Cómo es ser la hija de un gánster famoso

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Cómo es ser la hija de un gánster famoso

Los dueños de los restaurantes se negaban a aceptar su dinero cuando pedía la cuenta. Hasta la policía local hacía todo lo posible para asegurarse de que no corriera peligro al cruzar la calle.

Wulan Mayastika. Todas las fotos por Dea Karina.

La primera vez que Wulan Mayastika se preguntó a qué se dedicaba su papá no fue por un incidente traumático. Poco a poco se dio cuenta de que había algo extraño con su papá. Por ejemplo, su nombre; se llamaba Gunardi pero todos en el vecindario le decían "Gun Jack" y le hablaban con respeto y temor. También sospechaba de su trabajo: tenía un puesto de bakso y, al mismo tiempo, un auto repleto de armas y un grupo de hombres listos para usarlas.

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"Empecé a sospechar que mi papá era un preman [gánster indonesio] cuando me di cuenta de que su ciclo de vida era todo lo contrario al del resto de la familia", dijo Wulan. "Trabajaba en la noche y dormía en el día. Cuando yo iba en primaria, empecé a pensar que algo andaba mal porque todos sus amigos daban miedo — eran enormes y portaban armas— pero eran muy amables conmigo.

"Después, una mañana, mi mamá dijo que me iba a llevar a la escuela. Ya en el auto, cuando me agaché para amarrar mis agujetas, vi unas espadas. Le pregunté a mi mamá de quién eran y me dijo que eran de mi papá".

Wulan creció en Badran, un barrio pobre en el centro de Yogyakarta que originalmente era un cementerio chino. Antes, los ladrones usaban las tumbas de los cementerios para esconderse de la policía cuando se daban a la fuga. Hoy en día, Badran todavía está muy asociado con el mundo criminal. "Si eres de Badran, eres delincuente, alcohólico, adicto a las apuestas, waria (mujer trans) o estás loco", dijo Wulan.


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En un barrio de criminales, Gun Jack llegó a la cima. Era un "preman", una distorsión indonesia de la frase inglesa "free man" que se utiliza como comodín para describir a los mafiosos y delincuentes que trabajan en zonas marginales y controlan gran parte de la economía ilegal y parcialmente legal de Indonesia. Gun Jack ofrecía protección a las casas de apuestas locales y a cambio recibía dinero de hombres poderosos que operaban tras bambalinas.

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En Yogya, Gun Jack era famoso por su amabilidad y su mente abierta. Cuando su padre murió, adoptó a un chico de 13 años de la ciudad vecina de Solo. Hoy en día, ese chico, que se hace llamar Mas Doni, tiene 36 años de edad y es el único de los hijos de Gun Jack que siguieron sus pasos.

"Tuve que salir a las calles por las circunstancias", dijo Mas Doni. "Pero Babe (padre en el dialecto betawi) no me juzga por eso. Él nunca juzga a nadie. Sólo quiere que seamos nosotros mismos. Por eso decidí entregarle mi vida como pago por su amabilidad".

Gun Jack cuando era joven.

Para Wulan, crecer con el gánster más malo de Badran como papá fue interesante pero también un poco frustrante. Cuando Wulan nació, Gun Jack ya había estado en la cárcel por matar a un hombre durante una pelea en un billar local. Después de eso, trató de evitar volver a la cárcel pero hasta el momento sigue con la costumbre de perder la cabeza cuando lo provocan.

Mi papá no sigue las reglas, las crea", explicó Wulan. "Una vez, me llevó a Malioboro y se estacionó en un espacio prohibido. Lógicamente, el empleado del estacionamiento le llamó la atención. Entonces, mi papá llamó a sus amigos y golpearon al tipo. No me gustó lo que vi, así que me bajé del auto y caminé a casa. Mi papá me siguió y se disculpó muchas veces. Yo estaba muy enojada. Le dije que no quería volver a salir con él".


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Cuando Wulan tuvo problemas con un hombre con el que trabajaba en una cafetería cerca de su escuela, su papá llegó con un grupo de hombres para "darle una lección". En otra ocasión, la pandilla de Gun Jack se topó con unos rivales. Cuando Wulan llegó a casa, vio que todas las ventanas estaban rotas. "Había vidrios por todos lados. También bombardearon el puesto de bakso de mi papá. Fue un evento traumático y hasta salió en los periódicos".

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Pero también tenía sus ventajas. A veces, la gente le daba regalos a Wulan en la calle. Los dueños de los restaurantes se negaban a aceptar su dinero cuando pedía la cuenta. Hasta la policía local hacía todo lo posible para asegurarse de que no corriera peligro al cruzar la calle. Cada vez que su papá iba por ella a la escuela, todos los niños del barrio gritaban "¡Gun Jack! ¡Gun Jack! ¡Gun Jack!" cuando llegaba.

"Todos conocían a mi papá", explicó Wulan.

Gun Jack, a la izquierda.

Cuando Wulan alcanzó la madurez, su padre le reveló un lado oculto de su vida: "Mi papá creía que estaba avergonzada de él. Un día, me dijo que teníamos que hablar y me enseñó una credencial que decía que era un agente BIN [la agencia de inteligencia de Indonesia]. Me confesó que en realidad era un agente secreto y que debía sentirme orgullosa de él. A partir de ese momento, poco a poco nos volvimos más cercanos".

"Siempre me preguntaba por qué viajaba tanto. Normalmente me decía que tenía que salir de la ciudad por cuestiones de trabajo. A veces hasta salía del país, como cuando hubo una ola de violencia en Poso a principios de los años 2000 o cuando ocurrieron los bombardeos de Bali en 2002. Esa era la razón. Estaba trabajando para nuestra agencia de inteligencia".

Hoy en día, Wulan tiene 22 años y sigue viviendo en Badran. Su vida como hija de un preman despertó su interés en la forma en que trabaja la mente humana. Es por eso que decidió estudiar sicología en la Universidad Gadjah Mada y actualmente está buscando empleo.

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Badran

Gun Jack falleció en 2011 de un linfoma. Para Wulan, su ciudad no ha vuelto a ser la misma desde su muerte. Una nueva raza de premen se apoderó de las pandillas de Yogya —jóvenes que usan la intimidación y la fuerza para cancelar los eventos organizados por la población considerable de artistas y activistas liberales de la ciudad—. Dista mucho de la vida con Gun Jack, un hombre que en algún momento trató de abrir una granja para las trabajadoras sexuales trans pudieran dejar las calles.


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"Sería increíble que los medios publicaran más artículos sobre él porque era un muy buen ejemplo a seguir", dijo Wulan. "En especial para las personas que viven en las calles de Indonesia; necesita un ejemplo. La vida es caótica, la gente se pelea ciegamente por poder y cosas materiales. Necesitan una figura que les inspire respeto, que les enseñe cómo vivir honradamente en las calles, cómo apreciar a nuestros hermanos y vecinos".

Para Mas Doni, Gun Jack sigue siendo una fuente de inspiración. Para él, Gun Jack era un hombre que donaba arroz a las viudas y que ayudó a construir las mezquitas comunitarias con sus propias manos. "Era muy generoso. Se llevaba bien con todos: prostitutas, conductores de bicitaxis, comerciantes ambulantes, alcohólicos… Cuidaba a los grupos marginados. Cuando Babe seguía con vida, Badran era una zona respetada en todo el país. Pero ese respeto ya desapareció".