Imagen vía Presidencia de México
Los cuerpos de ocho turistas mexicanos asesinados por las fuerzas de seguridad egipcias después de que su grupo fuera supuestamente confundido con un convoy de combatientes islamistas han sido repatriados.Llegaron a Ciudad de México el martes por la noche a bordo de un vuelo comercial y serán entregados a sus familias sólo después de que se lleven a cabo las autopsias, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores de México en un comunicado.El bombardeo aéreo contra los turistas mexicanos, que también mató a cuatro egipcios, comenzó poco después de que el grupo se detuviera para almorzar en el desierto occidental el pasado 13 de septiembre, cerca del oasis de Bahariya.El ataque también hirió a otros seis turistas, que regresaron a México el viernes pasado. Se espera que todos se recuperen de las lesiones; que incluyen fracturas, quemaduras y problemas respiratorios.'Los turistas mexicanos asesinados por las fuerzas egipcias preparaban un pícnic'. Leer más aquí.Uno de las supervivientes afirmó al diario mexicano El Universal que el grupo estaba sentado en una lona colocada sobre el suelo entre sus vehículos cuando comenzó el bombardeo."Fuimos bombardeados como cinco veces, siempre desde el aire" dijo a El Universal Susana Calderón.Las autoridades egipcias se refirieron al ataque como a un error e insistió que el grupo entró en una área restringida en unos momentos en los que las fuerzas de seguridad estaban involucradas en las operaciones contra los combatientes.La empresa que organizó el tour, sin embargo, dijo que el grupo tenía todos los permisos necesarios para llevar al grupo mexicano en una excursión al desierto. El grupo también disponía de protección policial armada.Calderón, cuyo esposo Luis Barajas se encuentra entre los muertos, también aseguró que su convoy pasó varios puestos de control oficiales sin ningún problema antes de que el ataque tuviera lugar.La hermana del jefe del grupo, Rafael Rangel, sostuvo que el tour no había roto ninguna regla. Gabriela Bejarano Rangel declaró a VICE News que su hermano, un practicante de la medicina alternativa, organiza regularmente el mismo viaje con los permisos requeridos y un guardia de la policía local.El gobierno egipcio prometió una investigación completa y transparente sobre el incidente, aunque la oficina del fiscal federal egipcio ha prohibido a los medios de comunicación la publicación de los detalles del ataque o de las pruebas hasta que ésta se de por finalizada.En una carta abierta a México, el ministro de Asuntos Exteriores de Egipto sostuvo que ambos países están "en el mismo barco", ya que ambos se enfrentan a amenazas internas.La ministra de Asuntos Exteriores mexicana Claudia Ruiz Massieu evitó responder a la carta, firmada por el ministro egipcio Sameh Shoukry, en la que se equipara la contienda de Egipto contra los insurgentes con la lucha de México para contener los cárteles de la droga.El ministro mexicano también ha ignorado las peticiones de romper las relaciones diplomáticas provenientes de políticos de la oposición, así como el gobernador del estado de Jalisco, de donde son la mayoría de los turistas muertos y heridos."Es un hecho que nos indigna y nos duele a todos los mexicanos", dijo el ministro a la prensa a su regreso de un viaje de tres días a el Cairo la semana pasada. "Estamos evaluando en todo momento las vías a seguir, tanto las diplomáticas como la que corrresponde al derecho internacional".[Egipto justifica asesinato de turistas mexicanos: 'cosas que pasan en tiempos de guerra'. Leer más aquí.](http://Egipto justifica asesinato de turistas mexicanos: 'cosas que pasan en tiempos de guerra')En la foto de arriba, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, en el centro, se dirige a los periodistas después de visitar algunos de los turistas heridos en un hospital de Ciudad de México.Sigue a Jo Tuckman en Twitter: @jotuckman
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