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canasta básica

Nowitzki cuenta como atleta olímpico... en cosas que no son basquetbol

Hay un par de cosas que todo atleta podría aprender de Dirk Nowitzki
Foto por Jerome Miron-USA TODAY Sports

Uno no llega a jugar en el nivel más alto sin entrenar como demente. Y, si lo que se busca es mantenerse ahí, hay que entrenar aún más. Esto es sabido, jugadores que no descansan cuando termina la temporada, que se quedan tirando dos horas más acabando el partido sin importar si se ganó o perdió y que ven más un gimnasio que a su familia. Ese es el precio a pagar por jugar y jugar bien en la NBA. Sin embargo, no todos los entrenamientos y preparaciones son las mismas, y basta ver la carrera de Dirk Nowitzki para darnos cuenta de lo mucho que se puede hacer con una preparación nada convencional.

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Dirk creció jugando balonmano y tennis antes de descubrir el básquet en Alemania. Cuando finalmente optó por elegirlo, su entrenamiento vino de manos de lo más cercano que tenemos al Dr. Emmett Brown en el deporte, Holger Geschwinder, capitán del equipo olímpico alemán de 1972. Holger empezó a trabajar con Dirk a la edad de 14 y desde entonces se ha encargado de contribuir muchísimo en que sea la superestrella que es hoy.

Cuando digo que es un científico, no estoy exagerando, Holger ha desarrollado un software que analiza todos los tiros posibles que puede tirar un jugador desde todo rincón de la cancha para ver dónde hay un mejor porcentaje y dónde hay que trabajar las cosas. Tampoco exagero usando el "loco", sus métodos son comparables con los de Mr. Miyagi; no entiendes de qué carajos te va a servir encerar quince coches hasta que te peleas. Algunas de sus técnicas incluyen poner una barda en vez de un defensa.

Holger ponía a Dirk de un lado de una barda gigante. Del otro lado, estaban él y la canasta. El punto era que el tiro de Dirk tuviera la suficiente parábola para pasar por encima de la barda y entrar en el aro. De esta forma, no tendría problema alguno al enfrentarse a defensas más altos que él. Trump estaría orgulloso de esta técnica.

A veces se vale usar armas para defender.

Foto por Jerome Miron-USA TODAY Sports

Mientras un jugador normal aprende a defender doblando las piernas y corriendo de lado a lado apoyando únicamente las puntas de los pies con una mano tapando al jugador y otra a la bola, Holger decidió que la mejor manera para que Nowitzki aprendiera a defender era aprendiendo esgrima. El movimiento, el desarrollar reflejos cuasi felinos e intentar anticipar el movimiento de tu oponente con tu ataque, es lo que se intentaba con esta filosofía.

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Rapidez y agilidad a la Billy Elliot

Si ya estás haciendo esgrima para aprender a defender, ¿qué mejor que tomar clases de ballet para mejorar la flexibilidad, agilidad y rapidez? Pues eso, Dirk Nowitzki en tutú.

Otro nivel de lagartijas

Se dice que un buen tiro se hace sólo con las puntas de los dedos, no con toda la mano. Por esta razón, Holger ponía a Dirk a hacer lagartijas usando únicamente las puntas de sus dedos. Muy al estilo Rocky, este tipo de lagartijas y, pararse de manos para fortalecer los hombros, le darían más fuerza al tirar tiros de 3.

El Kenny G

Aquí ya no entiendo nada, pero Holger hizo que Nowitzki aprendiera a tocar el saxofón para que le quedara más claro cómo aplicar el ritmo al basquetbol.

Si a todo esto le sumamos rollerblading y remo, podemos dejar muy claro que Dirk Nowitzki, futuro miembro del salón de la fama y, tal vez, el mejor jugador internacional en la historia de la liga, podría competir en varias disciplinas olímpicas más.

Y quién sabe, tal vez ganar un Grammy

Para mayor información de todo este maravilloso proceso entre Holger y Dirk, dense el documental "The Perfect Shot".