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Comida

Un cultivo de hongos para salsa de soya perdido está ayudando al Japón post-tsunami a recuperarse

En enero, los japoneses declararon oficialmente que la comida producida al rededor de Fukushima están libres de radiación y seguros para el consumo. pero el resto de Japón y sus productores han seguido luchando por levantarse después del desastre...
Photo via Flickr user kattebelletje

Hace poco se cumplieron cuatro años del día en el que un tsunami se estrelló contra la Planta de Energía Nuclear Daiichi en Fukushima, en la isla japonesa de Honshu, desencadenando el accidente nuclear más grande desde Chernobyl. Causó un daño inimaginable para los hogares y los negocios y dejó una duradera cicatriz en el medio ambiente.

En enero de 2015, los oficiales japoneses declararon que los alimentos producidos a los alrededores de la planta no son libres de radiación ni seguros para consumir. Pero mientras la planta de energía y sus desperdicios radioactivos han llegado a las noticias, el resto de Japón –y sus productores de alimentos– han continuado en la lucha para recuperarse del desastre nacional que mató a casi 16 mil personas.

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Una de esas compañías es Yagisawa Shoten Co., una fábrica de salsa de soya fundada en 1807 y ubicada en la prefectura Iwate. Esta fábrica fue casi desaparecida por el tsunami y su inventario, casi destruido por completo.

Aunque tuvo que enfrentar una pérdida de 220 millones de yenes en daños y perjuicios, el presidente de Yagisawa, Michihiro Kono –la novena generación de una familia fabricante de salsa de soya— logró juntar 150 millones de yenes (cerca de 1.5 millones de dólares) a través de un sitio de fondeo llamado Music Securities Inc., además de asegurar el apoyo del Gobierno.

A pesar de no tener una fábrica ni producto para vender, Kono siguió pagando a sus empleados y mantuvo la compañía viva. Fue tan lejos que comenzó a distribuir la salsa de soya de otras compañías, según Associated Press.

Pero luego logró localizar algunos de los preciados cultivos de hongos que su familia había usado para iniciar la fermentación de la salsa de soya –cultivos que él pensó que habían sido destruidos por el tsunami. Los había donado a una universidad antes del desastre con la esperanza de que fueran usados para la investigación contra el cáncer.

Ahora esos cultivos están ayudando a Kono a fabricar la misma salsa de soya que su familia había estado haciendo por más de dos siglos –incluyendosu salsa de soya 'milagrosa', reposada por dos años. "Esta es la salsa hecha de la mezcla anterior al desastre," dice el sitio de Yagisawa.

La AP reporta que mientras Yagisawa está todavía operando con pérdidas, ha logrado encontrar nuevos clientes y se mantiene firme en el crecimiento de su negocio. Puede que le tome un buen tiempo volver a la normalidad, pero hasta unos cuantos hongos pueden ayudar a Japón a recuperarse.