pero no hay sanciones penales impuestas a las personas que lo intentan.

En 1993, el gobierno polaco aprobó una serie de leyes que restringen el acceso al aborto — salvo en casos de violación, incesto o si la vida del feto o la mujer embarazada corre peligro. Antes de este cambio en el 93, el aborto era legal en el país.

Otros países europeos que prohíben el aborto son Irlanda y Malta.

De acuerdo con cifras oficiales del gobierno polaco, se realizan unos 744 abortos cada año en Polonia. Para Gomperts, la cifra real sería alrededor de los 50.000 interrupciones voluntarias de embarazos. Los médicos que se aventuran a realizar abortos en Polonia utilizan instrumentos y procedimientos obsoletos y cobran 4.000 euros por intervención.

"Usar un dron es nuestra manera de llamar la atención. Queremos hacerles entender a las mujeres y explicarles que existen píldoras abortivas. También es una oportunidad para mostrar a qué tipo de realidades se enfrentan las mujeres. Si cada vez más mujeres en Polonia son conscientes de estas píldoras, serán cada vez más las que las pedirán — y tal vez provocarán el cambio en su país ", dijo Gomperts.

Polonia se ha convertido en el primer objetivo, según Gomperts. Su proximidad a Alemania y la comprensión de los grupos de defensa de los derechos de las mujeres en ambos lados de la frontera han ayudado. La doctora se inspiró por los nuevos métodos de entrega a través de drones — especialmente ideados por Amazon y Google.

"Pensé, si ellos pueden hacerlo, nosotras también podemos", dice Gomperts.

Hace algunos meses se puso en contacto con los miembros de Cocia Basia — una nueva asociación de Berlín que ayuda a las mujeres de Polonia a viajar a Alemania para poder acceder a un aborto legal. Cocia Basia, que se traduce como "la tía bárbara" en polaco, recauda fondos para que las mujeres tengan acceso a las píldoras abortivas u otros medios no quirúrgicos para un aborto — o para financiar el viaje a Alemania para acceder a un aborto quirúrgico.

Sarah Diehl, una de las personas que forman Cocia Basia, dijo a VICE News que el grupo no ha dudado en invertir en el proyecto del lanzamiento del dron por Women on Waves.

"En cierto sentido, esta acción permite dejar en evidencia al gobierno polaco, mostrar lo absurdo que son las leyes contra el aborto y demostrar que las mujeres tienen el derecho a elegir", dice Diehl. "El aborto en Polonia es una práctica tan estigmatizada y satanizada que nadie lucha por ello aquí".

"También nos permite mostrar a nuestros vecinos europeos que las mujeres se ayudan mutuamente".

Gomperts y Diehl son conscientes de que las píldoras abortivas en drones no es una solución sostenible en el tiempo. Tienen la esperanza, sin embargo, que esta acción va a atraer la atención y va a movilizar activistas para pedir un cambio en la ley. Gomperts espera exportar este proyecto a otros países, incluyendo los Estados Unidos.

No todo el mundo en Polonia está contento por la llegada del dron. Gomperts indica que los activistas anti-aborto intentarán derribar el dron antes de que aterrice.

Gomperts no se inmuta ante esta posibilidad, ella sólo espera que el proyecto sea controvertido.

"Esta es una señal de que el derecho al aborto está de vuelta en las conversaciones en Polonia. Y eso es más que necesario ", dijo.

"Veremos que pasa. No es fácil derribar un dron. Son rápidos y eficientes"

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