Saltando bebés para alejar al pecado

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Identidad

Saltando bebés para alejar al pecado

El Colacho es un hombre vestido de demonio que salta por encima de bebés para borrar el pecado original, como si fuese un bautizo.

El Colacho se celebra cada año desde 1620 el domingo siguiente al Corpus Christi en la localidad burgalesa de Castrillo de Murcia, un pequeño pueblo de menos de dos cientos habitantes.

Como tantas otras tradiciones de nuestro país, camufla sus más que probables raíces paganas a través de un rito cristiano. En este caso, El Colacho, un hombre vestido de demonio, salta por encima de los bebés que han nacido este año a modo de bautismo, para luego ser bendecidos por el Obispo de Burgos, algo que en su momento genero problemas con el mismísimo Papa Benedicto XVII, quien pidió que los sacerdotes se alejasen de la celebración al no ser un bautismo al uso.

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Para saber un poco más al respecto, hablamos con Rodrigo Mena, un fotoperiodista burgalés que este año ha retratado la celebración.

VICE: Hola Rodrigo, ¿cómo te enteraste de la celebración de El Colacho?

Rodrigo Mena: Yo soy un fotoperiodista de Burgos, pero afincando actualmente en Madrid, y desde pequeño había visto noticias referentes a la fiesta de El Colacho en los medios locales de mi ciudad, pero nunca había tenido la oportunidad de acercarme a Castrillo de Murcia, y este año, estaba por Burgos y pensé que era una buena oportunidad de por fin poder acercarme tras tantos años de verlo por los periódicos o la televisión.

¿Sabes por qué se llama El Colacho? He leído que el nombre de El Colacho hace referencia al demonio que va saltando a los bebés, pero exactamente ¿quién o qué es El Colacho?

El origen del nombre nadie de la localidad me lo dio con seguridad, todos me decían que es la tradición, y que puede traer su origen en el zurriago que llevan en la mano con pelo de cola de caballo.

En la tradición El Colacho es un hombre vestido de demonio, ataviado con un "disfraz" de llamativos colores y una máscara, en las manos lleva castañuelas y un zurriago con el que va atizando por el pueblo a quien le insultan.

¿De qué trata exactamente este ritual? ¿Qué sentido tiene —o tenía originalmente— que un tipo disfrazado de demonio salte por encima de varios bebés?

El Colacho es una figura que encarna a el demonio, y la tradición de los saltos a los bebés es para purificarles, para evitarles males, la tradición dice que especialmente el mal de hernia. El día grande de la festividad, el domingo de la semana del Corpus Christi, hay una procesión por todo el pueblo con El Colacho, junto a la Cofradía, el Arzobispo, a unos danzantes y a El Atabalero.

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Durante esa procesión El Atabalero toca un gran tambor mientras El Colacho salta los colchones con los bebés.

Todas las tradiciones tienen sus detractores, ¿existen voces críticas respecto a esta tradición? ¿Alguna plataforma o grupo de personas del pueblo que estén en contra estuvo presente en la celebración de El Colacho?

No vi en ningún momento a detractores o personas en contra de la tradición, el pueblo estaba volcado en su fiesta y en que todo saliese perfecto, pese a la intensa lluvia que cayó. No creo que sea una tradición conflictiva, ni mucho menos. Es cierto que tiene carácter religioso, pero en el pueblo había gente religiosa, gente no religiosa (personas que conozco personalmente). Lo importante era disfrutar de la festividad.

¿Crees que es una tradición peligrosa o por lo contrario crees que no debemos escandalizarnos por el hecho de que unos chavales estén saltando por encima de bebés?

El hecho de que dos personas "disfrazadas" de demonio salten por encima de bebes tumbados en unos colchones por el suelo, puede generar cierto estupor a alguien que lo vea por primera vez, pero viendo fotos, vídeos, o incluso mejor, viéndolo en vivo yo creo que no genera ningún conflicto.

La tradición se celebra desde 1621, y parece ser que en ninguna ha habido ningún accidente "demonio-bebé". Este año, al ser mi primera vez que lo veía en vivo, pude que ver que El Colacho salta con distancia suficiente como para no tropezar ni caer cerca de los bebés.

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Lo dicho, si lo ves por primera vez te puede impactar, pero yo creo que hay actitudes en nuestra sociedad que pueden escandalizarnos más pero lo llevamos con normalidad.

¿Crees que ciertas tradiciones —en cuanto al respeto a la memoria histórica— deben estar por encima de los valores morales cambiantes dentro de una sociedad?

En mi opinión, todas las tradiciones se tienen que modernizar a los tiempos en los que vivimos, igual que las personas avanzamos y no nos quedamos atrás, la sociedad en general, e incluyendo las tradiciones también tienen que avanzar.

Hay tradiciones y tradiciones, esta festividad no genera daño a nadie ni a nada, otras tradiciones en cambio que si que generan, por ejemplo, un sufrimiento a animales o a personas, en mi opinión si que deben cambiar e incluso abolir.

Me imagino que para las madres y padres que llevan a sus hijos sigue siendo algo muy importante.

Cerca de un centenar de bebés fueron saltados por El Colacho este año, y juntos a ellos se encontraban sus padres, para ellos es una festividad muy importante, y más aun si tienes muy arraigada la fiesta y la localidad de Castrillo de Murcia. En las caras de los padres se podía ver la ilusión que les hacía poder participar. A los bebés los vestían con sus mejores galas, algún que otro padre también iba con sus mejores trajes o vestidos.

Para los padres también es un ritual, colocar los colchones, estar juntos a sus bebés (algunos lloran, otros duermen, otros están incrédulos mientras están en el colchón a la espera del salto), el momento de la bendición del Arzobispo de Burgos…

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La fiesta es de carácter religioso, y por eso para muchos de estos padres es un momento o una etapa que llevan preparando casi un año, desde que nació su hijo o hija con origen castrillense.

He visto que hay mantas colgadas de los balcones y ventanas de las casas, ¿de qué se trata?

Hay sabanas, manteles, colchas y telas blancas colgadas de los balcones como símbolo de pureza, como símbolo de la lucha contra el demonio (El Colacho) a lo largo del recorrido que transcurre por todo el pueblo hay también pequeños altares, junto a los colchones de los bebés, también todos ellos de blanco, junto con flores, imágenes religiosas etc. Este año, todo quedo un poco deslucido al inicio de la procesión debido a la intensa lluvia que cayó minutos antes, pero al final salió el sol y balcones y ventanas lucían sábanas, banderolas, colchas todas ellas blancas.

Para terminar, este tipo de festivales tradicionales siguen llamando mucho la atención, tanto en el extranjero como en nuestro propio país, ¿a qué crees que se debe?

Durante las horas que estuve en Castrillo de Murcia pude ver a muchos extranjeros, desde un grupo de surcoreanos grabando un documental, a unos latinoamericanos haciendo entrevistas, pasando por agencias de noticias como Reuters o Associated Press los cuales emitieron el evento en directo vía señal internacional.

A día de hoy, y gracias a internet, podemos saber casi al instante lo que sucede en cualquier punto de la Tierra, y eso me parece genial, ya que podemos conocer otras culturas, otras tradiciones e incluso otras maneras de vivir. Yo creo que todo el mundo tiene curiosidad, curiosidad por conocer nuevas cosas, si no tienes curiosidad… mal vamos. Y por eso creo que tradiciones como esta, que es única en el mundo, esta bien que se de a conocer y mostrar cultura de la zona.

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¡Gracias Rodrigo!