Una reseña de "Los niños del maíz"

Hola. Soy Dave Hill, experto en cine y un tipo increíble, en general. Recientemente, los editores de Vice me pidieron mi opinión, mi crítica y otras cosas en las que muchas personas ni siquiera pueden pensar, sobre las películas más populares de hoy. Naturalmente, les dije que se fueran a la mierda. Para empezar, entender la película moderna implica tener un buen entendimiento de los clásicos. Además, a veces me toma mucho tiempo antes de sentarme a ver una película, así que hablar sobre algo que acaba de salir me resulta complicado. Todo lo anterior de lado, me gustaría compartir con ustedes mi opinión sobre lo que me parece, es una de las más grandes películas de todos los tiempos, y por lo general tengo la razón sobre todo.

Ayer en la noche vi la exitosa película Los niños del maíz con Linda Hamilton en el papel de su vida, y con Peter Horton, quien seguro recuerdas de la popular serie Treinta y tantos, una serie sobre la que seguimos hablando. Como el título lo dice Los niños del maíz es una película sobre un montón de niños fascinados con el maíz. De hecho es un poco extraña. Además, son unos hijos de puta con casi todos los adultos con los que se topan: envenenan su café, les cortan la garganta, e incluso matan al perro de este viejo loco sólo por diversión. Es una locura. Por alguna razón, nadie lo ve venir, a pesar de que se ve que los niños están desquiciados. Desde el primer momento en que los vi, les dije: “Estoy seguro de que esos niños están a punto de matar a todos y quizá a algún perro de paso”, a todos los que estaban viendo la película conmigo, a pesar de que todos seguían gritando que me callara porque les estaba “arruinando la película” y “apestaba a Doritos Nachos” o algo.

La película empieza cuando Peter Horton y Linda Hamilton deciden hacer un viaje por su cumpleaños o algo así; no recuerdo bien. Mientras manejan, Peter Horton no hace mas que ver hacia el frente con la mirada perdida, como haría cualquiera que estuviera apunto de coger con Linda Hamilton, quien también apareció en la serie de entrevistas Chuck un par de veces. En cuanto a Linda Hamilton, ella sólo aparece sentada en el asiento del copiloto viéndose estúpidamente buena, pero no en ese sentido en el que ella sabe que lo está y es súper molesto, sino más bien absorta en sus pensamientos, sin saber que está increíblemente buena, lo cual, por supuesto, sólo aumenta el deseo por ella, lo cual, a su vez, es realmente increíble.

En fin, mientras Peter y Linda están manejando, un niño se aparece a mitad de la carretera y Peter Hamilton lo arrolla como si le valiera madres. Por lo general, cuando atropellas a un maldito niño con tu auto, lo primero que haces es ver cómo está el niño, pero en lugar de eso Peter Horton pasa los primeros diez minutos preguntándole a Linda Hamilton si está bien, antes de quitar al niño muerto de la calle, meterlo en la cajuela, y seguir su camino, como lo haría cualquiera. Es impresionante lo poco alterados que están Peter Horton y Linda Hamilton por el hecho de traer a un niño muerto en la cajuela, pero es algo que tengo que achacar a su profesionalismo como actores. La mayoría de las personas seguro pensarían: “Mierda, tenemos un niño muerto en la cajuela”, pero Peter Horton y Linda Hamilton lo manejan como si fuera algo que les pasara todo el tiempo.

Después de arrancar de nuevo con un niño muerto en la cajuela, Peter Horton y Linda Hamilton deciden parar en el siguiente pueblo, donde (¡oh, sorpresa!) todos los adultos están muertos y esos niños desquiciados se dedican a estar completamente pirados todo el día. (Sí, claro, como si no los hubieran castigado para entonces). Este niño Isaac, quien además de ser el mejor vestido de todos, es el más loco del grupo; así que, por supuesto, los otros no pueden esperar a que les ordene la siguiente locura que deben hacer. (Cabe resaltar que casi todos lo niños en la película tienen un nombre como Malachai o Job, o algo similar que habría hecho que les patearan el trasero en cualquier otra película). Y supongo que estos es algo que todos vimos venir, pero es justo en ese momento, cuando ese enfermo de Isaac dice algo como: “Oigan, todos, vamos a matar a Linda Hamilton y Peter Horton, a quien seguro recuerda de la serie Treinta y tantos”. Y, por supuesto, esos malditos mocosos pasan el resto de la película intentando matar a Peter Horton y a Linda Hamilton, dos hermosas personas que no se merecían nada malo (en especial Linda Hamilton, quien estaba fumando).

En cierto punto, lo niños amarran a Linda Hamilton a una cruz hecha de maíz (¿acaso hay algo más?) y ella está hasta la madre y les dice: “Está bien, vamos, crucifíquenme en un pedazo de maíz. Vean si me importa”. Por supuesto, Peter Horton llega y le patea el trasero a todos los niños. En general, no está bien andar por ahí golpeando niños, pero cuando veas esta película entenderás que Peter Horton estaba en su derecho de llamar a todo el elenco de Treinta y tantos para que le ayudaran a abusar de esos mocosos. Les juro que estos niños eran unos pendejos. Estaba viendo esta película y sólo podía pensar: “ni se te ocurra”.

Lo que sigue les arruinará la película, pero al final, Peter Horton y Linda Hamilton escapan de esos cabrones y deciden salir de ahí, porque ya tuvieron suficiente. Como compensación por ese día de locura, se llevan a los dos niños menos locos y más adorables del grupo con ellos y, por supuesto, lo niños están súper emocionados. ¿Quién no querría ser adoptado por Peter Horton y Linda Hamilton? Sería genial. Total, al final de la película, los cuatro salen caminando, felices de estar empezando una vida juntos en un mundo en el que es altamente probable que la pandilla de fanáticos del maíz intenten cortarles la garganta. En lo personal, creo que no habría estado de más que Linda se quitara la camisa o algo, sólo para hacerlo más emocionante. Gracias por nada, Linda. Y, en caso de que te lo estés preguntando, nunca sacan al niño muerto del auto, lo cual está un poco jodido; aunque, para ser honesto, creo que yo tampoco lo habría hecho porque seguro apestaba a madres para ese momento.

Corre, no camines, a ver esta película.

Dave Hill es un poeta galardonado y un güey que ha estado con chingos de chicas. Su primer libro, Tasteful Nudes (St. Martin's Press), ya está a la venta.  Cómpralo aquí.

@mrdavehill