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así reparten los norcoreanos

Lo que esconde el postureo del ejército de Corea del Norte con las artes marciales

Un vídeo propagandístico del régimen norcoreano muestra las presuntas habilidades espectaculares de sus soldados a la hora de enfrentarse a enemigos invisibles: ¿es todo postureo, o hay algo de verdad ahí?
Imagen vía Reuters

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Corea del Norte siempre está ahí para sorprendernos. En este vídeo, titulado El entrenamiento de artes marciales de las poderosas tropas de élite de Corea del Norte (guiadas por Kim Jong-un), el país asiático nos deleita con una histérica narración de las habilidades de las tropas norcoreanas ante un montón de enemigos imaginarios. Por supuesto, la típica canción de propaganda de fondo no podía fallar.

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El vídeo pretende lograr algo muy simple: enviar un mensaje a los norcoreanos y transmitir que su ejército está listo ante cualquier amenaza… sea cierto o no.

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En principio, la pieza no era un documento para consumo internacional per se, pero ya que cruzó las herméticas fronteras del país asiático, hemos pensado que sería interesante analizarla; al fin y al cabo, este tipo de vídeos fueron habituales en las relaciones públicas del vecino Ejército de Liberación de China hasta hace muy poco, cuando los generales chinos admitieron tímidamente que reventar ladrillos con la cara no tiene una aplicación real en el campo de batalla.

Este tipo de demostraciones tienen su origen en exhibiciones de wushu en aldeas —antes muy habituales en las zonas agrícolas de China—, pero ahora han sido lentamente reemplazadas por eventos más llamativos.

Es genial, ¿verdad?

El vídeo empieza con la clásica actuación estelar de 'uno-contra-muchos'; posteriormente llega otro mito de las películas de Hong-Kong como es romper todo tipo de objetos de cemento con la mano, con la cabeza, con el abdomen y con lo que se precie. Después, para ir cerrando el espectáculo, un par de rondas de recibir varazos, de golpear a otros con palos, de caer sobre cristales y de hacer piruetas en el aire.

En alguno de mis viajes a China he sido testigo de espectáculos de este tipo, normalmente combinados con obras de teatro, algún monólogo, un par de discursos de representantes del gobierno, un enchufe descarado de los patrocinadores y un guiño a las nuevas generaciones que se traduce en chicas muy maquilladas que bailan música techno infumable.

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En las actuaciones de wushu acostumbran a trabajar profesionales de las artes marciales a petición de los gobernantes —en este caso el mismo Kim Jong-un— para mostrar sus dotes al pueblo… lo que nos lleva al elemento marcial del propio vídeo: estos tipos están realizando una artimaña publicitaria, pero gran parte del trabajo que vemos se deriva de artes marciales tan reales como efectivas.

Las demostraciones de patadas de taekwondo al principio del vídeo, por ejemplo, no son ninguna broma.

En el libro de Alex Gilles Un Arte de Matar, el taekwondo se revela como el arma elegida por el servicio secreto coreano a la hora de dar cazar y exterminar a los comunistas del norte… y viceversa. Existe una intención real en esos golpes a la garganta y esas patadas: no son solo una actuación para las masas.

Romper ladrillos, por otra parte, es una técnica que pretende endurecer del cuerpo, un elemento básico de las artes marciales asiáticas tanto en lo filosófico como en lo práctico. El endurecimiento del cuerpo consiste en golpear una parte concreta del mismo hasta adormecer tanto los nervios que el sujeto no sienta ningún dolor.

En las artes marciales tradicionales de Asia, la construcción de una tolerancia al dolor a base de golpear maniquíes de madera, dar puñetazos a bloques de hormigón, patear postes de madera y similares es lo último en el postureo de machote… aunque hay que admitir que hasta cierto punto también es eficaz.

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Una de las primeras partes del cuerpo en someterse a este tipo de golpes es el antebrazo, una técnica denominada "puente de hierro". Para ver un ejemplo práctico del puente de hierro, solo hace falta observar la hilera de tipos golpeando lo que parece ser una largo tablón de madera envuelto en una cuerda.

Un antebrazo fuerte puede desviar ataques con palos, bates o una barra de hierro, y además puede causar daño si bloquea el golpe de un oponente por la parte interna del brazo.

La otra parte del cuerpo que recibe golpes, por las mismas razones, es la espinilla. Cuando vi a Chris Weidman desviar la patada de Anderson Silva y romperle la pierna, lo primero que vino a mi mente fue lo siguiente: "¿Estuvo Weidman pateando a un muñeco de madera con la espinilla durante varias semanas, o es que tiene unos huesos increíblemente robustos?". ¿Y por qué no ambas cosas?

El endurecimiento del cuerpo, aunque ya no es parte de las rutinas del Ejército Popular de Liberación, sigue siendo una parte integral del régimen de entrenamiento de los maestros de kung-fu. Detrás de los muñecos de madera hay mucha historia, lo mismo que detrás del "círculo de hierro", que se utiliza principalmente para endurecer el antebrazo.

Hay otras técnicas más esotéricas, como la bolsa de boxeo con pelo de perro, que se supone que ayuda a acostumbrarse al veneno y a fortalecer los dedos. ¿Quién lo diría, eh?

Desde el punto de vista propagandístico, es comprensible que las Fuerzas Especiales de Corea del Norte pasen mucho rato demostrando lo duros que son sus cuerpos. El mensaje que estas representaciones mandan al pueblo norcoreano es simple y poderoso: sus soldados no solo saben de artes marciales, sino que son capaces de recibir una paliza y seguir peleando.

Que el poderoso y malvado enemigo imperialista les ataque con lo que quiera: ellos van a seguir avanzando hacia la victoria utilizando técnicas de artes marciales tradicionales y el indomable espíritu juche ('autosuficiencia')… un mensaje que llega al corazón de la política e ideología social norcoreana.

Como decía antes, que realmente sea útil a la hora de la verdad ya es otra cuestión.

Sigue al autor en Twitter y prometemos que no te va a caer ningún golpe a traición: @SaschaMatuszak