La muerte de Ayrton Senna y la tormentosa lucha por hallar un culpable
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the death of ayrton senna

La muerte de Ayrton Senna y la tormentosa lucha por hallar un culpable

La muerte de Ayrton Senna generó una serie de juicios y procesos legales para tratar de encontrarle cara a la tragedia y tener alguien a quien señalar y a quien culpar

El primer día de mayo de 1994, Ayrton Senna se salió de la pista en el circuito de Imola para impactarse contra el muro. Nadie lo sabía en ese momento, pero el gran brasileño había perdido la vida: los fragmentos del choque le perforaron el casco provocándole fracturas múltiples en la base del cráneo. Los médicos que llegaron a la escena instantáneamente supieron que sus probabilidades de sobrevivir eran nulas y que Senna se había ido, quizás para encontrarse con el Dios en el que creía tan fervientemente. Lo que comenzó entonces fue un sombrío epílogo a la vida del brasileño: la búsqueda de una explicación, pero sobre todo, un rostro a quien culpar.

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Oficialmente, el tricampeón mundial falleció a las 18:37 hora local. Después, esa noche, el gerente del equipo Williams, Ian Harrison, recibió una llamada de un abogado italiano. Le informó que la muerte de Senna fue tratada como un "accidente de tránsito".

Públicamente, la atención se centró en el sentimiento de duelo que la muerte de Senna provocó, tanto en el deporte como en su natal Brasil. El hombre reconocido como el mejor de su generación, y entre los más grandes de todos los tiempos se había ido, de forma brutal y repentina. Y aun más, pereció en la época en que la cobertura televisiva en vivo era llevada a todo el mundo. La F1 nunca había experimentado una muerte más pública y visible que la de Senna. Como confirmación, su funeral fue transmitido en vivo por la televisión brasileña, mientras que el gobierno declaraba tres días de luto nacional.

Pero cuando el duelo terminó, la muerte de Senna comenzó a abordarse con sospechas crecientes. Todos los choques fatales en las carreras requieren un escrutinio minucioso. Aunque sea claro que el accidente ocurrió por un error del piloto, las autoridades deben investigar de forma extensiva para aprender lecciones que puedan ser implementadas en el futuro. Ese fue el caso con Roland Ratzenberger, cuya muerte el día anterior a la de Senna, inició el fin de semana más sombrío en la historia de la categoría. Ratzenberger se había salido de la pista durante la calificación, lastimando su alerón delantero, pero siguió presionando el coche para marcar una vuelta rápida. El alerón averiado se colapsó y el austriaco se impactó con dureza, sufriendo lesiones fatales en la cabeza. Simple y llanamente, el error del piloto desató una cadena de eventos que tuvieron como desenlace el choque y la muerte de Ratzenberger. La culpa, a falta de una palabra mejor, le fue cargada al propio piloto.

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El auto de Senna es removido de la escena del accidente // PA Images

Desde el inicio se percibía que el accidente de Senna había sido inusual. La cámara de a bordo muestra que su Williams pareció virar hacia la derecha cuando Ayrton intentaba negociar la curva izquierda de Tamburello. No pudo ajustar el ángulo del impacto y se fue contra el muro casi de frente. A juzgar por cómo se ve, parece más una falla mecánica que un error del piloto. Senna no era perfecto, pero este fue un accidente extraño para un hombre de su vasta experiencia, y uno en el que el auto pareció comportarse de forma inusual.

Finalmente, la columna de la dirección en el auto de Senna sería señalada como una posible causa del accidente. Y también había algo de razón en ello. El brasileño quería que le cambiaran la posición del volante, así que se extendió remachando y reforzando una longitud adicional a la barra existente. Este ajuste se realizó con la aprobación del director de ingeniería de Williams, Patrick Head, y del diseñador en jefe del equipo, Adrian Newey.

Esto provocó que el jefe del equipo, Frank Williams, así como Head y Newey, fueran acusados de homicidio. El mismo caso con tres organizadores de carrera. En caso de ser hallados culpables, Williams y sus colegas enfrentarían desde una suspensión de dos años hasta un encarcelamiento de siete años. El accidente de Senna ocurrió en segundos, pero la búqueda de un culpable se alargaría por años.

Imola es una población de poco menos de 70,000 personas en la región Emilia-Romagna de Italia. Por muchos años alojó el Gran Premio de San Marino, aunque el pequeño principado está realmente a una hora del pueblo. El nombre oficial del circuito es Autodromo Enzo e Dino Ferrari, aunque la mayoría se refieren simplemente como Imola, tanto al pueblo como a la pista. Más allá de albergar la carrera por unos días cada año, el pueblo no estaba acostumbrado a recibir la atención global. A partir de febrero de 1997, sin embargo, su corte de distrito intentaría hallar un culpable para la muerte del más famoso piloto de carreras en el mundo.

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Aunque hay heridas que nunca terminan de sanar, la F1 logró superar la muerte de Senna en cierta medida hasta este punto. Michael Schumacher se había convertido en la nueva estrella de la serie, el equipo Williams se había agrupado y ganado títulos mundiales, y una serie de mejoras estaba haciendo a la serie más segura. Newey ya ni siquiera era empleado de Williams, pues se había mudado a McLaren para la temporada 1997.

Por lo mismo, el proceso de juicio parecía un anacronismo, aunque fuera necesario para la ley italiana. Además, el que los jefes de equipo fueran sometidos a juicio era algo ajeno a la Fórmula 1. Muchos pilotos habían muerto antes que Senna, pero el epílogo había sido distinto: el equipo investigaba la causa del accidente con ayuda externa, antes de que las lecciones se aprendieran de forma interna y se compartieran con el resto de la categoría como se requería. Pero los tiempos habían cambiado y este ya no era un protocolo aceptable. La de Senna era la primera fatalidad en un fin de semana de carrera en 12 años, y esto se reflejó en la naturaleza del juicio.

El principal alegato contra el equipo es que la columna de la dirección se había roto justo en el punto donde se le habían hecho las modificaciones, lo que provocó el choque fatal de Senna. El equipo aceptó que esto había ocurrido, pues en efecto la barra de la dirección estaba rota, pero argumentaba que se había roto con el impacto, y no antes. Es decir que para ellos no era que la rotura de la barra haya provocado el choque, sino que el propio choque fue lo que rompió la barra.

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Declaró una larga lista de testigos, incluyendo al entonces campeón mundial reinante Damon Hill, que era el coequipero de Senna aquel día en Imola. El inglés no coincidió con la teoría de la columna de la dirección, y pensaba que algo más debió provocar que Senna se saliera de la pista. Hill aseguró que la explicación más probable era que había sido un simple error del piloto.

Newey (izq.) y Head en la presentación del Williams-Renault de 1994 // PA Images

Aunque no fue muy bien recibido por sus admiradores, este argumento fue presentado como una explicación potencial del choque. Los abogados de Williams sugirieron que Senna intentaba evitar un pedazo de escombro que había quedado en la pista luego del accidente en la arrancada de la carrera y que eso lo había hecho perder el control. También era un hecho que sus llantas estaban frías luego de varias vueltas rodando detrás del auto de seguridad que había salido luego del choque inicial. Al final, hay un número de explicaciones posibles que no tienen que ver con la rotura en la dirección.

Un reporte técnico realizado por la Universidad de Bolonia le regresó el protagonismo a la barra de la dirección. Encabezada por el profesor Enrico Lorenzini, el reporte qseguraba que la barra había sido "mal remachada a alrededor de un tercio de su longitud y no pudo soportar la exigencia de la carrera… Creo que la barra estaba defectuosa y probablemente se agrietó durante el calentamiento. Momentos antes de la carrera solo una pequeña parte quedaba conectada y por lo mismo, el auto no respondió en la curva".

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Otra vez, los dedos acusatorios señalaban a Head y a Newey, y el fiscal Maurizio Passarini recomendaba que Frank Williams y los tres oficiales de carrera fueran exonerados de las acusaciones.

Pero el juez no consideró que la fiscalía hubiera probado su caso con suficiencia, y la teoría del escombro en la pista recibió validez adicional con la publicación de una fotografía que surgió mientras se celebraba el juicio. El juez concluyó que aunque la columna de la dirección probablemente había fallado, no había evidencia concluyente de negligencia de parte del equipo como causa del choque. El 16 de diciembre de 1997, Williams, Head y Newey fueron exonerados. El organizador de la carrera, el administrador del circuito y el director de carrera, Rolan Bruynseraede también fueron exonerados.

"Creo que estarán muy complacidos de que esta parte del proceso haya terminado y de que haya resultado exitosa para ellos", dijo el abogado del equipo luego del veredicto. Pero para dos de los involucrados había más por venir.

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Frank Williams y los tres organizadores de la carrera estaban exonerados, pero los fiscales siguieron buscando sentencias para suspender por un año a Head y a Newey. Se ordenó un nuevo juicio, y el caso se extendió dos años más, durante los cuales los autos McLaren de Newey se convirtieron en la fuerza dominante en la F1 mientras se desvanecía la fortuna de su equipo anterior. El 22 de noviembre de 1999, una corte de apelaciones confirmó el veredicto original de que no podían fincarse culpas.

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El juicio siguió extendiéndose, y la posibilidad de regresar a la corte salía cada pocos meses en la prensa del deporte motor. El ritmo de progreso fue glacial. No fue sino hasta abril de 2002 que la policia italiana finalmente le devolvió al equipo Williams el auto de Senna, que para entonces ya estaba en un avanzado estado de deterioro. Incapaces de obtener información del viejo chasis, terminaron destruyéndolo poco después.

La esperanza de que ese fuera el final de la historia se desvaneció en enero de 2003 cuando la Suprema Corte italiana reabrió el caso una vez más, citando "errores materiales" en el proceso original. En mayo de 2005, más de 11 años después de la muerte de Senna, Newey finalmente fue exonerado.

A Head, sin embargo, se le juzgó responsable de la fallida barra de la dirección, pero el caso había prescrito en las leyes italianas. La prescripción llegaba a los siete años y seis meses, cuando el veredicto eventual llegó en 2007. Concluía que "el accidente fue provocado por una falla en la columna de la dirección. Esta falla fue provocada por modificaciones malamente diseñadas y malamente ejecutadas. La responsabilidad de esto recae en Patrick Head, culpable de un control omiso".

Sin embargo, la clave nunca logró ser probada: ¿la columna de la dirección de Senna se rompió antes o después del impacto? Ya sin el auto, la razón exacta de su muerte nunca quedaría clara.

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Una estatua de Senna en un parque cerca del circuito de Imola, adornada con su famosa gorra azul y una bandera brasileña // PA Images

En 2013, Newey le dijo a BBC Sport que el accidente "me sigue atormentando hasta hoy". Agregó que "nadie sabrá" exactamente lo que provocó el choque de Senna, aceptando que había problemas con la columna de la dirección e incertidumbre sobre cuándo fue que se rompió. Siempre ha estado claro que Newey, un hombre sensible y el más grandioso cerebro técnico de su generación, quedó profundamente afectado por la muerte de Senna. Luchó contra el dilema de si debía seguir en el deporte, algo que finalmente aceptó.

Debe agregarse que la actitud general dentro del deporte era en contra del juicio. La propia famiia de Senna estaba en contra del proceso legal; Niki Lauda la consideraba como "un ejercicio cínico y estúpido"; y Max Mosley, el presidente de la FIA de 1993 a 2009, cree que alentó el progreso. "Nada útil salió de ese proceso legal", asegura Mosley. "De hecho, fue un gran osbtáculo para trabajar en la seguridad, porque al confiscar el auto y todo el equipo, y todo lo relevante, evitaron que lo revisáramos, y se perdió el tiempo de todos".

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Años después, Hill le explicó a The Times: "He escuchado y leído incontables teorías sobre por qué, o cómo, se estrelló en una curva tan 'sencilla' como Tamburello. Nadie más que Senna y yo sabemos lo que era manejar ese auto, en esa curva, en esa carrera, en ese día, y con llantas frías.

"Al final, nunca sabremos lo que Ayrton pensaba, o lo que realmente sucedió", sigue Hill. "Estoy convencido de que cometió un error, pero muchas personas nunca creerán que podía equivocarse. ¿Por qué no? Cometió muchos errores en su carrera".

Rara vez estuvo ajena la controversia durante la carrera de Senna, y lo mismo ocurrió muchos años después de su muerte. Aunque debemos aceptar los requerimentos legales de Italia, puede decirse que el juicio convirtió la muerte de Senna en un proceso extenuante. Lo que debió haberse quedado en el pasado, y ser remplazado por los recuerdos de lo que consiguió en la pista, seguía muy presente. Senna pudo haber muerto el 1 de mayo de 1994, pero su muerte se sentía como un evento actual más de una década después. No fue sino hasta que el proceso de juicio se agotó que el deporte pudo marcar una distancia con la muerte de Senna y concentrarse en las cosas que consiguió en su vida.

@Jim_Weeks