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gallina de huevos de oro

Todo fue culpa del 'Verde'

Un tweet fue el punto de inflexión para el declive de Miguel Herrera. La estrategia de ser el amigo de todos y convertirse en la gallina de los huevos de oro le acabó saliendo al revés al 'Piojo'.
Foto: Twitter Miguel Herrera

Un pinche y desafortunado 'tweet' fue lo que cavó la tumba de Miguel Herrera en selección. La ola que el 'Piojo' convirtió en tsunami la mañana del 7 de junio se llevó con fuerza el correcto trabajo que se había hecho al frente de un equipo al que tomó muerto, al que levantó y condujo en la pasada Copa del Mundo de Brasil.

Aquel lapsus en el que rompió la veda electoral que existía en México, es sin ningún espacio a dudas, el momento en el que el 'Piojo' comienza con su declive al frente del Tri. A partir de ese instante, se vio a un Miguel Herrera malhumorado, incómodo y rebasado, lo cual afectó tanto en el aspecto deportivo, como en lo comercial. La gallina de oro dejó de poner huevos, se convirtió en gallo de pelea y se puso la soga al cuello con su propia estrategia.

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Desde su llegada al Tri, Miguel Herrera comprendió cuál fue la problemática de su antecesor. José Manuel de la Torre era casi un militar en la selección gracias a su bandera de la disciplina; cerró las puertas de los medios de comunicación a su grupo de trabajo y nunca funcionó como un imán de ingresos para una Federación avara que en muchas ocasiones ha puesto al dinero por encima del tema deportivo.

Los polémicos tweets de Miguel Herrera, punto clave en su derrumbe como seleccionador. Imagen: Twitter

El 'Piojo' leyó bien el guión y construyó una película en el que él sería el protagonista por encima de sus jugadores. Jugó a ser el amigo al que todos quieren, el que escucha sin importar si te conoce o no, el güey divertido, el alma de la fiesta y el proveedor de obras artísticas para una mansión que le encanta presumir que tiene todo el varo del mundo.

El entrenador de la selección quiso 'comprar' a los medios de comunicación dando entrevistas hasta cuando estaba sentado en el escusado. No importa si eran las 7 am. o los primeros minutos de la madrugada, el 'Piojo' le respondía el teléfono hasta al más desconocido.

Se hizo 'amigo' del Twitter, se enamoró del marketing y le hizo el amor como pocos deportistas al delicioso poder. Era tan común ver a Miguel Herrera en el mejor noticiero de análisis deportivo, como en el más absurdo programa de chismes. De pronto, aparecía en la TV con un cotorro en el hombro, paseando por Disney, tomándose selfies con el Presidente y sus amigos de la política o vendiendo llamadas a bajo costo entre México y Estados Unidos. Es más, leíamos hasta a su hija quien aprovechó y se formó una marca como la 'Pioja'.

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Todo era bello. México no es que haya dado una extraordinaria Copa del Mundo, pero la percepción de mucha gente fue que el Tri había dado su mejor Mundial en la historia, y que en un robo nos había quitado la oportunidad de trascender. Vamos, deportivamente, no había queja. Mientras que en cuestión marketing e ingreso, las cosas no podían ser mejores.

Pero en México nos gusta complicarnos la existencia solos. Nos encanta romper las reglas y nos fascina meternos en temas que no nada más no nos atañen, sino que además, le encabronan a la masa. En un instante en el que somos muy susceptibles en temas políticas y que estábamos hasta la madre de los excesos del Partido Verde, al 'Piojo' se le ocurrió apoyar a sus 'compas', romper la veda electoral e impulsar a los 'verdes', a tan solo unas horas de jugar contra Brasil en uno de los últimos juegos previos a un torneo como la Copa América donde ni el ser más positivo del mundo, sabía que le iría bien a México.

Ese tweet no molestó nada más a la gente, sino que afectó fuertemente el tema comercial de la selección mexicana y su relación con sus principales anunciantes.

La FMF tenía campañas pagadas, con grandes montos de dinero, que tuvieron que echarse para atrás por el nivel de afectación que se tuvo por el tweet de Herrera. Dichas estrategias ya estaban hechas, listas para sacarse en un instante de gran fulgor futbolístico donde el 'Piojo' y no los jugadores, era el gran protagonista.

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Miguel Herrera fue más importante para las marcas que incluso, varios de los jugadores. Foto: Twitter Adidas

Esto derivó en sentidas molestias hacia el entrenador de México. Las marcas entendieron inmediatamente que la imagen del 'Piojo' se estaba devaluando casi como nuestro peso y que su figura iba en plena picada. Incluso, Televisa, el aval de Herrera en el Tri, perdió importantes montos de dinero gracias a unas cápsulas que estaban ya grabadas y que estaban asociadas directamente al entrenador nacional.

En el tema deportivo, los representantes de medios de comunicación que pudimos asistir a Chile 2015, vimos a un 'Piojo' incómodo, molesto y ya no tan tolerante o incluyente con los demás medios. Las preguntas eran más seleccionadas y las respuestas más breves. Si cuestionabas sobre el tweet al Verde, lo cual se hizo, podías complicar tu cobertura en el torneo sudamericano.

A partir de ese juego contra Bolivia en Copa América, perdimos al 'Piojo'. Sus malos resultados deportivos, pero sobre todo, su exceso de protagonismo, la nula autocrítica y las constantes luchas arbitrales marcaron sus últimos meses como entrenador.

Manotear a un reportero, llamar 'payaso' a una figura del periodismo actual y decirle 'pendejo' al narrador del momento cuentan perfectamente cómo a Miguel Herrera, su estrategia de medios de comunicación, lo acabó por derribar.

El 'Piojo' ya lo había logrado, fue campeón de Copa Oro, pero sus grandes 'fantasmas' se aparecieron en el peor momento. Foto: Miselecciónmx

La historia posterior ya la conocemos, y comprendemos que pese a los fallos en Copa Oro, el Tri fue campeón. Era cuestión de tiempo para que los arbitrajes contra Costa Rica y Panamá se olvidaran y el triunfo ante Jamaica calmara a todos. Pero no fue así.

Los golpes y amenazas a Christian Martinoli fueron una indisciplina que pegan en la imagen y en las marcas. La primera puede ser obviada, pero jamás, debe lastimarse el bolsillo del avaro. Miguel Herrera se va del Tri, no por sus resultados, se va por indisciplina y por sus fantasmas de siempre.

En poco más de año y medio vimos las dos caras de la moneda, desde el aspecto exitoso al fracaso. Y en medio de todo eso, siempre existirá ese pinche 'tweet' que cagó todo.