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Salud

La música no te ayuda a meditar

Y eso que soy músico.
Simone Becchetti / Stocksy

Este artículo fue publicado originalmente en Tonic, nuestra plataforma especializada en temas de salud.

Comencé a meditar en 2014, cuando regresé a mi casa en Brooklyn después de haber hecho un tour de 'rock and roll' por cinco semanas. El día a día de ese tour no fue exactamente como el libertinaje que había soñado de niño al ver el video de 'Vulgar', de Pantera, pero es claro que sí participé en las noches largas de 'bebeta'. Cuando regresé a mi casa, estaba mentalmente cansado, fuera de control y fuera de base con mis intenciones. La meditación me ofrecía el respiro que estaba buscando.

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Cuando comencé a explorar la meditación, me di cuenta que sentarse en silencio y observar mi respiración era extrañamente agradable y nuevo para mí, pero no era nada fácil. Me metí en Internet para buscar ayuda y descubrí varias aplicaciones (incluyendo Insight Timer, eMindful, Headspace y muchas otras) que ofrecían una guía de cursos de meditación mientras sonaba una música ambiental sugestiva. Pero una de las aplicaciones con la que me topé, 10% Happier, ofrecía meditaciones guiadas que consistían, en su mayoría, en un silencio absoluto. Nada de drone ambiental, nada de olas, nada de nada. "Mientras la práctica se desarrolla y la mente se asienta y se silencia, hay una belleza en la experiencia del silencio que es increíble", dice Joseph Goldstein, un profesor de meditación y co-fundador del Insight Meditation Society. "Es muy bueno terminar sumergido en el aspecto más intuitivo de la naturaleza de la mente extraída del silencio".

Esto llegó a mí como una revelación. Mi vida entera había girado alrededor de la música. Me volcaba en la música para buscar inspiración; escuchaba música para hacer ejercicio y trabajaba en la supervisión musical del departamento de Viceland, poniéndole música a cualquier escena posible. Esencialmente, yo era de esas personas que creían que la música era la respuesta y la cura para todos los males.

Pero ahora me pregunto si todo este tiempo estuve equivocado. ¿La música es mala para la mente? Tal vez mi obsesión por encontrar y escuchar nueva música era más una distracción que un soporte en mi vida.

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Hablé con el profesor de meditación y el autor Oren Jay Sofer, quien dice que mientras muchas personas creen que escuchar música las ayuda a crear un ambiente de relajación, también es útil desarrollar la capacidad de observar la mente sin la necesidad de tener ninguna estimulación sensorial. "Uno de los sellos de nuestra cultura es la constante estimulación sensorial", dice Sofer. "Todo el tiempo nos bombardean nuestros hábitos con estimulaciones. Tenemos demasiadas distracciones para satisfacernos o mantener nuestras cabezas ocupadas".

Esta noción de estimulación perpetua era algo con lo que me podía identificar. Para mí, cada mañana comenzaba con la alarma de mi celular, podcasts, canciones en Spotify, café, noticas, chat, Twitter, Instagram, Facebook, más café, correos y así sucesivamente.

Sofer agrega, "Una de las cosas radicales de la meditación es que de hecho estamos desconectándonos de nuestros hábitos mentales por siempre andar buscando un tipo de estimulación sensorial para mantenernos ocupados". En efecto, es radical. Esto parece que va más allá del famoso discurso moderno que dice que la meditación es útil para reducir el estrés. Sofer sugiere que la reducción del estrés es solo un subproducto de la meta real de la meditación: entender la manera en que nuestras mentes trabajan. "Cuando entendemos la manera en que nuestra mente funciona cuando nos sentimos menos estresados, tenemos más claridad, tenemos más opciones", dice.

Si estás tratando de enfocarte en tu respiración, la música te puede distraer porque "en algún nivel va a ser percibida", dice Aaron Berkowitz, director de neurología global en Brigham y Women's Hospital, profesor asistente de neurología en la Escuela Médica de Harvard, y autor de The Improvising Mind. "La música usa algo de la capacidad procesal que puede negarte la capacidad de enfocarte totalmente en tu respiración", dice.

Como soy alguien que se fija atentamente en la música como un lenguaje y una estructura, me es fácil perderme en ella, y después perder el sentido de consciencia que estoy intentando cultivar. Además de eso, una vez que agregas realidades sónicas de tu vida diaria, se incrementa la posibilidad de enfocarse. Entonces tiene sentido que si dejas que Calvin Harris secuestre tu atención, no podrás reducir la velocidad de tu respiración tan fácilmente, especialmente mientras tu compañero de apartamento cocina y las sirenas de la policía retumban en tu cuarto.

Sin embargo, aunque muchos expertos concuerdan con que meditar en silencio es más útil para entender el sistema interno de tu mente, la música puede ser un puente poderoso para aquellos que hasta ahora están comenzando. "Es cuestión de tu preferencia personal, y también de tu intención", dice Sharon Salzberg, profesor y autor de meditación. "Si tu intención es relajarte, y estar en un lugar más calmado, la música te puede ayudar. Si tu intención es encontrar patrones de tu mente, el silencio te puede ayudar".

Para aquellos que están buscando escapar del trajín del día a día, o el monólogo de su propia mente, nadie los va a culpar por querer relajarse mientras escuchan una flauta de pan. Pero la realidad es que cuando estás en el mundo y las emociones están a flor de piel, y la ansiedad se está construyendo, probablemente no podrás canalizar todo en la comodidad de tu casa y de tu equipo de sonido donde suena música de spa. Pero, como dice Sharon Salzberg, "Tú puedes estar solo con tu respiración, interiorizando tus emociones de manera consciente. Nadie tiene que saber que lo estás haciendo. Eso es más empoderador para mí porque es muy personal, y no requiere ningún equipo".