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Cultură

El apestoso mundo en descomposición de Polly Morgan

Arte que resulta agradable a la vista y a la vez te hace pensar en la muerte.

Polly Morgan se convirtió en artista por casualidad: no pudiendo un día encontrar una pieza de taxidermia no tradicional para su apartamento, decidió hacerla ella misma. Desde entonces se ha dedicado a cortar cadáveres de animales para hacer el tipo de arte que resulta agradable a la vista y a la vez te hace pensar en la muerte. Charlé con Polly sobre Endless Plains, su reciente exposición, para la cual convirtió el cadáver de un venado en una cueva de murciélagos, creó un escenario con colibríes tirando de los tentáculos de un pulpo dentro de un zorro muerto, rellenó aves y las colocó en el marco de los cuadros de sus nidos, y esculpió lechones de silicona que le succionan la vida a un árbol moribundo.
 
VICE: Hola, Polly. Hay mucha muerte en tu trabajo. ¿Nunca te deprime?
Polly Morgan: No, procuro ser optimista. Me gusta el hecho de que un cadáver empiece a rebosar vida a medida que se descompone. No veo qué daño puede hacer el admirar la forma animal una vez el cuerpo ha sido vaciado.
 
¿Ofendes a muchas personas?
No tengo tiempo para las personas que se molestan. Son el tipo de gente que grita cuando ve un pescado sin filetear en su plato o se pone sentimental con todo y habla de tratar a un animal muerto con “respeto”. Hay que respetar a los animales vivos. No creo que los muertos tengan que ser tratados igual. Creo que es infantil tratar de imponer los sentimientos humanos a un animal. Los animales no se reúnen alrededor de una tumba para llorar a sus muertos; con frecuencia se los comen. Al sacar a un animal de esa cadena, si algo malo estoy haciendo es quitarle la comida a los cuervos.

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¿Por qué le pusiste el nombre de Endless Plains [Planicies interminables]?
Siempre quise hacer un safari, así que el año pasado visité el Serengeti esperando ver ñus cruzando la Mara. Y así fue. Vi animales vivos y muertos, pero fue el cadáver de un ñu, devorado desde dentro por los buitres, lo que me inspiró la exposición. “Serengeti” se traduce como “planicies interminables”. Me pareció una descripción perfecta de la vida, la muerte y el universo.
  
¿Crees que los humanos le damos demasiada importancia a nuestras vidas porque estamos en la cima de la cadena alimenticia?
Creo que es totalmente natural darle importancia a nuestras vidas. Luchamos a diario por mantenernos con vida. Es mi desesperación por mantenerme con vida es lo que motiva mi trabajo.
 
Leí en un artículo que sólo trabajas con animales muertos. ¿Es cierto?
Sí. Sería perverso, estaría muy mal arrebatarle la vida a un animal sólo para darle de nuevo un aspecto vivo. He empleado animales que han sido asesinados, pero no para mi propio uso o beneficio. Puedo trabajar con aves que un cuidador mata como parte de su trabajo ya que de lo contrario se echarían a perder, y odio que las cosas se echen a perder.

 
¿Alguna vez has ido de cacería?
No.
 
¿Es difícil hacerse miembro del gremio de taxidermistas?
No, sólo tuve que rellenar un formulario y enviar una tasa. Cualquiera se puede unir, no hace falta ser taxidermista profesional.
 
¿Qué opinas sobre los cadáveres de Damien Hirst?
Su trabajo tiene una estética científica y clínica que me parece interesante. Logra que cadáveres de animales que no han cambiado en miles de años se vean ultra modernos.
 
¿Por qué los lechones de tu expo se alimentan de un árbol?
Ver a pequeños mamíferos alimentándose me parece impresionante. A veces pienso en ellos como parásitos alimentándose de su huésped. Esto tan claramente con los lechones; rosados, regordetes, luchando por un sitio. En momentos como ese puedes ver lo poderosa que es la fuerza de la vida. Esto es lo que representan.

 
¿Cuál es tu animal muerto favorito?
No tengo un animal muerto favorito. Mi animal vivo favorito es el perro.
 
¿Con qué cadáver es más difícil trabajar?
Con cualquiera en descomposición. Si está fresco, por lo general no hay problema. Cuanto más grande es el animal, más tiempo se tarda, lo cual puede ser complicado porque la piel se empieza a deteriorar mientras trabajas con ella. Un animal con alto contenido de grasa implica más trabajo, porque toda esa grasa la tienes que extraer.
 
¿Qué animal muerto huele peor?
No me gusta cómo huelen los cadáveres de los periquitos, un olor almizclado que atormenta a mi nariz. La mayoría sólo huelen a carne, y eso no me molesta. Se vuelve más desagradable si ya han empezado a descomponerse, o si el animal defecó al morir.
 
¿Rellenarías a un humano?
¡No, nunca! Prefiero no identificarme con el sujeto. Sentiría curiosidad por disecar a un humano por razones científicas, pero creo que la taxidermia humana sería horrible. Los taxidermistas utilizan gran cantidad de pelo y plumas para esconder la piel una vez ésta se seca. No, creo que para los humanos son mucho más efectivas las figuras de cera.