Algunas de las excusas más extrañas para terminar una relación

"No eres tú, soy yo". "Necesito estar solo". "Ya no siento lo mismo". "Me voy del país". "Eres demasiado para mí". "Estamos en momentos de nuestras vidas distintos". "Mereces a alguien mejor". "Prefiero que seamos amigos". Y la que personalmente he usado más en mi vida: "Salí hace poco de una relación que me hirió y todavía no me siento listo…", entre otras. ¿Quién no ha usado alguna de estas opciones? ¿A quién no nos las han dicho? A todos.

En esta era del ghosting, la nueva norma es desaparecer antes que dar algún tipo de excusa o explicación. Ya normalmente, cuando nos cansamos de nuestra pareja lo más decente que se nos ocurre hacer es buscarla en nuestro Whatsapp y decirle que lo mejor es dejarlo hasta ahí o alguna excusa bastante generalizada. Aunque la inmensa mayoría solamente deja de responder los mensajes o no escribe nunca más.

Pasó de moda el verse a la cara y hablar sobre por qué la relación no está funcionando; simplemente queremos salir lo más rápido posible de esa persona para montarnos en la próxima y subir una nueva foto a Instagram con nuestro nuevo "amor de la vida".

Relacionado: Le preguntamos a varias mujeres qué les atrae en otra persona

Cuando ya no queremos estar con alguien, hasta el más mínimo detalle de su personalidad lo sentimos como una patada en el culo: la música que escucha, la manera en que come, cómo conduce o la ropa que usa. Hasta la manera de coger te empieza a parecer aburrida. Podemos también terminar la relación justificando la ruptura con un viejo error de la otra persona el cual ya habíamos superado.

Muchísimas veces nos hemos encontrado en ese momento donde ya no aguantas ni un segundo más en esa relación y estás esperando cualquier mínimo detalle para así tener una excusa decente y no quedar como un imbécil, pero a veces las ganas de ya no estar ahí nos superan y el día menos indicado nos desaparecemos de la vida de esa persona para siempre, con una excusa que tenga o no sentido.

Les preguntamos a varias personas cuál ha sido la excusa o razón más extraña que han usado o les han dado, para terminar una relación:

"No eres tú, es mi horóscopo"

La astrología, al parecer, le interesa a muchísima gente hoy en día. Las primeras preguntas que me hicieron en mis últimas tres relaciones amorosas no fueron: ¿Cuáles son tus intereses? ¿Qué música escuchas? O alguna mierda normal. Fueron: ¿Qué signo eres? ¿Cuál es tu ascendente? Y más cosas relacionadas con la astrología. Yo sé mi signo, además de algunas cosas de astrología que aprendí con los Caballeros del Zodíaco, pero bueno, gracias a mis novias anteriores tuve que aprender más sobre esto aunque no quisiera.

La última relación que tuve comenzó muy bien; hicimos match en Tinder y recuerdo que ella tenía en sus datos que era Capricornio y ascendente Virgo, algo que me pareció cómico ya que nadie pone esas cosas en Tinder. Si acaso subes fotos en las que salgas guapo y ya.

Nos saludamos, me preguntó mi signo (Cáncer) y luego dejó de responder. Ella era muy guapa así que yo seguí escribiendo, me respondía lento y como con desánimo y casi lo dejo. Pero afortunadamente la hice reír y aceptó ir conmigo a un restaurante que estaba de moda. Nos fue bien en la cita; terminamos bastante ebrios hablando de astrología y nos fuimos para su casa. Durante toda la cita me dijo que nosotros éramos incompatibles astralmente, pero que había algo de mí que le daba curiosidad. Tuvimos sexo y fue genial. Estuvimos saliendo como por tres semanas hasta que un día me llegó un mensaje de Whatsapp larguísimo que decía algo como:

"Llevo rato luchando contra esto, Alejandro, pero sé que no somos el uno para el otro. Al conocerte comparé nuestras cartas natales y no somos compatibles, ya yo lo sabía pero igual lo dejé seguir. Mi alerta más grande fue al leer el horóscopo de esta semana que me advertía exactamente lo que estaba sintiendo sobre ti. Que eras muy guapo, teníamos buen sexo, pero no había feeling, y que en algún momento me ibas a robar toda la energía. Así que es mejor dejar esto hasta aquí. Está escrito en las estrellas que no podemos estar juntos y es mejor que quedemos como amigos. Que estés bien, búscate una chica Sagitario o Tauro".

Fue rarísimo. —ALEJANDRO, 25 AÑOS

"Amo más a la mariguana que a ti"

Estuve saliendo con un chico al que le decían Toallín, como al de South Park, una referencia obvia de su condición. Fueron pocas las veces en las que lo vi sobrio o pude mantener una conversación con sentido alguno estando con él.

Estuvo un tiempo en rehabilitación y al salir, se dio cuenta de que era adicto a la mariguana. El único día de los 3 meses que salí con él que estuvo sobrio, me dijo que no podía seguir conmigo porque descubrió que el amor que le tenía a la mariguana era mucho más grande que el que sentía por mí.

Recuerdo que cuando me dijo esto me preguntó si me podía dar un abrazo y seguir yendo a mi casa ya que le gustaba fumar con mis hermanos. Obviamente lo mandé a la mierda.

Era un bueno para nada, no tenía trabajo ni algo por el estilo. Literalmente solo fumaba, comía y dormía. Por andar en patineta drogado se fracturó varias partes del cuerpo y nunca pudimos tener sexo debido a eso, ya que era muy incómodo. Ese personaje hasta para ir al banco fumaba. —SHEILA, 23 AÑOS

"No respetaste el contacto con mi lado femenino"

Salí con un chico por tres meses. Lo que más me gustaba de él era que se comportaba como un güey muy misterioso, de esos que sospechas que esconde algo, que se guarda muchos sentimientos. Con cada paso que da dejaba una intriga que me parecía muy sexy. Un día me invitó a pasar el fin de semana en su depa, lo cual acepté de inmediato ya que nunca habíamos despertado juntos, sólo sexo y luego cada quién para su casa.

Yo tenía unas cosas que hacer en la ciudad. Recuerdo que era un sábado por la tarde. Le dije que llegaba a su casa para cenar, a eso de las 9:00PM. Afortunadamente terminé mis cosas rápido y llegué un par de horas antes de lo que le había dicho, pero cuando empecé a buscarlo no lo encontré. Subí las escaleras y escuché la canción "Talk Dirty To me" de Poison en su habitación, lo cual era normal ya que él era muy fan de la banda.

Quise sorprenderlo y me quité la ropa para que me viera desnuda y lista para hacer el amor. Abrí la puerta y lo vi probándose parte de mi ropa y tacones que había llevado para ese fin de semana. Mi cara de asombro y risa al estar desnuda viendo a mi pareja probándose mis cosas fue terrible. Él se enojó de una manera increíble, empezó a gritarme que cómo yo iba a traicionar su privacidad de esa manera, que todos los hombres exploran su lado femenino y que jamás podría volver a confiar en mí. Que yo debí haber tocado su puerta antes de entrar y que recogiera todas mis cosas, ya que no quería verme más.

Lo peor de todo es que yo hubiese seguido con él. Me pareció gracioso y sexy a la vez. —KARINA, 28 AÑOS

"No puedo salir con alguien que se considere un Little Monster de Lady Gaga"

Estuve saliendo con un chico muy guapo que conocí por Grindr. Todo iba genial, hasta que en una cita comencé a notar un excesivo uso de su teléfono. Le pregunté y me dijo que era por su trabajo, ya que era community manager de varias cuentas. En su auto siempre tenía algún disco de Lady Gaga o de Beyonce, lo cual no me molestó pero en ciertas ocasiones cantaba sus canciones de una manera bastante emocional. Era raro, pero no me terminaba de molestar.

Un día vi que tuiteó algo como: "Éste es el mejor pinche día de mi vida gracias a la reina Gaga". Le escribí un DM para preguntarle y me dijo que Lady Gaga le había hecho reply. Busqué en su cuenta y no encontré nada, le pregunté: "¿Dónde puedo encontrarlo?" Me confesó que una de las cuentas que maneja es una de un club de fans de Lady Gaga en Latinoamérica y que además era el presidente. Reaccioné terrible y muy indiferente, debido a que jamás me imaginé explicándole a mis amigos o familiares cuando me preguntaran qué hacía mi novio, algo como: "Bueno, es el presidente del club de fans de Lady Gaga con más followers en Latinoamérica y además maneja la cuenta de Twitter".

¿Quién rayos puede estar orgulloso de salir con alguien que se autodenomine un Little Monster? Por Dios.

Le di unfollow en todas las redes sociales. —JUAN, 24 AÑOS

Relacionado: Le preguntamos a varios hombres qué les atrae en otra persona

"No puedo estar con un hombre que coma menos que yo"

Cuando estaba empezando la universidad conocí a un chico bastante atractivo que tenía uno de los cuerpos más atléticos que he visto en mi vida. Todo iba muy bien, pero por alguna extraña razón siempre evitó las salidas a comer. Por un momento pensé que no le gustaba gastar dinero en comida de la calle, que era de esas personas que comía todo en casa. Luego de un mes me percaté que jamás lo había visto comer absolutamente nada, creo que alguna de esas barras de proteínas en los pasillos de la universidad y ya.

Hasta que hice todo lo posible para que saliéramos a comer y aceptó. Soy una persona que ama la comida, en realidad no puedo vivir sin ella. Me importa una mierda si la comida es sana o no, la mayoría del tiempo estoy pensando en pizza y hamburguesas, así que lo más ideal sería que a mi pareja le guste tanto comer como a mí. Pienso que la comida es casi igual de importante que el sexo, y en algunos días es hasta más importante.

Cuando fuimos a comer ordenó una porción de pollo del menú de niños. Le pregunté si era su primer plato y me dijo que no, que a él no le gusta comer mucho porque luego puede engordar, y que yo debería de cuidarme.

Yo había pedido una hamburguesa con papas fritas y un refresco más grande que su nariz. Así que apenas llegué a casa le dije por Whatsapp: "No puedo seguir saliendo con un hombre que coma menos que yo, suerte en el gym". Nunca lo volví a ver. —CARLOTA, 22 AÑOS

"No puedo estar con alguien que termine en mi cara"

Seguí a una chica que encontré en el buscador de Instagram porque me pareció guapa. Después de varios likes empecé a hablar con ella por DM y logré que me aceptara una cita.

Fuimos a un restaurante chino y todo salió bien, súper buena onda. Luego vino la segunda cita para ver películas, un típico Netflix and chill y todo bien en el sexo. A la tercera cita salimos a almorzar y le dije que si quería ir a mi depa y aceptó.

Empezamos a tener sexo y bueno, ya nos teníamos confianza. Ella era buena haciéndolo, le gustaba que la ahorcara, que le diera besos en el culo, nalgadas, cachetadas y eso. Cuando ya iba a terminar, la tomé por el cuello y le metí mi pene en la boca, pero ella lo sacó, así que terminé en su cara y le cayó un poco dentro de un ojo.

No dijo nada en el momento, pero la mirada que tenía era terrible. Tuvo que ir corriendo al baño para lavarse el ojo con mucha agua por unos minutos. Sentí odio puro de su parte e intuía que no iba a verla nunca más. Sabía que todo había terminado. Ella no me dirigió la palabra hasta que la dejé en su casa y en ese momento confirmé que jamás la volvería a ver.

Me escribió un mensajito de texto diciéndome que nunca más, ya que no podía estar con alguien que terminara en su cara.

Besos en el culo sí, semen en la cara no. Lógico. —GUSTAVO, 29 AÑOS

@DiegoAUrdaneta