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Esta es la Agencia de Viajes Intergalácticos

Buceo en las lunas de Júpiter, clases de ski en Pluto y sobrevuelos lunares. Los viajes no son muy caros, apenas $132 mil millones de dólares. Si tienes alguna otra pregunta, pásate por la Agencia de Viajes Intergalácticos.

Los empleados de la Agencia de Viajes Intergalácticos descansan de toda la planeación. Fotos por Ryan Johnson.

Según la Agencia de Viajes Intergalácticos, Júpiter es la locación perfecta para hacer “una expedición moderna al estilo de Lewis y Clark (los expedicionarios que recorrieron Estados Unidos de costa a costa)”. De sus 67 lunas, los consultores recomiendan Europa, que tiene buceo de gran profundidad y senderos de excursiones. Me recuerdan empacar para un viaje largo; puede tomar hasta 15 años, cinco de ida, cinco de vuelta. “Le deberías decir a tu editor que puedes demorarte un poco en entregar tu historia” dice mi agente de viajes Mark Rosin mientras que me entrega una muestra gratis de helado espacial. Lo bueno es que, para mis próximas vacaciones, lo que quiero es una aventura.

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La Agencia de Viajes Intergalácticos (AVI) es una representación de teatro interactivo, una clase de ciencia, una exhibición de arte pop, un generador de curiosidad, todo en uno. Después de un año exitoso y con un triunfo en Kickstarter debajo de la manga, volvieron a Nueva York, reformando la fachada de un viejo almacén en la calle 37, a un cuartel brillante y colorido. Poniéndolo de manera simple, AVI diseña vacaciones al espacio para cualquiera que sea lo suficientemente valiente y curioso para entrar.

Los consejos de viajes interestelares no tienen cargo con la científica Jessica Werk. 

Se lanzó por primera vez en Londres el 2011, y existía bajo una sombrilla artística muy amplia y de eventos exploratorios llenos de ciencia por un colectivo llamado Guerilla Science, la Agencia de Viajes Intergalácticos está compuesta por un equipo de científicos, organizadores de eventos y comunicadores de ciencia. Creando divertidas experiencias temporales alrededor de una idea o concepto científico, ellos “vieron una oportunidad de vender la ciencia como un fenómeno cultural vanguardista y divertido”, dice Mark Rosin, quien no es un representante de viajes al espacio de tiempo completo, sino que es matemático y cofundador de Guerilla Science.

Los viajes a Marte son a mitad de precio los miércoles.

Mientras le enseñaba ciencia a artistas en el Instituto Pratt, Rosin muchas veces pensaba en las maneras como los dos campos se podrían complementar uno con otro: “una gran cantidad de las técnicas artísticas se han abierto gracias a un profundo entendimiento de la ciencia”, dice. Citando el mapeo de proyección como una técnica particular donde la ciencia y el arte van de mano a mano, elabora, “si eres una persona cultural y educada, no puedes entender el mundo del siglo XXI sin ser por lo menos letrado en la ciencia. Quiero que la gente tenga un profundo entendimiento de cómo puede afectar sus vidas”.

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Sobrevuelos lunares toman solo 8 días con Jennifer Aldrich.

La astrofísica, Jana Grcevich, una agente de viajes en la Agencia de Viajes Intergalácticos, se unió al equipo porque le daba tanto un descanso de sentarse en su escritorio mirando una pantalla de computador, como también una oportunidad para compartir algunas de su experiencia en la materia con otros (profesionalmente, ella estudia galaxias enanas). Al principio del día, la experiencia particular de un participante la puso a pensar: “¡algún día la gente puede estar jugando frisbee en el espacio! Nunca antes había pensado en eso. ¿Cómo se vería eso?” se pregunta a sí misma. “Pensar en ese tipo de posibilidades me emociona y me recuerda porqué amo hacer lo que hago”.

Un divertido viaje a Saturno te costará unos meros $132 mil millones. 

La simple naturaleza de la ciencia “guerrillera”, explica Rosin, es focalizar una audiencia que no se autoseleccionarían para ir a un evento de ciencia. Recuerda a un empleado de MetroPCS que estaba trabajando en la esquina de una calle con una valla colada en el cuello que mostraba los últimos descuentos. Un chicho bajo y fornido que no iría a un museo ni muerto, para la sorpresa de Rosin, el chicho entró un día y después siguió viniendo todos los días después de eso. “En su esquina de la calle, gritaba una vez por MetroPCS y luego otra vez por la Agencia de Viajes Intergalácticos. Se volvió nuestro fan más grande”, dice. “Es un gran ejemplo de cómo un evento interactivo puede hacer que la ciencia sea mucho más accesible. La ciencia debería estar abierta para todos. Pero usualmente, no lo está”.

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Pósters para las espacio caciones pre planeadas de AVI. Arte por Steve Thomas.

Grcevich está de acuerdo en cuanto a que la ciencia tiene un problema comunicativo: “científicos que han estado estudiando una materia muy angosta durante muchos años, no gastan suficiente tiempo pensando en cómo comunicar qué tan increíble es su trabajo, de manera que las personas que no han estado estudiando por años, puedan entenderlo”. Ella cree que el mundo de la ciencia debería ser más inclusivo a la gente que no es experta. ¿Su solución? “Puedes generar el interés con arte. La ciencia ya es lo suficientemente atractiva visualmente. Solo tienes que mirar imágenes de Saturno desde la nave espacial Cassini (una misión no tripulada que trata de investigar el planeta Saturno) para que lo recuerdes” dice Grcevich.

La guerrillera científica, Olivia Koski, posa afuera de la fachada de AVI.

Entonces, ¿qué sucede si quiero ir a Saturno más bien? “Pues, Saturno es un planeta de gas”, explica Rosin. “Lo atravesarías y morirías terriblemente”.

“…y realmente no podemos garantizar que llegues a tu destino sin ningún incidente” añade Grcevich. Entonces decido quedarme con mi plan inicial: Júpiter. Rosin se levanta de su sofá inflable rosado, y trae un pila de papeles en un tabla. En la primera página, circula el precio con su esfero: una cuenta de $16.000.000.000 dólares. Acepta incluir un viaje a Marte sin cargo, porque queda en el camino. Convencido, ofrezco mi American Express. “Lo siento, solo aceptamos efectivo” suspira “pero siéntete libre de llevarte los papeles a tu casa para pensarlo”.