La belleza oculta de las sobras de comida

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Comida

La belleza oculta de las sobras de comida

La comida con photoshop es tan aburrida como las selfies.

Tomo fotos de restos de comida desde hace siete años: basura, abono, el reguero después de una fiesta, y a veces hasta mierda de vaca.

Comenzó como una forma de diversión. Me encontré un día con un hermoso plato lleno de aceite y semillas de calabaza, casi como un cuadro de Jackson Pollock. Sin esfuerzo y sin diseño alguno: verdadero porno de comida.

Muchos blogs de comida se centran solo en la belleza, en una versión idealizada de la vida. No hay nada malo con estos blogs, pero ¿no estamos hartos de la gente que publica fotos de sus perfectos y deliciosos alimentos? ¿No es la grandilocuencia disimulada del fotógrafo? Simplemente quiere que uno sepa que su vida es tan perfecta como sus fotos #sinfiltro.

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Pero la comida con photoshop es tan aburrida como las selfies. La comida no debe ser tan seria.

Mi blog muestra lo que sobra. Como si una bomba hubiera explotado en mi cocina.

Con los años, me di cuenta de que la simetría de la naturaleza se refleja en los restos vegetales o en el tallo de una lechuga. Todo comienza con una semilla que necesita calor y agua para crecer.

De la flor nace una fruta. La fruta se come, pero los restos terminan como abono. Entonces otra vez hay un terreno fértil. Suena esotérico pero es el ciclo de la naturaleza, sin ningún esfuerzo. Y la mejor parte es que la naturaleza solo deja cosas biodegradables.

Ese es el aspecto más serio detrás de las fotos. Se produce demasiado: se desechan más de 1.3 millones de toneladas de comida al año. Todo se empaca en plástico y se contaminan los productos. Se contamina la tierra con las innovaciones, y se necesita más y más energía para mantener todo bajo control.

Por esa razón, no se deben ignorar los restos de comida, se deben apreciar así como se hace con lo que comemos.