“¿Qué va a pasar? ¿Cuántos nos vamos a morir?”, se preguntó José, exmiembro del Cártel de Jalisco Nueva Generación, cuando el 24 de mayo de 2014 más de 600 reos del Penal Estatal de Puente Grande en Guadalajara empezaron a sentir mareos, náuseas, dolores y sudores como el inevitable principio de una intoxicación masiva que se diagnosticó como salmonelosis.Hilos, larvas, gusanos y cucarachas son parte de los alimentos que se sirven a reos y custodios de cárceles federales. Problemas en cantidad, calidad e higiene de alimentos que han generado quejas en Derechos Humanos.
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La empresa responsable de estas repetidas problemáticas es La Cosmopolitana, un monopolio mexicano investigado por VICE y Quinto Elemento Lab.
La Cosmopolitana forma parte del Corporativo Kosmos (CK), compañía que se ha convertido en un monopolio de servicios de comida para reos, además de negocios con valor de millones por negocios con el gobierno. Mientras que CK ha logrado contratos de hasta 29 mil 76 millones de pesos en los últimos 17 años.Actualmente, Corporativo Kosmos se encarga de la alimentación de enfermos internados en el IMSS, niños de guarderías del DIF, atletas de alto rendimiento, trabajadores de PEMEX, policías, damnificados, funcionarios de secretarías del Estado y personas de 15 cárceles de la Ciudad de México y 14 penales federales, desde personal administrativo hasta reos.El mayor cliente de CK en el gobierno son las cárceles federales. Sus otros clientes principales son: el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la Secretaría del Sistema Penitenciario de la CDMX, la Policía Federal y el DIF.Corporativo Kosmos pertenece a la familia europea Landsmanas, cuya imagen y empresas evitan aparecer en publicaciones de cualquier tipo, pero radican en México desde 1959. Iniciando el negocio como carnicería, siguiendo con una red de bodegas de almacenaje, flotilla de transportes convencionales y refrigerados hasta la formación de un grupo de al menos siete empresas de alimentos que compiten por contratos en cártel.
La Cosmopolitana forma parte del Corporativo Kosmos (CK), compañía que se ha convertido en un monopolio de servicios de comida para reos, además de negocios con valor de millones por negocios con el gobierno. Mientras que CK ha logrado contratos de hasta 29 mil 76 millones de pesos en los últimos 17 años.Actualmente, Corporativo Kosmos se encarga de la alimentación de enfermos internados en el IMSS, niños de guarderías del DIF, atletas de alto rendimiento, trabajadores de PEMEX, policías, damnificados, funcionarios de secretarías del Estado y personas de 15 cárceles de la Ciudad de México y 14 penales federales, desde personal administrativo hasta reos.El mayor cliente de CK en el gobierno son las cárceles federales. Sus otros clientes principales son: el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la Secretaría del Sistema Penitenciario de la CDMX, la Policía Federal y el DIF.Corporativo Kosmos pertenece a la familia europea Landsmanas, cuya imagen y empresas evitan aparecer en publicaciones de cualquier tipo, pero radican en México desde 1959. Iniciando el negocio como carnicería, siguiendo con una red de bodegas de almacenaje, flotilla de transportes convencionales y refrigerados hasta la formación de un grupo de al menos siete empresas de alimentos que compiten por contratos en cártel.
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La estrategia de CK ha sido agresiva, aseguran diversas fuentes, pues se basan en amenazas a sus rivales e incluso intentos de inhabilitar a sus contrincantes, y presuntos tratos con funcionarios encargados de las compras en gobierno a fin de que se inclinen a su favor.En 2011 se inició una auditoría para revisar los alimentos que entregaba La Cosmopolitana a cuatro hospitales generales del IMSS. Algunas anotaciones que hicieron los auditores fueron: carne de res con mucha grasa, pierna de cerdo en mal estado, mandarinas secas, plátano verde, chícharo viejo revuelto con chícharo nuevo, pollo sin etiquetar, carne con sangre transportada a 18 grados, en lugar de los 4 requeridos.Actualmente, la Secretaría de la Función Pública mantiene en secreto los hallazgos y resoluciones con la excusa de que revelar información “afectaría los derechos fundamentales relativos a la dignidad y honor que tienen las personas a su reputación, buen nombre o fama que gozan ante los demás”.El 20 de febrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció en rueda de prensa que presentará un informe acerca de los monopolios de venta de comida y medicamentos a gobierno, y habló de revisar los contratos. Sin especificar más.Existen casos de familiares que han decidido llevar comida a sus familiares en prisión para evitar que consuman la comida servida por La Cosmopolitana.De acuerdo con Renato Sales, antiguo Comisionado Nacional de Seguridad, “Si la comida es de mala calidad (…) existe un riesgo para la estabilidad y el orden en el centro penitenciario”.Lee la investigación completa aquí: