Silverio: Estuvo increíble, la verdad. Quería empezar el año suavecito porque era de los últimos shows que iba a dar antes de sacar este nuevo disco. Supuestamente yo quería cerrar esta racha relajado y empezar el 2013 despacio, ¡pero arrancó con todo! Lo de Oaxaca fue una grata sorpresa.
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La verdad es que sí traíamos fiesta, pero así es mi show, a veces hay más fiesta que de costumbre, pero así es. Llegamos y era una cosa de gobierno, además el que nos contrató nos llevó a comer y beber salvajemente, entonces fue parte de como se dio la situación. Para mí estuvo increíble y definitivamente es la prueba de que Silverio sigue vivo y que no estoy dando shows familiares. Así que cuando se presente la ocasión se las voy a clavar.
¿La policía te leyó la cartilla cuando al bajarte del escenario?
No, hasta eso la policía no, la bronca fue con el tipo del audio que aparentemente conocía al mero mero de la poli. Si estaba subido de tono el show, pero la gente se la estaba pasando bien. Se ve que a este tipo le cagó y lo hirió en lo más profundo y más bien se estuvo agarrando con Alex, mi manager. Ese güey le ha de pegar a sus hijos o algo así, él cree que este pedo se hace a puerta cerrada y es curioso porque la gente así reacciona muy mal. Les pegaban de chiquitos o por ahí va el pedo, ¿no?Bueno, pero ya van varias veces que tengo problemas con la gente del audio, ni siquiera con la gente del lugar, jajaja.Actualmente el gobierno dice “con el arte le llego a la gente” y contratan artistas sin conocer su show y termina siendo un desmadre.
Yo he tenido broncas y he tocado en muchos lugares y cosas públicas, pero este tipo de situaciones están raras. La verdad sí, te contratan y se emputan, además tampoco es que sea secreto lo que yo hago, no es como que les vaya a salir con la sorpresa, digo, si te metes a internet un ratito vez como está el pedo.
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Pues es un tributo al derriere femenino. La verdad sigue siendo música como para bailar, siempre intento acelerar los ritmos como para que tenga esa energía rockera en vivo y eso lo voy a seguir manteniendo, si lo puedo empujar mejor. Creo que dentro de todo hay algo como más nice, lo puedes oír en tu casa, en el cotorreo y tiene sentido el humor. La parte más agreste es la parte en vivo: grito, a veces suena medio culero, luego paro las canciones a la mitad si me da la gana, me meto con el público o les puedo escupir y tirarles cosas.No hay Silverio sin el show en vivo, pero creo que por otro lado, los discos funcionan bien. Si no estuviera esa base sólida, si la estructura cojeara, pues el show se cae. Digamos que me funciona muy bien como plataforma para hacer el cagadero, si la música fuera mala, se me cae solito el show. Sin la tensión del público, hacia mi persona o las ganas de meterse a bailar y echar desmadre, el show no duraría una hora y media.
¿Podemos seguir esperando mentadas de madre durante tu show?
El show va a ser más elegante, por lo menos al principio, y por otra parte me gustaría entrar a los medios de comunicación más comerciales. Me encantaría ir con Paty Chapoy, por ejemplo, jajaja. Mi show va a seguir siendo lo que es, eso no cambia, pero si me gustaría entrar a un horario más familiar y ver qué situaciones nuevas se pueden generar. Es curioso, pero siempre que voy a programas nuevos, al principio es como “ah, está bien”, pero ya cuando empieza más el cotorreo, todo se vuelve un poco más raro.
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Pues mira, algo me paso con la gente del Vive Latino, pero no entendí cuál fue el pedo. Mi show es mi show y yo les tiro mierda parejo, pero algo pasó y por eso no entré en esta edición que pasó. No sé ni siquiera qué pedo. En los antrillos también me ha pasado pero pues es raro; puede llegar a suceder que la gente se empute, pero en general es gente que me va ver y suele ser más común en festivales con gente que de la nada está ahí, pero definitivamente en los antros termina siendo más familiar el asunto.¿Qué tipo de personas te van a ver? ¿Por qué crees que tu público te quiere?
Porque la gente se la pasa bien, en el fondo lo que yo hago podría ser un servicio a la comunidad.¿Por qué? ¿Eres la Madre Teresa de nuestros tiempos?
Porque después de tirar tanta mierda por todos lados salen blanquitos y contentos, ¿qué sé yo? Echar la chela y mentarme la madre como si fueran locos, creo que eso logra que salgan como en muy buena onda. Además, los conciertos de rock de pronto parecen pop: una rola se acaba y tienes que aplaudir para que empiece la otra. Ésa es la cosa más podrida y más cagada. Todo está como muy medido.
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Fíjate que me encantó y lo vi a través del documental que sacaron ustedes. La verdad, a mí el reggaetón sí me late, es pura party y es parte de los nuevos ritmos que para mí reflejan un poco lo que era el rock and roll. De alguna lo comparo por el baile, la sexualidad y la sensualidad. Como escena y con el alcance que tiene, el reggaeton es como el rock and roll ahora. Lo que suena ahorita y que se dice ser rock, está muy alejado de eso, también me late la música, pues los chavitos van a bombear, se la pasan bien y hay una interacción mucho más fuerte entre todos. Antes el rock era mucho más transgresor y ahorita definitivamente no lo es; el reggaetón sí lo es, yo lo vi y me encantó y dije “¡pues va!”Ahora que mencionas que el rock ya no es tan transgresor como antes, ¿qué tiene hasta la madre a tu público ahorita?
Para empezar, ser joven y adolescente ya es mas que suficiente. Todas las chingaderas que pasan los chavos en la escuela, en la casa o en la calle no hace que la adolescencia sea el momento más sencillo de la vida, aunque está cagado porque es cuando más se tiene energía. Tiene que ver con la cuestión de la edad y eso es más que suficiente como para tener ganas de gritar, mentarle la madre a todos e intentar ser transgresor. Recuerdo cuando yo era así, quería saltar encima de los coches y salía con mis amigos a aventarle piedras a los automóviles. Así nos latía, igual y suena de la chingada, pero ya nos había aburrido ir a las fiestas a bailar. La pasábamos muy bien.
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No tengo ni idea la verdad. Creo que en todo momento me la he pasado bastante bien. Al principio porque no me conocían y ahora porque me conocen. Antes todo era una sorpresa porque no sabía cómo iba reaccionar la gente y de repente se daban algunas peleas y situaciones parecidas, ahora todo el mundo le entra parejo al cagadero y a la fiesta, entonces resultan ser momentos diferentes.Es como lo que pasó en Oaxaca que estuvo bien bueno. Me late llegar a un lugar donde la gente no me conoce y de pronto se dan cosas peculiares. Me encanta la improvisada porque logras que las situaciones sean más raras. En Cholula tuve una pelea, el dueño del audio era un ranchero, imagínate la situación: “¿Qué onda con ese güey? Está emputado, tirando mal rollo, escupiéndole a la gente y nadie dice nada, ¿qué pedo?”
Pues sí, pero de lejos, no de frente. No son tan valientes. Me ha tocado verlos de lejos, con cosas que tienen al alcance y me las avientan.¿Silverio se acabará en algún momento?
Supongo que como todo en la vida. Aver en qué cambia, pero para nada que yo me vea haciendo política o teniendo un programa de televisión. Me la paso muy bien con la música pero pues sí, a los 50 no voy estar chocheando en el escenario, o quién sabe, jajaja. Estoy contento con el disco, no está largo porque nunca me ha gustado hacer trabajos extensos, de hecho son ocho canciones. Estoy feliz. Mi forma de trabajo tampoco ha variado mucho: la computadora es mi herramienta de trabajo, en ella sampleo cosas y pues ¡pa’rriba!
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